Ir al contenido principal

1978 CALENDARIO NACIONAL El Mundial

Gauchito del 78

El 1 de junio de 1978 comienza en la Argentina el campeonato mundial de fútbol organizado por la Federación Internacional de Fútbol Asociado, con un partido entre Alemania y Polonia


El 1 de junio de 1978, con un partido entre Alemania y Polonia, que empataron 0 a 0, comenzó el Campeonato Mundial de Fútbol, organizado por la Federación Internacional de Fútbol Asociado. La ceremonia inaugural comenzó a la 1 y media de la tarde y duró 75 minutos. Un solo jefe de Estado extranjero estuvo presente, el boliviano Hugo Banzer. ​
La ceremonia comenzó con una llamada al toque de militar de clarín, continuó con una suelta de globos multicolores, celebradas con alegóricos disparos de cañón y campanas. Luego la banda musical del Colegio Militar interpretó marchas militares, al ritmo de las cuales entre 1700 y 1800 adolescentes de 36 escuelas públicas de Buenos Aires, vestidos de blanco y celeste, organizados en pelotones de estilo militar, hicieron gimnasia representando a los dieciséis países presentes en la competencia, y las banderas de todos los países afiliados a la FIFA, durante unos 40 minutos.
Las demostraciones atléticas terminaron con los jóvenes reunidos en el centro del campo de juego para formar con sus cuerpos el logo del Mundial 78, justo cuando la banda militar ejecutó el himno nacional argentino.
Después hablaron el presidente de la Asociación de Fútbol Argentino Alfredo Francisco Cantilo, el presidente de la Federación Internacional João Havelange y el presidente argentino Jorge Rafael Videla. Todos pusieron el acento en la paz. El acto de apertura con la banda musical interpretando la canción oficial del Mundial, compuesta por el compositor italiano Ennio Morricone.
Era la undécima edición de la Copa Mundial de Fútbol y terminó el 25 de junio de ese año. La Copa del Mundo volvió a Sudamérica por primera vez desde Chile en 1962 y se jugó en seis estadios, en Buenos Aires, Rosario, Mar del Plata, Córdoba y Mendoza.
La mascota fue el Gauchito Mundialito y la pelota oficial sufrió un cambio revolucionario con la aparición de la Adidas Tango. El balón se convirtió en un clásico del diseño que perduró cinco mundiales. Era más impermeable que los diseños anteriores.
No jugaron Diego Armando Maradona, de 17 años, ni la estrella neerlandesa Johan Cruyff, pero sí lo hicieron otros grandes futbolistas del mundo como Johan Neeskens, Teófilo Cubillas, Zico, Dino Zoff y Mario Kempes, Michel Platini, Karl-Heinz Rummenigge y Paolo Rossi.
La selección argentina fue la campeona, y su figura fue Kempes, reconocido como el “mejor jugador” del campeonato. Se jugó con el mismo sistema de eliminación que en Alemania Federal 1974: una primera ronda con cuatro grupos clasificatorios, donde los dos primeros de cada uno pasaron a la segunda fase, en la que se definieron los dos finalistas.
La final se jugó entre Países Bajos, ganador del Grupo A, y la Argentina, que ganó el Grupo B. Fue un partido muy disputado, ambos equipos debieron ir a tiempo suplementario, pues en los 90 minutos empataron 1 a 1. Con dos goles de Kempes y uno de Daniel Bertoni, la selección nacional Argentina ganó por 3 a 1, levantando la copa por primera vez, luego de que se le hubiera escapado cuarenta y ocho años antes en Uruguay 1930, al perder por 4 a 2 en la final, ante los celestes.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

Entradas populares (últimos siete días)

EFEMÉRIDES SANTIAGUEÑAS Del 8 de julio

¿Mengele o Ascher? En 1985, el juez del crimen de La Banda empieza un expediente para dilucidar si un criminal nazi había vivido en esa ciudad El 8 de julio de 1985, el juez del crimen de La Banda Andrés Francisco Miotti inicia una investigación para saber si Gualterio o Walter Ascher era el criminal de guerra nazi José Mengele. Unos días antes, el diario El Liberal había publicado una sensacional historia, casi una confirmación de la leyenda urbana que sostenía que un criminal de guerra nazi, había vivido en La Banda con un nombre supuesto. Walter o Gualterio Ascher había vivido en La Banda entre fines de la década del 40 y principios del 50 y se sospechaba que podría haber sido un nazi prófugo de los tribunales de Núremberg. Para iniciar su investigación, el fotoperiodista Jesús del Carmen Martínez, conocido como “Chito”, amplió una fotografía de Mengele, tomada de un libro sobre la II Guerra Mundial y la mostró a quienes decían haber conocido a Ascher. Les preguntaba si sabían ...

TRENES Voces de madrugada

Johny Barrionuevo canta en el Urquiza Un cantor santiagueño recorre el Roca llevando canciones del alma, recuerdos del pago y la memoria de los amigos que quedaron atrás Todos los días salgo de mi casa, Pellegrini 1458, Burzaco, bien de madrugada. Trabajo en el tren Roca, pero no soy ferroviario. Soy el que ameniza el viaje de los pasajeros, cantando canciones que quizás les quedaron prendidas en el alma como abrojo en la tira de las zapatillas, y les recuerdo su infancia, su juventud, allá lejos, algún bosque norteño, con los parientes que se quedaron para siempre jóvenes en sus pensamientos. También voy a fiestas; me llaman para amenizar asados, celebraciones, esas cosas. Fue mucho mi penar andando lejos del pago Tanto correr pa' llegar a ningún lado Y estaba donde nací lo que buscaba por ahí. Me despierto a las cinco de la mañana y a las seis y media ya estoy en el tren, siempre cantando lo mismo. "La del Puente Carretero" y "Añoranzas" no pueden faltar; cuan...

1927 ALMANAQUE MUNDIAL Bernardini

Micheline Bernardini El 1 de diciembre de 1927 nace Micheline Bernardini, estríper, desnudista, primera mujer que se anima a lucir una bikini en público El 1 de diciembre de 1927 nació Micheline Bernardini en Colmar, departamento de Haut-Rhin, Francia. Fue una estriper, desnudista, de origen italiano, famosa por haber sido la primera mujer que se animó a lucir una bikini en público. Su familia emigró de Italia a Francia en una época en la que los movimientos migratorios entre ambos países eran comunes, especialmente en regiones fronterizas como Alsacia. Desde joven, mostró un carácter audaz y poco convencional, lo que la llevó a trabajar como bailarina exótica en el célebre Casino de París, prestigioso cabaret del número 16 de la Rue de Clichy, en París. Este lugar, fundado en 1890, era conocido por sus espectáculos de variedades y su ambiente atrevido, en el que actuaban artistas que desafiaban las normas sociales de la época con sus actuaciones cargadas de sensualidad y glamour. En 1...

IDIOMA ¿Latino?, ¡las pelotas!

América al sur del río Bravo No es válida la generalización norteamericana que ve a todos los que no son rubios y blancos en una categoría que no corresponde Acaban de entregarse los premios “Grammy Latinos”, que refleja de manera cabal, cómo conoce el mundo a quienes nacen desde el Río Bravo hasta la Tierra del Fuego, como si todos los nacidos y criados ahí fueran iguales, como si el nombre fuera correcto. Y no, amigo. En algunos casos los pueblos no son ni parecidos y el nombre, obviamente, está mal puesto. Para empezar porque es un tratamiento ofensivo, era la manera en que los norteamericanos trataban a los mexicanos, a los puertorriqueños, a los que no eran como ellos, blancos, rubios, lindos. Es tan ofensivo decirle latino a un argentino, a un brasileño, a un boliviano, como llamar “nigger” a un descendiente de esclavos africanos en Estados Unidos. Para empezar el término tal como se lo usa actualmente no nació en América, sino en el siglo XIX en Francia, durante el Segundo Imper...

BICHOS Me presento, soy la juanita

Hedionda juanita Breve historia de un molesto bicho que todos los veranos vuelve a los pueblos con su historia a cuestas Yo soy la juanita, así nomás, con minúsculas, porque soy nombre genérico, como león, torcaza, omeprazol. Nada de delicadezas ortográficas para mí. Las únicas que llevan mayúscula son Juanita Simón, Juanita Viale, Juanita Tinelli, Juanita Repetto, sor Juana Inés de la Cruz. A nosotras nadie nos invita a una foto ni a una alfombra roja; con suerte ligamos un chancletazo bien aplicado. En las tradiciones argentinas, al menos, no figuramos como protagonistas de ninguna leyenda, cuento, mito, fábula, novela o quimera. Ni siquiera se dignaron a inventarnos una superstición digna, de esas que asustan changuitos. Y eso que nuestra pestilente presencia, si algo tiene, es potencial narrativo. Sin embargo, apenas ocupamos un rincón mínimo del acervo pop-folklórico del país. En la Sociedad Argentina de Autores y Compositores hay contadas canciones que llevan mi nombre —con o sin...