Ir al contenido principal

1974 CALENDARIO NACIONAL Genta

Jordán Bruno Genta

El 27 de octubre de 1974 muere Jordán Bruno Genta, escritor y filósofo nacionalista católico, acribillado por asesinos del Ejército Revolucionario del Pueblo


El domingo 27 de octubre de 1974 murió Jordán Bruno Genta. Fue un escritor y filósofo nacionalista católico, profesor de filosofía y letras durante 40 años.
Incursionó en el periodismo y escribió numerosos libros de amplia difusión en el nacionalismo católico. Fue rector del Instituto Nacional del Profesorado en Buenos Aires. Lo mató el Ejército Revolucionario del Pueblo, en una lucha con las armas por imponer sus ideas asesinas.
Había nacido en Buenos Aires el 2 de octubre de 1909, era el segundo hijo varón de Carlos Luis Genta y Carolina Coli. Lo llamaron Jordán Bruno en homenaje a Giordano Bruno, monje italiano a quien la Inquisición condenó a muerte en 1600 por ser hereje.
En 1933 egresó de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. En 1934 comenzó su carrera en la docencia en La Universidad Nacional del Litoral, dictando la cátedra de Lógica, Epistemología, Crítica del Conocimiento, Sociología y Metafísica. Fue entonces que comenzó a convertirse primero al cristianismo y luego al catolicismo.
En 1936 hubo en la provincia de Buenos Aires una reforma a la enseñanza primaria para reducir el ciclo de estudios generales a cuatro grados dejando los dos últimos para un ciclo de pre-aprendizaje con cursos de industria, comercio, agricultura, ganadería, quehaceres domésticos.
El gobierno creó un Instituto Nacional del Profesorado destinado a la preparación pedagógica de los docentes en el marco adecuado para las finalidades que la reforma pretendía.
Este instituto estaba regido por intelectuales vinculados al nacionalismo católico, entre ellos Genta. Los propósitos de de esta entidad eran entre otros: ”Evitar el peligro que la reforma, en su ejecución, pueda transformar los valores instrumentales con que tiene que operar, en fines y derivar a objetivos practicistas que la desnaturalizarían, malogrando la bienhechora influencia espiritual que está llamada a desarrollar”.
En 1943 fue designado interventor de la Universidad Nacional del Litoral por la dictadura surgida del golpe del 4 de junio. Sus tendencias políticas le valieron críticas de FORJA, lo que lo enfrentó con Arturo Jauretche y llevó a un breve encarcelamiento del forjista. En 1944 comzó a ser rector del Instituto de Profesorado de Buenos Aires. En 1946 fundó una cátedra privada de filosofía, en la que enseñó hasta su muerte, en 1974.
En sus obras promovía la jerarquización del saber y la promoción de los estudios técnicos en el marco de la metafísica de la filosofía tradicional aristotélico-tomista y el espíritu católico. En esta jerarquización del saber, los estudios técnicos debían estar al alcance de toda la población, lo mismo que la cultura humanística de orientación católica. En ese tiempo las universidades fueron puestas al servicio de este proyecto político-académico. La intervención de la Universidad del Litoral, bajo el rectorado de Jordán Bruno Genta, inició el programa de transformación de las casas de estudio.
Adhirió brevemente a la Revolución Libertadora, golpe de Estado perpetrada para destituir a Juan Domingo Perón. Desencantado con el rumbo que tomaba el gobierno de facto, redactaría un panfleto titulado La masonería y el comunismo en la revolución del 16 de septiembre.
Fue uno de los predicadores más exacerbados contra la democracia, obsedido por combatir a la izquierda y al liberalismo e instaurar en la Argentina un modelo en que la Iglesia y las Fuerzas Armadas fueran sus pilares.
Fue autor de los primeros manuales de instrucción del Ejército y la Fuerza Aérea sobre "guerra contrarrevolucionaria" en la década del 60 y a lo largo de los siguientes años. Fue profesor en la Fuerza Aérea de temas como Masonería y Judaísmo. Más tarde fue regente del Instituto de Enseñanza Privada Santa Rita.
La mañana del domingo 27 de octubre de 1974, fue acribillado de once balazos frente a su familia, al salir de su casa hacia su parroquia, por un guerrillero apoyado por otros que se desplazaban en un vehículo del Ejército Revolucionario del Pueblo-22 de agosto.​ Días después del asesinato los asesinos emitieron un comunicado sobre la autoría del crimen, donde se hacía referencia también a la muerte de Alberto Sacheri.
El Factor Genta fue presentado en el libro Una cara de la Moneda. Explica la excelente determinación en combate de los pilotos de la Fuerza Aérea Argentina durante la Guerra de Malvinas. En ese libro, editado por el diario británico Sunday Times, se habló por primera vez del "Factor Genta" en la guerra de Malvinas, término acuñado en los papers de la Inteligencia inglesa.
De acuerdo con sus autores, P.Eddy, M. Linklater y otros periodistas ingleses, en la década del 60, la prédica nacionalista de Genta inspiró a los futuros pilotos egresados de la Escuela de Aviación Militar de Córdoba, y se tradujo en las proezas alcanzadas por estos durante la guerra del 82.
El periodista Nicolás Kasanzew interrogó a varios aviadores de destacada actuación durante la guerra quienes reconocieron la influencia que había ejercido en la Escuela de Aviación Militar Jordán Bruno Genta; particularmente a través de los instructores.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

Entradas populares de este blog

HISTORIA La Casa de los Taboada

La Casa de los Taboada, recordada en El Liberal del cincuentenario Por qué pasó de manos de una familia de Santiago al gobierno de la provincia y los avatares que sucedieron en la vieja propiedad Los viejos santiagueños recuerdan que a principios de 1974 se inundó Santiago. El gobernador Carlos Arturo Juárez bautizó aquellas tormentas como “Meteoro”, nombre con el que todavía hoy algunos las recuerdan. Entre los destrozos que causó el agua, volteó una pared del inmueble de la calle Buenos Aires, que ya se conocía como “Casa de los Taboada”. Y una mujer que había trabajado toda la vida de señora culta, corrió a avisarle a Juárez que se estaba viniendo abajo el solar histórico que fuera de la familia más famosa en la provincia durante el siglo XIX. No era nada que no pudiera arreglarse, aunque ya era una casa vieja. Venía del tiempo de los Taboada, sí, pero había tenido algunas modernizaciones que la hacían habitable. Pero Juárez ordenó a la Cámara de Diputados que dictara una ley exprop

RECUERDOS Pocho García, el de la entrada

Pocho García El autor sigue desgranando sus añoranzas el diario El Liberal, cómo él lo conoció y otros muchos siguen añorando Por Alfredo Peláez Pocho GarcÍa vivió años entre rejas. Después de trasponer la entrada principal de El Liberal, de hierro forjado y vidrio, había dos especies de boxes con rejas. El de la izquierda se abría solo de tarde. Allí estaba Juanito Elli, el encargado de sociales; se recibían los avisos fúnebres, misas, cumpleaños. Cuando Juanito estaba de franco su reemplazante era, el profesor Juan Gómez. A la derecha, el reducto de Pocho García, durante años el encargado de los avisos clasificados, con su ayudante Carlitos Poncio. Pocho era un personaje. Buen tipo amantes de las picadas y el vino. Suegro de "Chula" Álvarez, de fotomecánica, hijo de "Pilili" Álvarez, dos familias de Liberales puros. A García cuando salía del diario en la pausa del mediodía lo esperaba en la esquina de la avenida Belgrano y Pedro León Gallo su íntimo amigo Orlando

HOMBRE San José sigue siendo ejemplo

San José dormido, sueña Un texto escrito al calor de uno de los tantos días que el mundo secularizado ideó para gambetear a los santos Todos los días es día de algo, del perro, del gato, del niño, del padre, de la madre, del mono, del arquero, de la yerba mate, del bombo, del pasto hachado, de la madrastra, del piano de cola, de la Pachamama, del ropero, de la guitarra, del guiso carrero, de la enfermera, del abogado, del pañuelo usado. Todo lo que camina sobre la tierra, vuela en el cielo, nada en el agua, trepa las montañas, nada en las lagunas, patina en el hielo, surfea en las olas o esquiva a los acreedores, tiene su día. Nada como un día sin connotaciones religiosas, sólo nuestro, bien masón y ateo, para recordar a los panaderos, a las mucamas, a los canillitas, a los aceiteros, a los carpinteros, a los periodistas a los lustrines, a los soderos, a los mozos, a los vendedores, a los empleados públicos, a los policías, a los ladrones, a los jugadores, a los abstemios y a los tomad