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CALENDARIO NACIONAL Academia Porteña del Lunfardo

Milonga lunfarda, interpretada 
por Edmundo Rivero
En 1962 fue fundada la Academia Porteña del Lunfardo, idioma característico de los presos de principios del siglo pasado

El 21 de diciembre de 1962 se fundó la Academia Porteña del Lunfardo. Fue una iniciativa de José Gobello, Nicolás Olivari y Amaro Villanueva. Gobello, junto a Luis Soler Cañas y León Benarós, convocó escritores y periodistas para crear un instituto de estudio del habla popular.
Pero no es solamente para estudiar el habla que se fundó esta academia sino también para el estudio, valoración y difusión de otros aspectos de la cultura popular de Buenos Aires como la música, el canto, la literatura, la historia, la arquitectura y el arte.
Durante sus primeros años, la Academia se reunió en un pequeño departamento de la calle Lavalle. Ahí se organizó la biblioteca, bajo la dirección de Enrique Ricardo Del Valle, que también ocupó un sillón académico. Al cumplir sus bodas de plata, en 1987, se inauguró una sede más amplia en la calle Estados Unidos 1379, gracias a la generosidad de amigos y benefactores. Allí funcionan actualmente la secretaría, el salón de actos y la biblioteca.
El lunfardo es la jerga de los delincuentes, desarrollada sobre todo en Buenos Aires a fines del siglo XIX y comienzos del XX, y que tomó palabras de las lenguas que hablaban los inmigrantes recién llegados al Río de la Plata; muchas de sus palabras ya forman parte de la lengua coloquial rioplatense.
El lunfardo y el tango nacieron en los prostíbulos de Buenos Aires a fines del siglo XIX. Por eso muchas de sus palabras se refieren al sexo, crimen, diversión, comida o a trago. Con la palabra "Lunfardo" o “Lunfa” se llamaban a sí mismos los ladrones.
Unos dicen que viene del francés lumbard, por los naturales de la Lombardía en Italia, pero hay quienes piensan que es una deformación de "el e' un fardo". El fardo es una tela grande en que los ladrones envolvían su "mercancía", esta segunda etimología, de origen popular es descartada, sin embargo por estudiosos de esta lengua.
En lunfardo argentino boncha es el vesre de “chabón”, muchacho; morfar es comer; mina es chica, muchacha; bondi es colectivo, ómnibus; cana es policía; escabiar es tomar bebidas alcohólicas; gil es tonto, lelo; biaba es paliza pero, en forma reflexiva, como “darse una biaba es arreglarse la cara para parecer más bello; jeta es cara, buyón es sopa o caldo y viene del francés ´bouillion´, catrera es la cama, achacar es robar, chafe es vigilante, engrupir es engañar, farra es fiesta, fiaca es flojera, guita es dinero, laburar es trabajar, una luca son mil pesos, una mechera es una ladrona de tiendas, que mete las "mechas" (los dedos) para robar, marrusa es paliza, minga es nada, quilombo es prostíbulo, yurno es día y zafar escapar.
Como ejemplo de verso en lunfardo, Sonatina, de Celedonio Flores:
La bacana está triste, ¿qué tendrá la bacana?
ha perdido la risa su carita de rana
y en sus ojos se nota yo no sé qué pesar;
la bacana está sola en el patio sentada
el fonógrafo calla y la viola colgada
aburrida parece de no verse tocar.

Puebla el patio el berrido de un pebete que llora,
tiran bronca dos viejas y chamuya una lora
mientras canta "I Pagliacci" un vecino manghin,
la bacana no ríe, la bacana no siente,
la bacana parece que ha quedado inconsciente
con el mate ocupado por algún berretín.

¿Piensa acaso en el coso que la espera en la esquina?
¿En aquel que le dijo que era muy bailarina
con tapín de mafioso, compadrito y ranún?
¿En aquel que una noche le propuso el espiante?
¿En aquel cajetilla, entallao de elegante?
¿O en aquel caferata que es un gran pelandrún?

¡Oh la pobre percanta, la de la bata rosa!
quiere tener menega, quiere ser poderosa,
tener departamento con mishé y gigoló,
muchas joyas debute, un peleche a la moda.
Porque en esta gran vida el que no se acomoda
y la vive del grupo, al final se embromó.

Ya no quiere la mugre de la pieza amueblada,
el bacán que la shaca ya la tiene cansada,
se aburrió de esa vida de continuo ragú;
quiere un pibe a la gurda que en el baile con corte
les dé contramoquillo a los reos del Norte,
los fifí del Oeste, los cafishios del Sú.

"-Vamos, vamos, pelandra!- dice el coso que llega
esa cara de otaria que tenés no te pega
levantate ligero y unos mangos pasá"
Está el patio en silencio, un rayito de luna
se ha colao en la pieza mientras la pelandruna
saca vento de un mueble y le dice: ¡Tomá!

©Juan Manuel Aragón

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