Ir al contenido principal

FESTIVAL Qué me importa el coronavirus

La semana que viene, vuelve

El más popular de los festivales de la provincia, anunció que no suspenderá sus funciones

Vamos a hacerle propaganda al que quizás sea el más popular de los festivales folklóricos de la provincia. Aunque mucha no necesita, dicen que el primer día nomás se agotaron las entradas para la primera noche: salieron a la venta por internet. Va a estar para alquilar balcones. El jueves 3, actuarán Luciano Pereyra, Los Carabajal, Q´Locura, el dúo Orellana Lucca, Flor Paz, Mavy Díaz, Valeria Díaz y el dúo Heredero. Entre otros claro. Y prometen, uf, unos artistas de lujo.
Dicen que infectólogos y sanitaristas han advertido, que justo esa semana —justito, justito— vamos a estar llegando al centro de la pandemia de la variante Ómicron. Si todos los días aumentan los enfermos, por esos días habrá más que nunca. Esta reunión masiva de gente no hará más que elevar la cota de los contagiados.
Han suspendido el festival de la Tradición de Añatuya. Copio y pego parte del comunicado de prensa: “ante la imperiosa responsabilidad de preservar la salud de todas las personas afectadas a la organización, artistas, comerciantes, artesanos y público en general. Se hace saber que dicha edición se concretará cuando las condiciones sanitarias estén aptas”.
Tampoco se hará el festival del Bombo en Frías “debido a la tercera ola que ya estamos cursando en todo el país de contagios por Covid-19”, han dicho. Agregaron: “Se toma esta decisión en medio de una gran incertidumbre y mucho debate, pero con la necesidad imperiosa de querer cuidar la Salud de nuestra gente de Frías, de nuestros artistas, dirigentes, y todo aquel que iba a ser parte de esta hermosa fiesta”.
Pero, en la Banda le van a dar para adelante. Quién es ese Ómicron para hacerse el qué, justamente en la cuna de poetas y cantores. No solamente van a desafiar la suerte, sino que reventarán de gente las cinco noches. Pocos dudan de que la suspensión de los otros festivales ayudará a que el de La Banda tenga un éxito apoteótico.
¿Puede ser que se exija al público que vaya con barbijo, no se acerque a nadie, trate de quedarse quietita en un lugar más de cuatro o cinco horas? Sería lo mismo que organizadores pidieran que no se hagan palmas en las chacareras. No le va a hacer caso ni el vecino de la avenida del Libertador que oye todo el festival gratis, sentado en la reposera del patio de la casa.
Los organizadores, sean quienes fueren, no importa, quizás estén pensando levantarlo, dada la cantidad de contagiados, la legión de trabajadores que están encerrados en sus casas enfermos y el hecho de que los hospitales estén a punto de saturarse.
Estaba tentado de escribir que quienes vayan son dueños de contagiarse de lo que quieran, porque este es un país libre, como afirman los antivacunas. Lo cierto es que media docena de enfermos por noche, podrían infectar a miles de otras personas, que luego saldrán a la calle a continuar con una cadena que podría ser de proporciones más que geométricas. Diría apocalípticas, pero suena medio fuertecito.
Bueno sería que, a quienes van a asistir a la gran fiesta de La Banda, les hagan firmar un papel diciendo que si se agarran coronavirus y necesitan internarse lo harán por su cuenta, pagando la atención al contado en una clínica particular. El drama es que lo mismo van a salir a contagiar a los que no salimos, nos cuidamos, nos vacunamos y evitamos las fiestas masivas, tanto por nosotros como por los demás.
Llego a esta línea, debo terminar el escrito, pero no sé cómo. ¿Decir que me indigna la organización del festival? No, cada uno trata de hacer negocio con lo que puede y quiere. ¿Mostrar pena por la gente que irá? Tampoco, es posible que ninguno tenga síntomas graves o se vaya a morir. ¿Condolerme con la falta de solidaridad de los miles que asistirán? Menos, en este país nadie es solidario, no vamos a empezar con los fanáticos del folklore. Así, que, bueno, la termino, le pongo punto final y que cada uno piense lo que quiera.
Y chau.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

  1. Me parece perfecto los que han suspendido .

    ResponderEliminar
  2. Los vacunados no tenemos que preocuparnos por nada, o si?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. el problema es q muchos no s han vacunado y estan llenando el hosp i
      ndependencia

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares (últimos siete días)

STEINER El periodista que narró la guerra con precisión y sin concesiones

Natalio Steiner Una voz mostró la crudeza del conflicto desde el primer día, en medio de un escenario confuso, polarizado y sangriento Pocos días después del 7 de octubre de 2023, cuando los terroristas de Hamás perpetraron una incursión feroz y despiadada en territorio israelí, una voz periodística en español —la del argentino israelí Natalio Steiner— comenzó a mostrar con crudeza sin precedentes lo que se avecinaba en la región. Lo hizo con la precisión de quien entiende que la información, en medio de una guerra, puede ser decisiva. El mundo hispanohablante conoció hora a hora lo que ocurría en Israel a través de su grupo de difusión de WhatsApp. Su trabajo no conoció pausas ni descansos. Antes de las seis de la mañana, los teléfonos de sus seguidores ya tenían al menos una noticia suya. Tal vez porque en Medio Oriente el día comienza varias horas antes, tal vez porque la urgencia de informar no admite demoras. Algunas veces incluso envió sus informaciones en sábado, si la gravedad ...

MILITANCIA Voten al abecedario

Los que no tranzan La consigna escrita con rebeldía gramatical expone que, antes de levantar banderas, convendría aprender a escribirlas sin tropezar El diccionario de la Real Academia Española de Letras define “transar”: dice que es transigir, ceder, llegar a una transacción o acuerdo. Por las dudas, dice cuáles son sus sinónimos: ceder, transigir, cejar, claudicar, conceder, acceder, consentir, condescender, permitir, tolerar.  También dice qué significa “tranzar”, es cortar, tronchar o también entretejer tres o más ramales cruzándolos alternativamente para formar un solo cuerpo alargado. Un panfleto que pasó el Movimiento Socialista de los Trabajadores por debajo de la puerta de casa, es confuso o tiene mala ortografía.  Si se piensa bien de quienes lo lanzaron: “Vota a quienes defienden tus derechos y no ´tranzan´”, lo que quisieron decir es que ellos no van tejer entre los derechos, cortándolos para formar una cosa alargada… o algo así, medio confuso, ¿no? Ahora, si se pi...

PERLITAS Cómo parecer más léido (un poquito nomás)

Perón y su esposa Potota Novias, hijos, amores, nombres, lugares, cambios y muchos otros datos para pasar por culto en un sarao importante Así como en otras publicaciones se entregan claves para parecer más joven, más lindo, más exitoso, aquí van algunas perlitas para darse dique de culto. San Martín era José Francisco de San Martín y Matorras. El nombre de Belgrano era Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús. Y fue padre de Pedro Rosas y Belgrano y de Manuela Mónica Belgrano, ambos nacidos fuera del matrimonio. No se casó nunca. Rivadavia, el de la avenida, era Francisco Bernardino Rivadavia y Rodríguez de Rivadavia. ¿Yrigoyen, pregunta?: Juan Hipólito del Corazón de Jesús y el de su tío, Alem, no era Leandro Nicéforo como repiten quienes se dan de eruditos radicales sino Leandro Antonio. Juan Bautista Alberdi dijo “gobernar es poblar” y se quedó soltero. Es el prócer máximo de los abogados y le regalaron el título en la Universidad de Córdoba, en la que no cursó ni una materia. Corn...

El abecedario secreto de los santiagueños (historia juarista)

Juárez asume la gobernación Cómo fue que mucha gente de esta provincia llegó a intervenir en el propio lenguaje y cambiar una letra por otra, en esta nota de nuestro director, que hoy publica Info del Estero . El giro que da esta historia lo sorprenderá amigo. Lea aquí cómo se gestó este particular suceso. Ramírez de Velasco® https://infodelestero.com/2025/10/22/el-abecedario-secreto-de-los-santiaguenos-historia-juarista/

DESCARTE La fragilidad es una condena

Eutanasia En el Canadá, la eutanasia se lleva miles de vidas al año en nombre de la compasión y la autonomía, pero esconde una peligrosa lógica En el Canadá de hoy, morir por eutanasia no es una excepción: es una práctica en expansión. Desde que se legalizó, se ha cobrado más de 90.000 vidas. Solo en el 2024, el 5 por ciento de las muertes en el país fueron por esta vía. Las cifras crecen de año en año, y con ellas también crece un modo de pensar que se disfraza de compasión, pero que responde a una lógica inquietante: la cultura del descarte. Esa cultura considera “desechables” a los sectores más débiles: los ancianos, los enfermos crónicos, los que no se valen por sí mismos. En la legislación canadiense, se incorporó la “fragilidad” como uno de los criterios para acceder a la eutanasia. No se trata de una enfermedad terminal ni de un dolor insoportable, sino de una condición relacionada con la edad o con la salud deteriorada. Es decir, con el solo hecho de ser vulnerables. Según cifr...