Ir al contenido principal

2024 CALENDARIO NACIONAL Loan

Loan Danilo Peña

El 13 de junio de 2024, Loan Danilo Peña, un niño de 5 años, desaparece en Corrientes y todavía no ha sido hallado

El 13 de junio de 2024, Loan Danilo Peña, un niño de 5 años, desapareció en El Algarrobal, Nueve de Julio, Corrientes y todavía no ha sido hallado. Nacido el 27 de enero del 2019, vivía con sus padres, José Peña y María Noguera, y sus siete hermanos. Ese día, asistió a un almuerzo en la casa de su abuela materna, Catalina Peña, en el campo. A las 2 y media de la tarde, Loan salió a un naranjal, a 600 metros de la vivienda, acompañado por tres adultos —Antonio Benítez (tío político), Daniel Ramírez y Mónica Millapi— y cinco niños, todos familiares o conocidos. Según los relatos, Loan se separó del grupo y no fue visto nuevamente.
La denuncia por su desaparición se radicó a las 6 de la tarde en la comisaría local. La búsqueda comenzó de inmediato, con rastrillajes a cargo de la Policía de Corrientes, bomberos y vecinos. A las 11 de la noche del 14 de junio, se activó la Alerta Sofía, un sistema nacional para casos de menores desaparecidos. El 17 de junio, Interpol emitió una alerta amarilla internacional, y Paraguay y Uruguay se sumaron a la búsqueda ante la posibilidad de un cruce de fronteras. Se rastrillaron 10.000 hectáreas de superficie, entre campos, montes y lagunas, sin encontrar rastros del niño.
La investigación inicial, a cargo del fiscal Juan Carlos Castillo, se centró en la hipótesis de un extravío. Sin embargo, el 24 de junio, la Justicia federal de Corrientes asumió el caso, bajo la jueza Cristina Pozzer Penzo y los fiscales Mariano de Guzmán, Marcelo Colombo y Alejandra Mángano, quienes priorizaron la hipótesis de sustracción de menores con fines de explotación.
Siete personas fueron imputadas con prisión preventiva: Carlos Pérez (excapitán de la Armada), María Victoria Caillava (funcionaria municipal), Antonio Benítez, Daniel Ramírez, Mónica Millapi, Laudelina Peña (tía de Loan) y Walter Maciel (excomisario local).
La Cámara Federal de Corrientes, en un fallo del 11 de abril de 2025, determinó que los imputados formaban parte de un plan coordinado para sustraer al menor.
Entre las pruebas hay rastros odoríficos de Loan en la camioneta de Pérez y Caillava, detectados por perros entrenados, y un botín del niño hallado en un lodazal, presuntamente plantado. Mensajes entre los imputados, recuperados por la Justicia, sugieren que Loan pudo ser retenido vivo inicialmente.
Un análisis de ADN en el vehículo de Pérez y Caillava reveló un perfil genético masculino, aún en estudio para confirmar si pertenece a Loan. El testimonio de Laudelina Peña, quien afirmó que Loan fue atropellado por Pérez y Caillava, es clave, aunque presenta contradicciones.
El Ministerio de Seguridad de la Nación ofreció una recompensa de 5 millones de pesos por información sobre Loan. En diciembre de 2024, se vaciaron cuatro lagunas cercanas a la casa de Pérez y Caillava, sin resultados. La investigación continúa con nuevas pericias. La organización Missing Children y grupos ciudadanos mantienen activa la difusión del caso. Al día de hoy Loan no ha sido hallado.
Juan Manuel Aragón
Ramírez de Velasco®

 

 

Comentarios

Entradas populares (últimos siete días)

FÁBULA Don León y el señor Corzuela (con vídeo de Jorge Llugdar)

Corzuela (captura de vídeo) Pasaron de ser íntimos amigos a enemigos, sólo porque el más poderoso se enojó en una fiesta: desde entonces uno es almuerzo del otro Aunque usté no crea, amigo, hubo un tiempo en que el león y la corzuela eran amigos. Se visitaban, mandaban a los hijos al mismo colegio, iban al mismo club, las mujeres salían de compras juntas e iban al mismo peluquero. Y sí, era raro, ¿no?, porque ya en ese tiempo se sabía que no había mejor almuerzo para un león que una buena corzuela. Pero, mire lo que son las cosas, en esa época era como que él no se daba cuenta de que ella podía ser comida para él y sus hijos. La corzuela entonces no era un animalito delicado como ahora, no andaba de salto en salto ni era movediza y rápida. Nada que ver: era un animal confianzudo, amistoso, sociable. Se daba con todos, conversaba con los demás padres en las reuniones de la escuela, iba a misa y se sentaba adelante, muy compuesta, con sus hijos y con el señor corzuela. Y nunca se aprovec...

IDENTIDAD Vestirse de cura no es detalle

El perdido hábito que hacía al monje El hábito no es moda ni capricho sino signo de obediencia y humildad que recuerda a quién sirve el consagrado y a quién representa Suele transitar por las calles de Santiago del Estero un sacerdote franciscano (al menos eso es lo que dice que es), a veces vestido con camiseta de un club de fútbol, el Barcelona, San Lorenzo, lo mismo es. Dicen que la sotana es una formalidad inútil, que no es necesario porque, total, Dios vé el interior de cada uno y no se fija en cómo va vestido. Otros sostienen que es una moda antigua, y se deben abandonar esas cuestiones mínimas. Estas opiniones podrían resumirse en una palabra argentina, puesta de moda hace unos años en la televisión: “Segual”. Va un recordatorio, para ese cura y el resto de los religiosos, de lo que creen quienes son católicos, así por lo menos evitan andar vestidos como hippies o hinchas del Barcelona. Para empezar, la sotana y el hábito recuerdan que el sacerdote o monje ha renunciado al mundo...

SANTIAGO Un corazón hecho de cosas simples

El trencito Guara-Guara Repaso de lo que sostiene la vida cuando el ruido del mundo se apaga y solo queda la memoria de lo amado Me gustan las mujeres que hablan poco y miran lejos; las gambetas de Maradona; la nostalgia de los domingos a la tarde; el mercado Armonía los repletos sábados a la mañana; las madrugadas en el campo; la música de Atahualpa; el barrio Jorge Ñúbery; el río si viene crecido; el olor a tierra mojada cuando la lluvia es una esperanza de enero; los caballos criollos; las motos importadas y bien grandes; la poesía de Hamlet Lima Quintana; la dulce y patalca algarroba; la Cumparsita; la fiesta de San Gil; un recuerdo de Urundel y la imposible y redonda levedad de tus besos. También me encantan los besos de mis hijos; el ruido que hacen los autos con el pavimento mojado; el canto del quetuví a la mañana; el mate en bombilla sin azúcar; las cartas en sobre que traía el cartero, hasta que un día nunca más volvieron; pasear en bicicleta por los barrios del sur de la ciu...

FURIA Marcianos del micrófono y la banca

Comedor del Hotel de Inmigrantes, Buenos Aires, 1910 Creen saber lo que piensa el pueblo sólo porque lo nombran una y otra vez desde su atril, lejos del barro en que vive el resto Desde las olímpicas alturas de un micrófono hablan de “la gente”, como si fueran seres superiores, extraterrestres tal vez, reyes o princesas de sangre azul. Cualquier cosa que les pregunten, salen con que “la gente de aquí”, “la gente de allá”, “la gente esto”, “la gente estotro”. ¿Quiénes se creen para arrogarse la calidad de intérpretes de “la gente”? Periodistas y políticos, unos y otros, al parecer suponen que tienen una condición distinta, un estado tan sumo que, uf, quién osará tocarles el culo con una caña tacuara, si ni siquiera les alcanza. Usted, que está leyendo esto, es “la gente”. Su vecino es “la gente”. La señora de la otra cuadra es “la gente”. Y así podría nombrarse a todos y cada uno de los que forman parte de esa casta inferior a ellos, supuestamente abyecta y vil, hasta dar la vuelta al m...

CONTEXTO La inteligencia del mal negada por comodidad

Hitler hace el saludo romano Presentar a Hitler como enfermo es una fácil excusa que impide comprender cómo una visión organizada del mundo movió a millones hacia un proyecto criminal De vez en cuando aparecen noticias, cada una más estrafalaria que la anterior, que intentan explicar los horrores cometidos por Adolfo Hitler mediante alguna enfermedad, una supuesta adicción a drogas o un trastorno psicológico o psiquiátrico. Sus autores suelen presentarse como bien intencionados: buscan razones biológicas o mentales para comprender el origen del mal. Sin embargo, esas razones funcionan, en cierta forma, como un mecanismo involuntario o voluntario quizás, de exculpación. Si hubiese actuado bajo el dominio de una enfermedad que alteraba su discernimiento, los crímenes quedarían desplazados hacia la patología y ya no hacia la voluntad que los decidió y la convicción que los sostuvo. En el fondo, ese gesto recuerda otros, cotidianos y comprensibles. Ocurre con algunas madres cuando descubre...