Ir al contenido principal

16 DE FEBRERO Día de la declaración de la Independencia de Lituania

La bella capital de los lituanos

En 1918 se proclamó la Independencia del país, con capital en Vilna

A Carlos Paskevicius, hijo de lituano

El 16 de febrero se celebra la Declaración de Independencia de Lituania, fue firmada 1918. Ese día se proclamó la restauración de una Lituania soberana y democrática, con capital en Vilna.
El acto fue el resultado de varias resoluciones internacionales. Pero el camino hasta llegar ahí, fue largo y complicado, pues el Imperio alemán presionó siempre al consejo con el fin de formar una alianza. El consejo que gobernaba el pequeño país hubo de maniobrar con mucho cuidado entre los alemanes, con tropas en Lituania, y las exigencias del pueblo lituano.
Al final la declaración fue firmada por los veinte signatarios presentes en la reunión,​ y estuvo presidida por Jonas Basanavičius.
Pero en lo inmediato no se sintieron tanto los efectos de la restauración de Lituania. Las autoridades alemanas prohibieron que se hiciera pública y el texto se publicó y distribuyó de forma clandestina. Mientras los alemanes controlaban el país, el consejo de lituanos poco podía hacer.
La situación cambió cuando derrotaron a los alemanes en la Primera Guerra Mundial. En noviembre de ese mismo año, 1918, el país formó su primer gobierno,​ y el Consejo empezó a controlar el territorio de Lituania. Lo esperaban muchos conflictos, pero la Independencia estaba conseguida.
La breve declaración de 1918 es la razón legal de la existencia de Lituania.​ Allí se estamparon los principios básicos que continuaron todas las Constituciones de Lituania. Fue la clave para el restablecimiento de la independencia en 1990.​
Al separarse de la Unión Soviética, reafirmó que restablecía el Estado independiente de la década del 20. Para los lituanos, aquella declaración nunca había perdido su validez legal.​ Quienes firmaron el documento de 1918, quedaron grabados en la memoria del pueblo lituano, sobre todo Antanas Smetona y Aleksandras Stulginskis, pues fueron también presidentes de esa nación.​
La declaración original fue hallada el 29 de marzo del 2017 en un archivo de Berlín (Alemania). Se la creyó destruida o perdida durante la ocupación soviética.​

Más evocaciones
En Corea del Norte es el día de la estrella Luz, en Alaska de Elizabeth Peratrovich.
Los católicos recuerdan a los santos Juliana de Nicomedia, Maruta, Nicolás de Japón, Onésimo, los siete santos fundadores de los servitas (Alejo, Amadeo, Hugo, Benito, Bartolomé, Gerardino y Juan) y los beatos Filipa Mareri, José Allamano y Nicolás Paglia.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

Entradas populares de este blog

AÑORALGIAS Santiago querido

La Secco Somera lista (a completar), de lo que hay todavía en la ciudad mágica habitada por los santiagueños, sus sueños y saudades Algunas cosas que antes sabía haber en Santiago y no hay más, se perdieron para siempre, consignadas en este sitio para que al menos quede su recuerdo. Esta lista la publiqué hace algunos años en Feibu y los amigos la completaron. 1 Helados “Kay”, más ricos no hay. 2 El auto Unión, (con motor de dos tiempos, como la Zanella). 3 Las heladeras Vol-Suar. 4 Las prohibidas del Renzi (¡Coca!, cuánto amor). 5 La bilz de Secco (la de ahora no es lo mismo, qué va a ser). 6 El Santa Ana, El Águila, empresa Robert, el Manso llegando desde el fondo del saladillo. 7 Cheto´s bar. 8 El peinado batido de las mujeres. 9 El jopo (ha vuelto, pero como mariconada). 10 La nueva ola y los nuevaoleros. 11 El Tuco Bono. 12 El departamento Matará. 13 Panchito Ovejero vendiendo billetes de lotería. 14 La Porota Alonso. 15 La Gorda de Anelli. 16 Tala Pozo. 17 Mi tata. 18 Panadería L

LEYENDA El remís con chofer sin cabeza

Imagen de Facebook de David Bukret Un misterioso auto circula por las calles de Santiago y La Banda: un caso que está dando que hablar en todos lados Un hombre detiene su motocicleta en el parque Aguirre, lleva una mujer atrás, son las 3 de la mañana. Se apean debajo de un eucalipto, justo cuando empiezan a besarse aparece un auto, un remís que los encandila y se queda parado, como esperando algo. Ella pega un grito: “¡Mi marido!”, suben de nuevo a la moto y se van. Antes de irse, el hombre observa que en el remís no hay nadie, parece vacío, pero ya ha acelerado, a toda velocidad y no se va a detener. Ha pasado varias veces, según cuentan los parroquianos en el café con nombre y apellido, en una historia que va pasando de mesa en mesa, repitiéndose todos los días con más detalles. Las mentas hablan de un remís que aparece de manera impensada, no solamente cuando detecta traiciones amorosas, sino que asustó a varios muchachos que andaban trabajando de noche en casas que no eran las suya

EVOCACIÓN El triste final de la Dama de Hierro

Mercedes Marina Aragonés El recuerdo para quien el autor de esta nota llama Dama de Hierro, algunas anécdotas y la apreciación sobre una personalidad controvertida Por Alfredo Peláez No fue el final que posiblemente soñó en sus años de poder y esplendor. Cuando el nombre Nina paralizaba hasta el más taimao. Se fue en silencio, casi en puntas de pie, como vivió sus últimos años. Muy pocos lloraron a Marina Mercedes Aragonés de Juárez, la dama que supo ser de hierro, en tiempos idos. Seguramente coqueteó en esos años con un funeral al estilo Evita, con su féretro en el salón principal de la Casa de Gobierno, o en el Teatro 25 de Mayo, y largas colas de santiagueños para darle el último adiós. Pero solo fueron sueños de diva. Nada de eso ocurrió. Los diarios santiagueños apenas se hicieron eco de su fallecimiento. Al fin y al cabo, más importante eran los 470 años del pago que ella intento domesticar a rienda corta y chicote. Quedarán miles de anécdotas que la tuvieron como protagonista.