El agua se detuvo a metros de San Francisco, cubriendo toda la ciudad |
En 1663, comenzó una inundación cuyas consecuencias marcaron el destino de Santiago del Estero
El 19 de marzo de 1663 comenzó una gran inundación en Santiago del Estero, que se prolongó hasta el 2 de abril. Trajeron tantos perjuicios que pasaron a la tradición. Esa avenida del Dulce fue, en gran parte, la causante de la decadencia de la ciudad, sus efectos continuaron hasta principios del siglo XXI, cuando ya se había conjurado el peligro de las crecidas.“En este año—dice Paul Groussac—el río Dulce arruinó la parte Este de la antigua ciudad de Santiago, entrando el río a correr a pocas varas del Convento de San Francisco”. Agrega: “La ciudad se reedificó en dirección opuesta al convento o que dio lugar a que se creyera que San Francisco Solano había profetizado la desgracia y como lo anunció, había hecho construir la famosa puerta de la iglesia hacia los montes, es decir al Oeste, donde está la actual población”.Después del desastre de 1663 y mientras se seguía hablando de reconstruir la ciudad, esta se reconstruía paulatinamente y en 1675 se iniciaba la construcción de la catedral que más tarde, en 1874 fue trasladada por tercera o cuarta vez a su actual emplazamiento.
La ciudad que había fundado Francisco de Aguirre en 1553, se había trasladado paulatinamente hacia el poniente y en el lugar que plantara su estandarte corría ahora y siempre, amenazador, el río Dulce.
Como, no obstante, seguían las amenazas de inundaciones, lo que indujo al obispo Ullua, a solicitar el traslado de la catedral a la ciudad de Córdoba, lo que fue autorizado por Real Cédula del 15 de octubre de 1696, sin que pudieran evitarlo los infructuosos reclamos del Cabildo de Santiago, siendo también infructuosas las gestiones de su gobernador Esteban de Veiger, en 1714, para que se autorizara la vuelta episcopal.
Pero todo fue en vano, la vieja capital de la provincia, sin obispo y sin gobernador—pues éste fijó su residencia en Salta—fue cada vez más pobre, más abandonada y no volvió a levantarse de su postración sino varios cientos de años después, en una reconstrucción que aún hoy continúa.
Más recordaciones
1901 — Antenor Álvarez hace conocer su plan contra el paludismo
1986 — Fallece Pedro José Infante, caricaturista. Publicó en 1926 en el diario local " El País".
1991 — El Museo José Hernández de Buenos Aires, distingue al artesano de instrumentos de percusión Roberto Sily, “Chivo”.
1995 — La agrupación santiagueña de San Nicolás, nombra a su entidad como Pablo Raúl Trullenque.
2001 — Fallece Augusto Argentino Ruiz y Ruiz, “El Negro Ruiz” nieto de Maximio y de Adolfo Ruiz.
2016 — La Municipalidad de la capital se suma a "la Hora del Planeta 2016" y apaga sus luces de 8 y media a 9 y media de la noche.
2016 — La vicerrectora del colegio del Centenario, María Nelba Alberto, reconoce que se cobra una inscripción, pero con el nombre de “bono contribución” a los padres de alumnos.
2018 — El intendente de Loreto, José Luis Artaza, anuncia que hasta diciembre se van a inaugurar unas 100 viviendas en esa ciudad.
2020 — Desde las 12 de la noche no habrá servicios urbanos e interurbanos de transporte, debido al coronavirus. La ciudad comienza a apagarse.
2021 — Graciela Ledesma, presidente de la asociación Martín Gramajo denuncia que vio que ofrecían licencias para conducir, por medio de Facebook.
2021 — La intendenta de la capital, Norma Fuentes reconoce la labor de los artesanos y entrega un diploma a Selva del Valle Contreras, por su contribución a la promoción, desarrollo del arte ancestral y aporte a la cultura e identidad del pueblo santiagueño.
©Juan Manuel Aragón
®Con información de internet y del número
del cincuentenario del diario El Liberal
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