Ir al contenido principal

COCINA La milanesa de la patria y la familia

Con papas fritas

"Algunos las comen bien morochitas y recién salidas de la sartén, pero hay quienes las prefieren pálidas y ojerosas"


Si algún día los argentinos nos decidimos a erigir un plato nacional, que represente nuestra gastronomía más íntima y visceral, no debiera ser la empanada ni el asado ni los tamales o la humita y menos que menos el locro o la tortilla del mate. Más allá de folklorerías baratas y tradicionalismos a precios de ocasión, a todos nos gusta la milanesa frita de carne de res. Es la reina, la única, la que le gana a todas las demás, la preferida de viejos y chicos, gordos, flacos, citadinos, campesinos, puebleros, norteños y sureños, en la pobreza y en la prosperidad, en la salud y la enfermedad hasta que la muerte nos separe.
Sale sola o se acompaña con arroz, fideo, puré de papa, papa frita, papa hervida, anco, batata, ensalada de lechuga, rusa, criolla, de rúcula, o remolacha, con un huevo frito arriba (a caballo), con huevo duro al costado, con huevo poché. Si tiene salsa y queso arriba es a la napolitana, si tiene jamón cocido y queso en el medio le dicen rellena. Sea como fuere no hay con qué darle, es una comida puro amor, pura vida.
Los enfermos, los que tienen colesterol alto, los que están a régimen, los que quieren comer sano la prefieren al horno, tipo cartón con gusto a nada. Hay quienes las quieren de gallina, pollo, cerdo o merluza, de zapallito coreano, de berenjena o de otras verduras. Dicen que en Europa le dicen empanada, porque en definitiva es eso, carne con pan. Quizás el nombre cambió aquí para no confundirlas con las otras, las del folklore enlatado para masas ávidas de color local.
Algunos las comen bien morochitas y recién salidas de la sartén o la freidora, pero hay quienes las prefieren pálidas y ojerosas, o las ponen entre dos panes y las hacen sangüi. Los tucumanos presumen de tener los mejores sangüi, también los cordobeses cuándo no ellos, siempre palanganeando. Y a los santiagueños nos gustan las de Pipe, en el mercado Armonía, entrando por la Tucumán, a mitad de camino, tome a mano derecha. En otras provincias vienen con la lechuga cortada chiquita, en Santiago le ponen la hoja completa y siempre trae otros aderezos, a saber: tomate, queso, jamón cocido, mayonesa o quetchup. La salsa de ají picante es a elección, picantón, bien picante, putaparió y apudaqueopadió ameaua. Es lo básico, digamos, de ahí para arriba trae cualquier cosa.
Los vates argentinos han cantado a la empanda, al locro, a la humita, al tamal, al asado, al arroz con leche me quiero casar, pero rara vez se acordaron del plato que más les gusta, la milanesa, crocante, dorada parejita, frita en aceite de girasol, bien escurrida, de carne de nalga, de cuadrada o de peceto siempre cortada finito como papel Biblia o film de envolver, porque el gusto está también en el pan, el huevo, el ajo y el imprescindible perejil. Ya se sabe, no solo de carne vive el hombre.
Y en las manos de las cocineras, Dios bendiga a las amas de casa de este bendito país y los limítrofes, sobre todo Uruguay y el Paraguay, por tener esa extrema calidad para hacer esta comida simple. En materia culinaria, como en la vida me parece, hacer lo más sencillo es siempre lo más difícil. Y hacerlas ricas, como para que nadie extrañe las de la casa, de la abuela, es un don reservado solamente a las madres y a su amor por la familia.
En estos tiempos de deconstrucciones feministas, amores que duran menos que un estornudo, mujeres que solamente saben de reclamar derechos, recordemos al menos en esta página perdida en el proceloso océano de internet, a las madres que son y han sido, a esas que cuando el marido o los hijos llegan de la calle, después de saludarlos les dicen:
—Te veo cansado, ¿quieres comer algo?, sentate, contame mientras te preparo una milanesa.
Y uno sabe que esa casa, en ese exacto lugar de la cocina, sobre la mesa en que se come todos los días y de la mano de esa mujer, vive la patria, que es la familia.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

  1. Leyendote desde lejos, con ganas de cambiar el café caliente por una milanga con fritas y doble caballo, como corresponde. Exceente el remate el artículo, ese final merece un aplauso de pie, y me quedo con ganas de gritar: Viva la Patria!! Un abrazo Juan Manuel.

    ResponderEliminar
  2. 3 días sin Internet hoy
    😔 comí milanes y estoy fascinada con tu posteo gracias 🙂 amigo
    Arq Maria lopez ramos

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares (últimos siete días)

STEINER El periodista que narró la guerra con precisión y sin concesiones

Natalio Steiner Una voz mostró la crudeza del conflicto desde el primer día, en medio de un escenario confuso, polarizado y sangriento Pocos días después del 7 de octubre de 2023, cuando los terroristas de Hamás perpetraron una incursión feroz y despiadada en territorio israelí, una voz periodística en español —la del argentino israelí Natalio Steiner— comenzó a mostrar con crudeza sin precedentes lo que se avecinaba en la región. Lo hizo con la precisión de quien entiende que la información, en medio de una guerra, puede ser decisiva. El mundo hispanohablante conoció hora a hora lo que ocurría en Israel a través de su grupo de difusión de WhatsApp. Su trabajo no conoció pausas ni descansos. Antes de las seis de la mañana, los teléfonos de sus seguidores ya tenían al menos una noticia suya. Tal vez porque en Medio Oriente el día comienza varias horas antes, tal vez porque la urgencia de informar no admite demoras. Algunas veces incluso envió sus informaciones en sábado, si la gravedad ...

MILITANCIA Voten al abecedario

Los que no tranzan La consigna escrita con rebeldía gramatical expone que, antes de levantar banderas, convendría aprender a escribirlas sin tropezar El diccionario de la Real Academia Española de Letras define “transar”: dice que es transigir, ceder, llegar a una transacción o acuerdo. Por las dudas, dice cuáles son sus sinónimos: ceder, transigir, cejar, claudicar, conceder, acceder, consentir, condescender, permitir, tolerar.  También dice qué significa “tranzar”, es cortar, tronchar o también entretejer tres o más ramales cruzándolos alternativamente para formar un solo cuerpo alargado. Un panfleto que pasó el Movimiento Socialista de los Trabajadores por debajo de la puerta de casa, es confuso o tiene mala ortografía.  Si se piensa bien de quienes lo lanzaron: “Vota a quienes defienden tus derechos y no ´tranzan´”, lo que quisieron decir es que ellos no van tejer entre los derechos, cortándolos para formar una cosa alargada… o algo así, medio confuso, ¿no? Ahora, si se pi...

PERLITAS Cómo parecer más léido (un poquito nomás)

Perón y su esposa Potota Novias, hijos, amores, nombres, lugares, cambios y muchos otros datos para pasar por culto en un sarao importante Así como en otras publicaciones se entregan claves para parecer más joven, más lindo, más exitoso, aquí van algunas perlitas para darse dique de culto. San Martín era José Francisco de San Martín y Matorras. El nombre de Belgrano era Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús. Y fue padre de Pedro Rosas y Belgrano y de Manuela Mónica Belgrano, ambos nacidos fuera del matrimonio. No se casó nunca. Rivadavia, el de la avenida, era Francisco Bernardino Rivadavia y Rodríguez de Rivadavia. ¿Yrigoyen, pregunta?: Juan Hipólito del Corazón de Jesús y el de su tío, Alem, no era Leandro Nicéforo como repiten quienes se dan de eruditos radicales sino Leandro Antonio. Juan Bautista Alberdi dijo “gobernar es poblar” y se quedó soltero. Es el prócer máximo de los abogados y le regalaron el título en la Universidad de Córdoba, en la que no cursó ni una materia. Corn...

El abecedario secreto de los santiagueños (historia juarista)

Juárez asume la gobernación Cómo fue que mucha gente de esta provincia llegó a intervenir en el propio lenguaje y cambiar una letra por otra, en esta nota de nuestro director, que hoy publica Info del Estero . El giro que da esta historia lo sorprenderá amigo. Lea aquí cómo se gestó este particular suceso. Ramírez de Velasco® https://infodelestero.com/2025/10/22/el-abecedario-secreto-de-los-santiaguenos-historia-juarista/

DESCARTE La fragilidad es una condena

Eutanasia En el Canadá, la eutanasia se lleva miles de vidas al año en nombre de la compasión y la autonomía, pero esconde una peligrosa lógica En el Canadá de hoy, morir por eutanasia no es una excepción: es una práctica en expansión. Desde que se legalizó, se ha cobrado más de 90.000 vidas. Solo en el 2024, el 5 por ciento de las muertes en el país fueron por esta vía. Las cifras crecen de año en año, y con ellas también crece un modo de pensar que se disfraza de compasión, pero que responde a una lógica inquietante: la cultura del descarte. Esa cultura considera “desechables” a los sectores más débiles: los ancianos, los enfermos crónicos, los que no se valen por sí mismos. En la legislación canadiense, se incorporó la “fragilidad” como uno de los criterios para acceder a la eutanasia. No se trata de una enfermedad terminal ni de un dolor insoportable, sino de una condición relacionada con la edad o con la salud deteriorada. Es decir, con el solo hecho de ser vulnerables. Según cifr...