El saqueo de Roma, por Karl Bryullov, pintor ruso El 14 de agosto del 410 Alarico toma y saquea Roma, que había sido asediada dos veces antes para usarla como rehén y forzar un acuerdo con Honorio El 14 de agosto del 410 Alarico tomó y saqueó Roma. La ciudad había sido asediada dos veces antes con el fin de usarla como rehén para forzar un acuerdo con el gobierno de Honorio. El fracaso en esta estrategia llevó a un tercer asedio y al saqueo final, que duró tres días. Aunque no afectó significativamente los edificios, se robaron muchos objetos de valor y hubo cientos de muertos. El saqueo no fue una victoria decisiva para los visigodos, que siguieron buscando un asentamiento legal dentro del territorio romano, que no consiguieron hasta el 418. Sin embargo, tuvo consecuencias intelectuales, ya que la pérdida de Roma minó su aura de invencibilidad y eternidad. Surgió una disputa entre paganos y cristianos sobre si la adopción del cristianismo había sido la causa del desastre. En el 398, t
Cuaderno de notas de Santiago del Estero