Una proclamación inocua |
Fue proclamado por la Organización de las Naciones Unidas para mostrar su propia bondad
El 20 de marzo es el Día Internacional de la Felicidad. Fue proclamado por la Organización de las Naciones Unidas como una fecha simbólica que recuerda la importancia que tiene la felicidad como parte integral en el desarrollo y bienestar de todos los seres humanos.¡Viva!, ¡viva!, un grupo de señores sentados en sus cómodas poltronas de la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, nos ordena ser felices un día al año y nosotros, obedientes, les haremos caso y esa sensación de bienestar nos invadirá todo el cuerpo, casi como pegándose a nosotros.Aprovechan los cráneos de esa institución para celebrar también la inclusión (sea lo que fuere que significare esta palabrita, ya que no hay una definición única, pero todas remiten a deseos y anhelos de la izquierda rosa internacional), que exige que “todos los gobiernos del mundo lo tengan presente como parte de sus políticas sociales y económicas, para que de esta forma pueda existir una verdadera equidad y bienestar colectivo, que, a la larga, ayude a alcanzar la tan anhelada felicidad que toda la raza humana sueña”.
Es todo tan lindo en las Naciones Unidas, que dan ganas de que a uno lo nombren embajador ahí, así gana un sueldo en dólares y es feliz mientras le dura el cargo.
El que propuso este día fue el Reino de Bután, un pequeño país del sur de Asia, en la cordillera del Himalaya. Allá, en vez de presidente democrático tienen un rey que, cuando tenía 16 años, inventó el concepto de Felicidad Nacional Bruta, en vez del Producto Interior Bruto. ¿No es candoroso, che?
Esa felicidad nacional bruta, es hoy un indicador de nivel de vida que se usa internacionalmente como complemento del Producto Interior Bruto. Es decir, cuando unos números le fallan a un gobierno, siempre pueden recurrir a este otro índice y mejorarán la percepción que tienen los habitantes sobre ellos (los gobernantes, es decir).
Esta felicidad se calcula con números tan seguros como el bienestar psicológico, el uso del tiempo, la vitalidad de la comunidad, la cultura, la salud, la educación, la diversidad medioambiental, el nivel de vida y el Gobierno, al último ellos, picaritos.
Las Naciones Unidas sostienen que “hoy los seres humanos podemos pensar que la felicidad es un derecho universal y no una simple quimera, difícil de alcanzar”. En el 2015 estableció los objetivos de desarrollo sostenible, con los que se pretende atacar los problemas, que atraviesa el planeta.
“Objetivos de desarrollo sostenible” es un eufemismo para decir una palabra que en español tiene solo cuatro letras: “Nada”. Los objetivos de desarrollo sostenible son tan amplios que abarcan lo que cualquiera pretenda ponerles adentro para mostrar al mundo la nueva bondad políticamente correcta de alguien.
En fin, para qué seguir, ¿no le parece?
Más evocaciones
Hoy es el equinoccio de Otoño en el hemisferio sur del mundo, Día Mundial del Gorrión, de la Lengua Francesa y de la Salud Bucodental. Es e día de la Batalla de Santa Rosa y en el Irán es el Año Nuevo. En la Argentina es el Día del Arquero.
Los católicos recuerdan a los santos Arquipo de Colosas, Pablo y Cirilo de Antioquía, Urbicio de Metz, Martín de Braga, Cutberto de Lindisfarne, Vulframno de Sens, Nicetas de Apolonia, mártires de San Sabas, Juan Nepomuceno, Klaudia y los beatos Ambrosio Sansedonio, Bautista Spagnoli, Juana Véron, Francisco de Jesús, María y José Palau y Quer, María Josefa del Corazón de Jesús Sancho de Guerra y José Bilczewski.
©Juan Manuel Aragón
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