Ir al contenido principal

1857 ALMANAQUE MUNDIAL Sue

Eugenio Sue

El 3 de agosto de 1857 muere Eugenio Sue, escritor francés, uno de los varios autores que popularizaron el género de la novela por entregas en Francia


El 3 de agosto de 1857 murió Marie-Joseph Sue “Eugenio”. Nacido el 26 de enero de 1804 de 1857) fue un escritor francés, uno de los varios autores que popularizaron el género de la novela por entregas en Francia con su muy popular y ampliamente imitado Los misterios de París, que se publicó en un periódico de 1842 a 1843.
Nació en París, Francia. Era hijo de un distinguido cirujano del ejército de Napoleón, Jean-Joseph Sue, y tenía a la emperatriz Josefina como madrina. El propio Sue actuó como cirujano tanto en la campaña francesa de 1823 en España como en la batalla de Navarino en 1827. En 1829, la muerte de su padre le puso en posesión de una considerable fortuna y se instaló en París.
Las experiencias navales de Sue proporcionaron gran parte del material para sus primeras novelas, Kernock le pirate, Atar-Gull, La Salamandre, La Coucaratcha y otras, escritas en el apogeo del movimiento romántico de 1830. En un estilo cuasi histórico escribió Jean Cavalier, ou Les Fanatiques des Cevennes y Latréaumont. Su Mathilde contiene la primera expresión conocida del proverbio popular "La venganza es muy buena si se come fría".
Se vio fuertemente afectado por las ideas socialistas de la época, que impulsaron sus obras más famosas, las novelas anticatólicas Los misterios de París y El judío errante, que se encontraban entre los ejemplares más populares de la novela por entregas. El judío errante es una novela gótica que representa al personaje principal en conflicto con el villano, un jesuita asesino llamado Rodin.
Estas obras describieron las intrigas de la nobleza y la dura vida de la clase baja ante un amplio público. Les Mystères de Paris engendró una clase de imitaciones en todo el mundo: los misterios de la ciudad. Los libros de Sue causaron controversia por sus escenas fuertemente violentas y también por sus subtextos socialistas y anticlericales.
Siguió con algunos libros singulares: Les Sept pêchés capitaux contenía historias para ilustrar cada uno de los siete pecados capitales; Les Mystères du peuple, una larga serie de novelas históricas que fue suprimido por la censura en 1857; y varios otros, todos de gran formato, aunque el número de volúmenes da una idea exagerada de su extensión.
Les Mystères du peuple es una extensa serie de novelas y relatos breves que tratan de la historia francesa. Les Mystères du peuple comienza con una novela que describe gráficamente la esclavitud en el Imperio Romano. Otras novelas de Les Mystères du peuple trataron sobre el cristianismo primitivo, el rey Clovis I, la fundación del ducado de Normandía, las Cruzadas en Palestina, la Cruzada Albigense, la Jacquerie, Juana de Arco y la Revolución Francesa.
Las novelas fueron traducidas al inglés como "Misterios del pueblo" y publicadas en Nueva York por Daniel De León y su hijo, Solon. Algunos de los libros de Sue, entre ellos El judío errante y Los misterios de París, fueron dramatizados por él mismo, normalmente en colaboración con otros. Su período de mayor éxito y popularidad coincidió con el de Alejandro Dumas, con quien se le ha comparado.
Según Umberto Eco, partes del libro de Sue Les Mystères du peuple sirvieron como fuente para Maurice Joly en su obra de 1864 Diálogo en el infierno entre Maquiavelo y Montesquieu, un libro que ataca a Napoleón III y sus ambiciones políticas. Los dos están representados en el libro de dibujos animados de Will Eisner The Plot, en coautoría con Eco.
Después de la Revolución Francesa de 1848, Sue fue elegido miembro de la Asamblea Legislativa por el distrito electoral de París-Sena en abril de 1850. Fue exiliado de París como consecuencia de su protesta contra el golpe de Estado francés de 1851. Este exilio estimuló su producción literaria.
Murió en Annecy-le-Vieux, Saboya, el 3 de agosto de 1857 y fue enterrada en el Cimetière de Loverchy (Annecy) en el Carré des "Dissidents" de los no católicos.
Juan Manuel Aragón
Ramírez de Velasco®

Comentarios

Entradas populares de este blog

HISTORIA La Casa de los Taboada

La Casa de los Taboada, recordada en El Liberal del cincuentenario Por qué pasó de manos de una familia de Santiago al gobierno de la provincia y los avatares que sucedieron en la vieja propiedad Los viejos santiagueños recuerdan que a principios de 1974 se inundó Santiago. El gobernador Carlos Arturo Juárez bautizó aquellas tormentas como “Meteoro”, nombre con el que todavía hoy algunos las recuerdan. Entre los destrozos que causó el agua, volteó una pared del inmueble de la calle Buenos Aires, que ya se conocía como “Casa de los Taboada”. Y una mujer que había trabajado toda la vida de señora culta, corrió a avisarle a Juárez que se estaba viniendo abajo el solar histórico que fuera de la familia más famosa en la provincia durante el siglo XIX. No era nada que no pudiera arreglarse, aunque ya era una casa vieja. Venía del tiempo de los Taboada, sí, pero había tenido algunas modernizaciones que la hacían habitable. Pero Juárez ordenó a la Cámara de Diputados que dictara una ley exprop

RECUERDOS Pocho García, el de la entrada

Pocho García El autor sigue desgranando sus añoranzas el diario El Liberal, cómo él lo conoció y otros muchos siguen añorando Por Alfredo Peláez Pocho GarcÍa vivió años entre rejas. Después de trasponer la entrada principal de El Liberal, de hierro forjado y vidrio, había dos especies de boxes con rejas. El de la izquierda se abría solo de tarde. Allí estaba Juanito Elli, el encargado de sociales; se recibían los avisos fúnebres, misas, cumpleaños. Cuando Juanito estaba de franco su reemplazante era, el profesor Juan Gómez. A la derecha, el reducto de Pocho García, durante años el encargado de los avisos clasificados, con su ayudante Carlitos Poncio. Pocho era un personaje. Buen tipo amantes de las picadas y el vino. Suegro de "Chula" Álvarez, de fotomecánica, hijo de "Pilili" Álvarez, dos familias de Liberales puros. A García cuando salía del diario en la pausa del mediodía lo esperaba en la esquina de la avenida Belgrano y Pedro León Gallo su íntimo amigo Orlando

HOMBRE San José sigue siendo ejemplo

San José dormido, sueña Un texto escrito al calor de uno de los tantos días que el mundo secularizado ideó para gambetear a los santos Todos los días es día de algo, del perro, del gato, del niño, del padre, de la madre, del mono, del arquero, de la yerba mate, del bombo, del pasto hachado, de la madrastra, del piano de cola, de la Pachamama, del ropero, de la guitarra, del guiso carrero, de la enfermera, del abogado, del pañuelo usado. Todo lo que camina sobre la tierra, vuela en el cielo, nada en el agua, trepa las montañas, nada en las lagunas, patina en el hielo, surfea en las olas o esquiva a los acreedores, tiene su día. Nada como un día sin connotaciones religiosas, sólo nuestro, bien masón y ateo, para recordar a los panaderos, a las mucamas, a los canillitas, a los aceiteros, a los carpinteros, a los periodistas a los lustrines, a los soderos, a los mozos, a los vendedores, a los empleados públicos, a los policías, a los ladrones, a los jugadores, a los abstemios y a los tomad