Ir al contenido principal

PRECIOS Cuánto cuesta vivir como se piensa

Cómo hacer para evitarlos

Hay una postura ante la vida que todos aprecian como una de las más inteligentes, que es vivir como se piensa, a costa de lo que sea


¿Sos anticonsumista, socialista y antinorteamericano?, qué bueno. Es una ideología fácil de explicar, todos más o menos la entendemos, sabemos sus argumentos, aunque con algunos no estemos de acuerdo. Y reconocemos que no es fácil pensar como vos. Hay que tener lo que hay que tener para evitar el consumo de artículos o productos que vienen de Estados Unidos. Mucho coraje.
Porque debes estar entre los que no tienen nada de Microsoft (Windows y Office), Adobe (Photoshop, Illustrator) ni Oracle. Tampoco ves películas o series de Disney, como Marvel, Star Wars, Warner Bros, Universal Pictures, porque todas son con licencia o tienen contenido que, aunque sea, un centavito por pera le paga a un norteamericano. No comes nada de franquicias como McDonald's, Starbucks, Subway, Burger King. Bien ahí, bien ahí.
Qué bárbaro, che, en el rubro alimentos y bebidas sin alcohol evitas la Coca-Cola Fanta, Sprite y la Pepsi, incluidas las Sevená o el Gatorade, los Doritos, las papitas Lay's. y a la empresa Mondelez International le haces pito catalán al no consumir marcas como Oreo, Trident, Cadbury y otras.
Muchos reconocen que sos un capo che, porque tampoco haces uso de las tecnologías de telecomunicaciones de empresas como Cisco Systems, que tiene equipos de redes y, obviamente, telecomunicaciones y Qualcomm y sus tecnologías inalámbricas (guardia con el control remoto de tu televisor, no vaya a ser cosa). No tienes un celular, porque, por algún lado siempre tienen algo norteamericano, algo que les paga una franquicia a esos hijos de mil.
En marcas de belleza no usas nada de Procter & Gamble, que fabrican lo que viene en marcas como Gillette, Pantene, Head & Shoulders. ¿No cambiaste el champú, sigues con la yilé doble hoja?, bueno, ahora que lo sabes debes cambiar, qué pena.
Si el médico te receta un remedio le pides, por favor, que no sea de empresas farmacéuticas multinacionales como Pfizer, Merck, Johnson & Johnson, entre otras muchas, porque los norteamericanos, ya se sabe, lo único que quieren es envenenar al resto del mundo.
Me olvidaba, tampoco consumes productos electrónicos de Apple ni sus dispositivos como el iPhone, iPad, Mac), de Samsung o de Sony. Ni te pones prendas de Nike, Adidas, Levi's, Calvin Klein, Tommy Hilfiger y Ralph Lauren. Si son de La Salada, fijate que no sean con estas marcas truchadas, porque eso también es inclinarse ante el imperio.
Me gustaría ver cómo haces para no andar en vehículos de Chevrolet, Cadillac, Ford, Tesla, entre otras compañías automotrices que tienen acuerdos de licencia o patentes utilizadas en vehículos vendidos en Argentina. Pero es fácil eludirlos si andas en colectivos Mercedes Benz, porque ya se sabe que los alemanes son muy anticapitalistas también.
En bebidas alcohólicas evitas, a como dé lugar, a empresas como Diageo, dueña de marcas como Johnnie Walker, Smirnoff, Baileys y Brown-Forman, que es la propietaria de Jack Daniel's, entre otras.
Vos sabes muy bien que Netflix licencia una gran cantidad de contenido de estudios y productoras norteamericanas, lo que involucra el pago de regalías, lo mismo que Amazon Prime Video y el servicio de streaming de video de Apple que ofrece contenido original producido por la compañía, así como contenido licenciado de otras fuentes. Y HBO, por supuesto, porque es una subsidiaria de WarnerMedia, que a su vez es propiedad de AT&T, una empresa norteamericana, por lo que el uso de su contenido en la Argentina implica pagos de regalías a Estados Unidos. O sea, no vas al cine, no ves serie, no te diviertes con Tinelli, evitarás los noticiarios también. Y por supuesto, te está vedad internet. No importa, vos sos un tipo estudioso, que se informará sólo por libros o comprará algún diario que no se haga con ningún componente norteamericano.
Es decir, para ver televisión deberías tener un aparato de origen europeo (o ruso, o mejor todavía soviético), tienes que comer solamente frutas y verduras y carne de vaca, cerdo, aves. Pero, seguramente te fijas bien de que los vegetales no hayan sido protegidas por herbicidas, fungicidas o insecticidas de las marcas Monsanto (enemiga mundial número uno de los proteccionistas como vos), Dow AgroSciences. Syngenta, con sede en Suiza, con una fuerte presencia en Estados Unidos, aunque últimamente no deberías preocuparte mucho porque fue adquirida por ChemChina, una empresa estatal china, pero como los chinos no respetan los derechos humanos, religión a la que también adscribes, no los consumirás por nada del mundo.
Si para mejor, diera o diese la casualidad de que sos vegetariano o vegano, estás en el horno, feliz, pero con mucha hambre, desnudo, viviendo en alguna choza infecta de las afueras de cualquier ciudad del mundo.
¿Vives de acuerdo a lo que piensas?
Vení contá.
©Juan Manuel Aragón
A 16 de febrero del 2024, en Maquito. Viendo tispiar las gallinas

Comentarios

  1. El artículo pone en evidencia cómo en la Argentina se vive de eslóganes y simbolismos, pero en los hechos todo termina resultando una gran hipocresía.
    Y el artículo solo menciona ejemplos de producción y manufactura norteamericana. Si a ello se le suma los casos de desarrollo e invención, también procedentes de USA, prácticamente nos quedan unas muy pocas cosas con qué manejarnos.
    Solo con pensar todo lo que no funcionaría en un teléfono si no existiera internet ni GPS, alcanzaría para volver al aparato negro con dial rotatorio sin notar la diferencia.

    ResponderEliminar
  2. Muy buen análisis, así es, muchos despotrican contra EEUU pero terminan a sus pies.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

HISTORIA La Casa de los Taboada

La Casa de los Taboada, recordada en El Liberal del cincuentenario Por qué pasó de manos de una familia de Santiago al gobierno de la provincia y los avatares que sucedieron en la vieja propiedad Los viejos santiagueños recuerdan que a principios de 1974 se inundó Santiago. El gobernador Carlos Arturo Juárez bautizó aquellas tormentas como “Meteoro”, nombre con el que todavía hoy algunos las recuerdan. Entre los destrozos que causó el agua, volteó una pared del inmueble de la calle Buenos Aires, que ya se conocía como “Casa de los Taboada”. Y una mujer que había trabajado toda la vida de señora culta, corrió a avisarle a Juárez que se estaba viniendo abajo el solar histórico que fuera de la familia más famosa en la provincia durante el siglo XIX. No era nada que no pudiera arreglarse, aunque ya era una casa vieja. Venía del tiempo de los Taboada, sí, pero había tenido algunas modernizaciones que la hacían habitable. Pero Juárez ordenó a la Cámara de Diputados que dictara una ley exprop

COMPETENCIA La otra maratón de El Liberal

Isaac Juárez, a la izquierda y Juan Pablo Juárez ambos corrían para el Nuevo Diario Cómo fue que el Nuevo Diario le aguó la fiesta del aniversario al diario que creía tener la vaca atada para siempre Corría el año 1996, más precisamente el mes de septiembre. El furor del Nuevo Diario era intenso y la competencia con el “Decano del Norte Argentino” no daba tregua. Es que casi después de 80 años salía una competencia atroz en el mercado de lectores de la prensa escrita en la provincia. Nuevo Diario, en Deportes, era la sección más leída porque había transformado las diferentes actividades deportivas de esa época, inclusive sumaba 24 páginas en el suplemento de los días lunes. Ya en septiembre del 94, un cronista del “Viejo” Cantos había presenciado en directo la pelea de la “Chiquita” González con el “Panza” Córdoba en Nevada, Estados Unidos, gol de media cancha. En octubre de 1993, la vuelta de Maradona a Newell´s Olds Boys de Rosario también marcaba una epopeya en eventos y el diario

EL LIBERAL Más allá de José y Antonio

Julio Boente, Julio Cesar, Virgilio y Aldo Castiglione. Detras el retrato de los que iniciaron el largo camino Las generaciones que vinieron después de José y Antonio Castiglione, hicieron al diario El Liberal más grande Por Alfredo Peláez, Fredy El Liberal no se terminó en los doctores José y Antonio Castiglione. Hubo nuevas generaciones de Castiglione al frente que lo hicieron más grande al matutino. Al fallecimiento del doctor José lo reemplazó Antonio como director general y la parte editorial quedo a cargo del doctor Aldo (hijo de José). Un hombre amable, de trato respetuoso. Pocas veces se lo vio enojado. Trataba de solucionarle cualquier problema a los empleados. Lo hizo secretario de redacción a la "Víbora" Julio Boente. Era dueño junto a su familia del Trust Joyero. Su primo, Julio César, "Toto". era el director ejecutivo, hincha fanático de Independiente. Un adelantado. En los 60-70, les decía a los de deportes que escucharan los partidos que se jugaban de