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RAZONES El gobierno debería vacunar contra el dengue

Mosquito transmisor del dengue

Un pedido, para que si no lo hace por caridad, sentimiento alejado del anarquismo, que lo haga por la economía, el déficit y eso


Por más que usted erradique los cacharros que juntan agua, es imposible luchar contra la larva del mosquito que transmite el dengue. En la ciudad y en el campo es lo mismo. Se puede aminorar un poco su presencia quizás, que haya un poco menos, pero basta con que uno lo pique para que le agarre la enfermedad. El bicho ya está matando gente y se sabe que este año lo seguirá haciendo. Los médicos se preparan en los hospitales para recibir una creciente cantidad de pacientes e internar los cuadros más graves.
Hay una vacuna, pero es carísima, al menos para la Argentina. Cuesta entre 80 y 100 dólares y algunas obras sociales se hacen cargo, pero solamente de una parte. El drama es que hay que tener ese dinero para uno y toda su prole. La otra que queda es evaluar, en cada familia, quiénes son prioritarios —niños y mujeres obviamente— para aplicarla. O jugarse a suerte y verdad. Como hacen los antivacuna convencidos que esperan que no les toque. De 40 y pico de millones de habitantes de la Argentina, por el coronavirus se calcula que murieron solamente unos 130.000. Hay que tener muy mala suerte, ¿no?
Desde la viruela para aquí, apenas se inventaron las vacunas salieron esos al galope, los terraplanistas de la vida, con sus evidencias falsas a hacer supuestos planteos éticos en su contra. Oiga, las vacunas vienen salvando vidas desde hace más de 200 años. Y si ellos, los antivacunas, son exitosos al no vacunar a sus hijos contra la poliomielitis, entre otros males, es porque el resto, los vacunados, les hacen una barrera que los protege. Pero, deje esta gente a un lado y siga nota adelante.
Sólo para recordar que sería deber de los gobiernos proteger a la gente de males de los que por sí sola no tiene cómo defenderse. Eso se creía antiguamente, al menos. El gobierno solía organizar campañas de vacunación masivas para taponar la posibilidad de graves epidemias. Como el sarampión, que hace 50 años nomás se llevaba la vida de muchísimos niños todos los años. O la misma gripe, que tumbaba a los viejos como moscas.


Pero, para prevenir primero hay que comprar la vacuna. Al gobierno podrían salirle mucho más baratas las dosis, si adquiere millones y no una por una, como los particulares. ¿Es un gasto? Visto desde las matemáticas más estrictas, por supuesto que sí. Pero si se estima lo que cuesta un paciente internado, los millones de pesos que se debe pagar para fumigar ciudades enteras y lo que sale cada muerto, 80 dólares parecen una bicoca.
En tiempos en que, en la Argentina, país de los ganados y las mieses, a muchos les falta dinero para proveerse de las proteínas necesarias para alimentar a sus hijos más o menos dignamente, sería delito de lesa crueldad pedir que además haga el imposible esfuerzo de comprar la vacuna. Muchos no tendrán opciones y preferirán jugarse el malestar, la enfermedad, la vida de los hijos en la creencia de que a ellos no les tocará: deberán optar entre comer o vacunarse, todo un lujo, oiga. El dengue no toca solo a los más humildes, el mosquito pica en lujosos edificios, en casas de campo, en viviendas de plástico, lona y chapas, en barrios populares, en el centro y en la periferia.
Pero no es cuestión de socialismo o liberalismo, sino de sentido común. Si no se vacuna a la población en forma masiva, podría haber miles de muertos que, para la concepción economicista de la vida, como la de este gobierno, podría (pero solo podría) ser una mala noticia.
En este momento de enorme crisis hay poca gente trabajando y por lo tanto haciendo funcionar el sistema, y sería una pena que todavía se le ocurra morirse porque fue picada por un mosquito. Va desde aquí un pedido al gobierno nacional, en el paquete de vacunas que compra para los chicos, bien podría estar incluida la del dengue. Si ya adquiere unas cuantas, agregar una más al calendario no perjudicará el credo liberal, libertario o anarco capitalista de las autoridades. De todas maneras, podría justificarse diciendo que económicamente conviene tener gente sana aportando para hacer más grande el sistema o que sin enfermos será más fácil conservar un presupuesto sin déficit fiscal a la vista.
En un gobierno —un mundo, en realidad— enfermo de palabras que van y vienen en forma de insultos, agravios, chicanas, injurias, ofensas y sapos y culebras, de aquel lado para este y de aquí para allá también, hoy se puede justificar algo y mañana lo contrario, casi con los mismos argumentos, sin despeinarse el jopo.
Lo demás lo arreglan los votantes, más ávidos que dispuestos a dejarse engañar por el primer vendedor de feria que les muestre pajaritos de colores. Y la yapa, claro.
Juan Manuel Aragón
A 4 de septiembre del 2024, en Antajé. Hilando fino.
Ramírez de Velasco®

Comentarios

  1. Usted debería hacer también está recomendación al gobierno de su Provincia. O me va a decir que a Zamora no le interesa la salud de los Santiagueños.

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  2. Es paradójico que al mismo tiempo de habernos convencido de que nada de lo que hace el gobierno es eficiente o da buenos resultados, y al mismo tiempo reclamemos que el gobierno "haga algo" cuando surge alguna necesidad que afecta a la población.
    Es una falacia que el gobierno puede conseguir algo más barato que un privado, eso nunca ocurre por el propio sistema de gestión que el gobierno tiene en su estructura.
    En primer lugar, la decisión de incorporar un nuevo progrma de vacunación require decisión legislativa y un proceso de organización logística complejo y costoso. Luego está la adquisición de las vacunas, que nunca es más barato que si las adquiere un privado por los problemas de pago diferido, seguros, etc., sin contar negociados, corruptelas y demás aditivos.
    Pienso que la solicitud de que el gobierno encare una campaña de vacunación contra el dengue debería incluir sugerencias sobre el mecanismo de implementación. Necesariamente la financiación deberá ser provista por el gobierno, pero la adquisición de vacunas y su administración a la población debería estar a cargo de algun/os organismo/s privado/s mediante contratos de servicio específicos. Con ello habría más garantías de pronta respuesta, menor costo, mayor sanidad, mejor preservación de las vacunas, etc.
    Esas instituciones podrían ser la Cruz Roja, y los sitios de vacunación podrían ser escuelas, hospitales, clínicas, farmacias, etc., todo gestionado por la entidad contratante.
    Con respecto a las medidas paliativas, evitar acumulación de agua estancada sí funciona, porque el mosquito del dengue tiene un radio de acción reducido, o sea que los mosquitos de la otra cuadra no son un problema directo. Pero lógicamente la gente tiene que salir a trabajar y los chicos ir a la escuela, pasando por la otra cuadra, así que ante ello, para mitigar el efecto aplican reglas similares a las de la contaminación, que son:
    1. Reducir el tiempo de exposición
    2. Aumentar la distancia a la fuente de infección
    3. Usar barreras de protección (repelentes en este caso)

    En relación a catalogar a la gente como "antivacunas", habría que ser prudente y hacer ciertas distinciones. La mala experiencia y el engaño al que fue sometida la población durante la los contagios por COVID, principalmente por hacerles creer que lo que les inyectaban era una vacuna que evitaba contagiar, ser contagiado y conseguir inmunidad (nada de lo cual era cierto), justifica en muchos su escepticismo hacia este tipo de procesos. Eso no convierte a una persona en "antivacunas", no creyente en que la tierra es plana. Por el contrario, esa gente fue la mejor informada, la más inteligente, y la que mejores decisiones tomó, a la luz de todos los problemas que se están descubriendo ahora y los juicios que se están iniciando, casi todos con fallos favorables a los demandantes.
    El caso de la vacuna del dengue es distinto, por ser un medicamento que ha pasado todas las pruebas y se encuentra en el mercado hace años. Dudo de que vaya a haber un número significativo de personas que se oponga a recibir esa vacuna.


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  3. Mañana comienza la vacunación contra el dengue en Tucumán para jóvenes de entre 15 y 19 años.
    No todo el mundo se puede poner esa vacuna es desaconsejada para adultos mayores. Mi marido y yo no podremos ponernosnola pir consejo médico, es una vacuna todavía en experimentación

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  4. Y como carajo, sabe el Ibarra este que la vacuna contra el COVID era un engaño ? Cuál de ellas? Pfizer, Moderna, la China, o la Sputnik ?? Ya se la que no servía era la Sputnik, porque provenía de un país comunista. Lo dijo la gorda Carrió !!... Y que esté buen señor enumere la carátula y el o los Juzgados donde se sustancia los juicios, que según el han ganado los perjudicados por las vacunas. Dale genio , hace el listado de los juicios donde se demanda por los daños y perjuicios ocasionados por las vacunas contra el COVID. Vos también quemabas barbijos ?? Hay un chanta que lo hacía, y ahora es embajador, lo premiaron.

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  5. Cómo será de chanta, que habla de juicio que " se están iniciando" , y YA TIENEN RESULTADO FAVORABLE. Osea apenas lo iniciaron y ya los ganaron!!!!! Que chanta sos Ibarra !!

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