Ir al contenido principal

FÚTBOL Un cacho de cultura a nadie viene mal

Aborigen australiano

Australia, una isla con el centro desierto, fundada por presos, poblada de canguros y camellos, hoy es una gran nación


La selección argentina de fútbol, jugará hoy con la de Australia, en el estadio Ahmad Bin Alí de Catar. Al fútbol allá le dicen soccer (se pronuncia sóquer), y por eso hoy jugarán “socceroos”, pronúnciese “sóquereis” con “argies” (arllis) o nockanchis, es decir, nosotros en quichua. Pero, ¿qué sabe de Australia, amigo? Ya sea que la Argentina gane o pierda, debería saber estas curiosidades de los “aussies”, (osis), que es el gentilicio de los australianos. Dicen que un cacho de cultura a nadie viene mal. Pasen y vean.
En la isla más grande del mundo viven unos 25 millones de australianos, son algo más de la mitad de los argentinos, aunque se espera el resultado del último censo para saber cuántos hay en este pago. Cerca del 30 por ciento no nació en Australia o es hijo de al menos un extranjero. Su lengua oficial es el inglés, pero se hablan cerca de 260 idiomas, entre ellos, las más comunes son mandarín, italiano, árabe, cantonés y griego.
Tiene 7.700.000 kilómetros cuadrados, es el país más grande de Oceanía y ocupa el sexto lugar entre los países más grandes del mundo, superado por Rusia, Canadá, China, Estados Unidos y Brasil.
Aunque usted no lo crea, de 1787 a 1868 llegaron más de 160 mil presos de Inglaterra. Eran culpables de delitos menores, como robos por comida o insurrección contra el gobierno. En su uniforme estaba estampada la sigla POME, Prisioners of Mother England, y por eso a los británicos en Australia les dicen “pommies”, algo así como el mote de “gallegos” que estampamos a todos los españoles, sean o no de Galicia.
Tienen la más grande tropa de camellos del mundo. Más de un millón andan por sus enormes desiertos. En los incendios que hubo entre fines del 2019 y comienzos del 2020, desde helicópteros bajaron unos 5.000 en cinco días, para proteger las fuentes de agua. Pero no son originarios de Australia, sino que fueron importados en el siglo XIX desde Arabia, la India y Afganistán para el transporte y el trabajo pesado. Cuando llegaron los autos y los camiones, se los dejó a campo porque ya no los precisaban, y se reprodujeron en libertad. Arabia Saudita importa camellos australianos, aunque no lo crea, amigo.
Aunque el dato es conocido, es bien curioso. En 1770, cuando el capitán James Cook llegó a Australia, preguntó a los nativos el nombre de esas ratas que saltaban. Los otros, que no sabían inglés, respondían "kan ghu ru". El capitán y su botanista Joseph Banks, usaron la palabra "kangaroo" o canguro para describirlos en sus diarios. Cuando los ingleses regresaron a Australia no hallaron ninguna tribu que usara esa palabra para describir el animal. La respuesta es que "kan ghu ru" quería decir "no te entiendo". El nombre Australia, un australiano lo pronuncia “Oztrelia”.
¿Se dijo que es una isla?, bueno, hay quienes sostienen que también es un continente hecho y derecho, el único ocupado por un solo país. Una tercera parte de Australia es inhóspita, sobre todo el centro y por eso el 90 por ciento de la gente vive en la costa. También es el continente más plano del mundo, su media de altura es de 330 metros sobre el nivel del mar.
Hay el doble de canguros que cristianos y 150 mil ovejas, más de 7 por persona y 6.000 especies distintas de moscas. El 83 por ciento de los mamíferos, el 89 de los reptiles, el 90 de los insectos y peces y el 93 de los anfibios son endémicos del país. Tienen más de 1.500 especies de arañas. Los animales más peligrosos no son los tiburones sino las medusas, tanto que en muchas playas ponen redes para evitarlas.
Más de los animales. Venden carne de canguro que es rica y sana, porque no tiene grasa. Tienen un ave mejor que el loro, el pájaro liria, que imita los sonidos que oye, incluso algunos que no son de la naturaleza como la bocina de un auto. En la isla Macquarie viven más de 4 millones de pingüinos y a los refugios de koalas todos los años acuden voluntarios de todo el mundo para ayudar a cuidarlos.
Como su nombre lo indica, Australia queda en el hemisferio sur, igual que la Argentina, por eso Navidad cae en verano y la festejan con una barbacoa, que es parecida a un asado, pero más sabrosa, obviamente.
Hay más de 400 etnias aborígenes, pero son solamente el tres por ciento de la población. Como los ingleses les tenían asco, no se juntaban con ellos, como sí hicieron los españoles de aquí, que hasta se casaban con las indias, dando origen a los criollos. Los johnnies en cambio, los masacraron como moscas, hijos de yira.
En su escudo hay canguros y emús, que son animales que no pueden caminar para atrás. Son un símbolo de que Australia siempre va para adelante. Además de la bandera oficial, tienen una bandera aborigen. Su moneda es el dólar australiano, el salario mínimo es de 20 dólares con 33 centavos por hora, uno de los más altos del mundo. Aquí si te pagan un dólar por hora, tirá cohetes.
Como Sidney y Melbourne se disputaban cuál sería la capital, decidieron que fuera Canberra y evitaron las peleas. Si el problema se planteara aquí, seguiríamos discutiendo hasta el año 2500 más o menos.
Hay muchos datos más para compartir de una nación que se levantó prácticamente en el desierto. Pero a usted hoy le interesará más el fútbol y su folklore. Así que hasta luego y no se olvide de comentar la nota abajo, así todos saben lo que ama a su país, comprando un gorrito y gritando los goles del equipo de Lionel Messi y sus amigos.
©Juan Manuel Aragón
Avenida Diego Armando Maradona, 3 de diciembre del 2022

Comentarios

  1. Muy interesante. Gracias por la información, bien completita.

    ResponderEliminar
  2. Muy buenos datos! Gracias!

    ResponderEliminar
  3. Muy buena información. Tengo una nieta que vive en Melbourne y un bisnieto australiano ,hoy visitando Argentina.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares (últimos siete días)

STEINER El periodista que narró la guerra con precisión y sin concesiones

Natalio Steiner Una voz mostró la crudeza del conflicto desde el primer día, en medio de un escenario confuso, polarizado y sangriento Pocos días después del 7 de octubre de 2023, cuando los terroristas de Hamás perpetraron una incursión feroz y despiadada en territorio israelí, una voz periodística en español —la del argentino israelí Natalio Steiner— comenzó a mostrar con crudeza sin precedentes lo que se avecinaba en la región. Lo hizo con la precisión de quien entiende que la información, en medio de una guerra, puede ser decisiva. El mundo hispanohablante conoció hora a hora lo que ocurría en Israel a través de su grupo de difusión de WhatsApp. Su trabajo no conoció pausas ni descansos. Antes de las seis de la mañana, los teléfonos de sus seguidores ya tenían al menos una noticia suya. Tal vez porque en Medio Oriente el día comienza varias horas antes, tal vez porque la urgencia de informar no admite demoras. Algunas veces incluso envió sus informaciones en sábado, si la gravedad ...

MILITANCIA Voten al abecedario

Los que no tranzan La consigna escrita con rebeldía gramatical expone que, antes de levantar banderas, convendría aprender a escribirlas sin tropezar El diccionario de la Real Academia Española de Letras define “transar”: dice que es transigir, ceder, llegar a una transacción o acuerdo. Por las dudas, dice cuáles son sus sinónimos: ceder, transigir, cejar, claudicar, conceder, acceder, consentir, condescender, permitir, tolerar.  También dice qué significa “tranzar”, es cortar, tronchar o también entretejer tres o más ramales cruzándolos alternativamente para formar un solo cuerpo alargado. Un panfleto que pasó el Movimiento Socialista de los Trabajadores por debajo de la puerta de casa, es confuso o tiene mala ortografía.  Si se piensa bien de quienes lo lanzaron: “Vota a quienes defienden tus derechos y no ´tranzan´”, lo que quisieron decir es que ellos no van tejer entre los derechos, cortándolos para formar una cosa alargada… o algo así, medio confuso, ¿no? Ahora, si se pi...

PERLITAS Cómo parecer más léido (un poquito nomás)

Perón y su esposa Potota Novias, hijos, amores, nombres, lugares, cambios y muchos otros datos para pasar por culto en un sarao importante Así como en otras publicaciones se entregan claves para parecer más joven, más lindo, más exitoso, aquí van algunas perlitas para darse dique de culto. San Martín era José Francisco de San Martín y Matorras. El nombre de Belgrano era Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús. Y fue padre de Pedro Rosas y Belgrano y de Manuela Mónica Belgrano, ambos nacidos fuera del matrimonio. No se casó nunca. Rivadavia, el de la avenida, era Francisco Bernardino Rivadavia y Rodríguez de Rivadavia. ¿Yrigoyen, pregunta?: Juan Hipólito del Corazón de Jesús y el de su tío, Alem, no era Leandro Nicéforo como repiten quienes se dan de eruditos radicales sino Leandro Antonio. Juan Bautista Alberdi dijo “gobernar es poblar” y se quedó soltero. Es el prócer máximo de los abogados y le regalaron el título en la Universidad de Córdoba, en la que no cursó ni una materia. Corn...

El abecedario secreto de los santiagueños (historia juarista)

Juárez asume la gobernación Cómo fue que mucha gente de esta provincia llegó a intervenir en el propio lenguaje y cambiar una letra por otra, en esta nota de nuestro director, que hoy publica Info del Estero . El giro que da esta historia lo sorprenderá amigo. Lea aquí cómo se gestó este particular suceso. Ramírez de Velasco® https://infodelestero.com/2025/10/22/el-abecedario-secreto-de-los-santiaguenos-historia-juarista/

DESCARTE La fragilidad es una condena

Eutanasia En el Canadá, la eutanasia se lleva miles de vidas al año en nombre de la compasión y la autonomía, pero esconde una peligrosa lógica En el Canadá de hoy, morir por eutanasia no es una excepción: es una práctica en expansión. Desde que se legalizó, se ha cobrado más de 90.000 vidas. Solo en el 2024, el 5 por ciento de las muertes en el país fueron por esta vía. Las cifras crecen de año en año, y con ellas también crece un modo de pensar que se disfraza de compasión, pero que responde a una lógica inquietante: la cultura del descarte. Esa cultura considera “desechables” a los sectores más débiles: los ancianos, los enfermos crónicos, los que no se valen por sí mismos. En la legislación canadiense, se incorporó la “fragilidad” como uno de los criterios para acceder a la eutanasia. No se trata de una enfermedad terminal ni de un dolor insoportable, sino de una condición relacionada con la edad o con la salud deteriorada. Es decir, con el solo hecho de ser vulnerables. Según cifr...