Nació en Santiago del Estero, el 21 de octubre de 1914. Pasó gran parte de su vida en Tucumán. En 1936 se recibió de contador público en aquella provincia. En 1969 en la Universidad Nacional de La Plata aprobó todas las materias del doctorado en Ciencias Económicas.
Fue poeta y escritor. Sintió entrañablemente la tierra argentina, su voz profunda, sus paisajes, sus hombres, las esforzadas tareas de sus próceres y lo señala con gran calidad poética en “Dulce País”
Voy a decir con sencillez debida
el día aquel y donde yo he nacido,
el cómo y cuándo del país querido
que sostiene las horas de mi vida
el día aquel y donde yo he nacido,
el cómo y cuándo del país querido
que sostiene las horas de mi vida
Hacia él vuela, diáfana, mi herida;
en él está mi corazón ardido
que entrelaza con muérdago subido,
este varal, esta pasión florida.
Voy a decir, lo digo, lo pronuncio;
sin quererlo mi boca lo descubre
entre las ascuas de este mes de enero.
A las riberas del río Dulce anuncio,
de verde vida, yo nací en octubre
en la ciudad luciente del Estero.
Dirigió la revista “Tuco”, en San Miguel de Tucumán, en la que participaron escritores santiagueños. En 1944, en esa ciudad integró uno de los movimientos literarios más importantes del norte argentino “La Carpa”, que reunió a poetas de la región, incluida María Adela Agudo y José Fernández Molina, de Santiago del Estero.
Sus principales publicaciones fueron las siguientes: en verso “Mi canto”, 1941 (San Juan), “Poemas simples”, 1942 (Tucumán), Esther Judía” y “Canciones a Talui” (Buenos Aires, 1948), “Coplas del cañaveral”, 1952 (Buenos Aires), “Loada sea mi patria”, 1960, Madrigal azucena”, 1965 (Buenos Aires), “Apuntes con Rocío de Buenos Aires, 1978, “¡Tucumán, Tucumán!” 1981, “Paloma pañuelo Che Bandoneón” 1986.
Escribió en prosa “Primera zafra” 1949 (Buenos Aires), “Poética de Roberto Ledesma”, 1964. En 1977 obtuvo el segundo premio provincial con su obra de teatro “La Telesita en Mailín”, en el Primer Concurso de Autores Teatrales Santiagueños, organizado por la Municipalidad de Santiago del Estero. En diciembre del año 2000, presentó en Buenos Aires el libro “La Mama Antula”, vida de María Antonia de Paz y Figueroa, que sería su último trabajo.
Pereyra difundió las letras en sesiones orales, periodismo, conferencias, talleres literarios. Figura en la Antología de Poetas Santiagueños, de Alfonso Nassif, entre otras.
Su “Canto a María Adela Agudo”, su gran amiga, es un modelo en el género.La muerta del escritor Nicandro Pereyra, acaecida en Buenos Aires el 1 de marzo del 2001, a la edad de 87 años, enlutó las letras de Santiago del Estero, Tucumán y Buenos Aires, donde descolló su actividad cultural.
*En "Santiagueños notables II"
que entrelaza con muérdago subido,
este varal, esta pasión florida.
Voy a decir, lo digo, lo pronuncio;
sin quererlo mi boca lo descubre
entre las ascuas de este mes de enero.
A las riberas del río Dulce anuncio,
de verde vida, yo nací en octubre
en la ciudad luciente del Estero.
Dirigió la revista “Tuco”, en San Miguel de Tucumán, en la que participaron escritores santiagueños. En 1944, en esa ciudad integró uno de los movimientos literarios más importantes del norte argentino “La Carpa”, que reunió a poetas de la región, incluida María Adela Agudo y José Fernández Molina, de Santiago del Estero.
Sus principales publicaciones fueron las siguientes: en verso “Mi canto”, 1941 (San Juan), “Poemas simples”, 1942 (Tucumán), Esther Judía” y “Canciones a Talui” (Buenos Aires, 1948), “Coplas del cañaveral”, 1952 (Buenos Aires), “Loada sea mi patria”, 1960, Madrigal azucena”, 1965 (Buenos Aires), “Apuntes con Rocío de Buenos Aires, 1978, “¡Tucumán, Tucumán!” 1981, “Paloma pañuelo Che Bandoneón” 1986.
Escribió en prosa “Primera zafra” 1949 (Buenos Aires), “Poética de Roberto Ledesma”, 1964. En 1977 obtuvo el segundo premio provincial con su obra de teatro “La Telesita en Mailín”, en el Primer Concurso de Autores Teatrales Santiagueños, organizado por la Municipalidad de Santiago del Estero. En diciembre del año 2000, presentó en Buenos Aires el libro “La Mama Antula”, vida de María Antonia de Paz y Figueroa, que sería su último trabajo.
Pereyra difundió las letras en sesiones orales, periodismo, conferencias, talleres literarios. Figura en la Antología de Poetas Santiagueños, de Alfonso Nassif, entre otras.
Su “Canto a María Adela Agudo”, su gran amiga, es un modelo en el género.La muerta del escritor Nicandro Pereyra, acaecida en Buenos Aires el 1 de marzo del 2001, a la edad de 87 años, enlutó las letras de Santiago del Estero, Tucumán y Buenos Aires, donde descolló su actividad cultural.
*En "Santiagueños notables II"
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