Quino |
El 17 de julio de 1932 nace Joaquín Salvador Lavado, Quino, humorista gráfico e historietista argentino nacionalizado español, autor de la tira cómica Mafalda
El 17 de julio de 1932 nació Joaquín Salvador Lavado Tejón, conocido como Quino. Fue un humorista gráfico e historietista argentino nacionalizado español. Su obra más conocida es la tira cómica Mafalda, publicada entre 1964 y 1973. Murió el 30 de septiembre del 2020.Quino fue llamado así desde pequeño para distinguirlo de su tío, el ilustrador Joaquín, quien despertó su vocación de dibujante a una edad muy temprana. En 1945, tras la muerte de su madre, comenzó a estudiar en la escuela de Bellas Artes de Mendoza. Poco después, falleció su padre cuando tenía diecisiete años. Posteriormente, abandonó la escuela con la intención de convertirse en autor de historietas cómicas y pronto vendió su primera obra.Después de realizar el servicio militar obligatorio, en 1954 se estableció en Buenos Aires, donde publicó su primera página de humor en el semanario Esto Es. A partir de entonces, empezó a publicar en numerosos medios como Leoplán, TV Guía, Vea y Lea, Damas y Damitas, Usted, Panorama, Adán, Atlántida, Che y el diario Democracia. Desde 1954, publicó regularmente en Rico Tipo y luego en Tía Vicenta y Dr. Merengue, y comenzó a hacer dibujos publicitarios.
En 1963, publicó su primer libro recopilatorio, Mundo Quino. Poco después, le encargaron unas páginas para una campaña de publicidad encubierta para la empresa de electrodomésticos Mansfield, para las cuales creó el personaje de Mafalda. La campaña no se llevó a cabo, y la primera historia de Mafalda se publicó en Leoplán. Posteriormente, la tira pasó a publicarse regularmente en el semanario Primera Plana, ya que el director era amigo de Quino. Entre 1965 y 1967, se publicó en el diario El Mundo; luego, el primer libro recopilatorio de Mafalda comenzó a editarse en otros países, incluyendo Italia, España y Portugal.
Tras abandonar la tira de Mafalda el 25 de junio de 1973, debido al agotamiento de ideas, se exilió en Milán, desde donde continuó creando páginas de humor. En el 2008, como parte del Programa de Nuevos Murales, la empresa Subterráneos de Buenos Aires comisionó un mural de azulejos con los personajes de Mafalda en el pasillo que une las estaciones Perú y Catedral.
El humor de Quino es típicamente ácido y cínico, explorando la miseria y el absurdo de la condición humana. Sus historias abordan temas como la burocracia, los errores de la autoridad, las instituciones inútiles y la estrechez de miras, a menudo mediante la reducción al absurdo de situaciones conocidas. A pesar de este enfoque pesimista, sus historias están llenas de ternura y muestran una simpatía por las víctimas de la vida, como empleados, niños, amas de casa y pensionistas, sin ocultar sus fallos y limitaciones.
En el 2009, participó con un original de Mafalda realizado para El Mundo en Bicentenario: 200 años de Humor Gráfico, una muestra organizada por el Museo del Dibujo y la Ilustración en el Museo Eduardo Sívori de Buenos Aires. En el 2014, recibió el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, que le fue entregado el 25 de octubre siguiente.
La óptica de Quino es probablemente un reflejo de las vicisitudes de Argentina en los últimos cuarenta años. Su mezcla de pesimismo y humanismo ha sido una de las principales razones de su éxito en toda Hispanoamérica y gran parte del mundo. Sus historietas, aunque enmarcadas en el contexto argentino de las décadas de 1960 y 1970, han sido editadas y traducidas a numerosos idiomas.
Falleció el 30 de septiembre de 2020, tras estar internado a causa de un accidente cerebrovascular a los ochenta y ocho años, un día después de cumplirse cincuenta y seis años de la primera publicación de su tira más emblemática, Mafalda.
Los protagonistas de sus tiras cómicas suelen ser gente común, aunque no renuncia a escenas surrealistas o alegóricas, como policías arrojando valium en las bocas abiertas de manifestantes, y a reacciones caricaturescas.
Los contenidos de Mafalda son más cercanos y a la vez más adultos que en otras tiras similares. Mafalda se preocupa por la política mundial y Manolito está obsedido con el dinero. A pesar de ello, estos personajes pueden ser vistos como niños reales con padres reales, y no como adultos en cuerpos de niño.
Juan Manuel Aragón
Ramírez de Velasco®
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