Ir al contenido principal

CALENDARIO NACIONAL Nace Carlos Gardel

Canta uno de sus clásicos tangos

El “Zorzal Porteño” nació en Toulouse, Francia, en 1890, aunque hay quienes lo hacen nacer antes y en Tacuarembó, Uruguay


El 11 de diciembre de 1890 nació Charles Romuald Gardès, el futuro Carlos Gardel, en Toulouse, Francia, hijo natural de Berta Gardès. Fue un cantante, compositor y actor de cine que se nacionalizó argentino en 1923. 
Es el más conocido representante del género en la historia del tango. Iniciador y máximo exponente del tango canción, fue uno de los intérpretes más importantes de la música popular mundial en la primera mitad del siglo XX, por su voz, por la cantidad de discos vendidos (como cantante y como compositor), por sus películas relacionadas con el tango y por su repercusión mundial.
No hay unanimidad sobre el lugar y la fecha de nacimiento del llamado el “Zorzal Porteño”. Una hipótesis dice que nació en Tacuarembó, Uruguay, un 11 de diciembre entre 1883 y 1887. Hay quienes afirman que un caudillo oriental le consiguió una partida de nacimiento falsa para evitar el servicio militar en su país, Francia, y alistarse en la Primera Guerra Mundial. Lo cierto es que pasó su infancia en Buenos Aires.
De joven se inclinó hacia el tango canción o tango con letra, poco cultivado hasta ese momento. El tango estaba pasando de ser una música alegre en compás de dos por cuatro y de origen posiblemente cubano que se bailaba de forma algo procaz, a convertirse en un lamento cantado, música nostálgica y desgarrada que los porteños acomodados habían aprendido a admirar y a bailar y que Gardel daría a conocer en todo el mundo.
Gardel ha sido objeto de idolatría popular, especialmente en Argentina, Uruguay y Colombia, guardando un lugar de mito y símbolo cultural que aún hoy se mantiene en vigencia.​
En 1915 formó pareja con José Razzano, intérprete de tangos que ya tenía alguna fama y se convirtieron en ídolos de los entendidos y de un amplio sector de público. En una apoteósica actuación en el teatro Esmeralda de Buenos Aires, en 1917, el tango de Gardel caló hondo en el público porteño y dio al dúo Gardel—Razzano una fulminante celebridad.
El dúo mantuvo hasta 1925, cuando Gardel partió solo hacia Europa. José Razzano, con una enfermedad en la garganta, decidió abandonar el canto. Tres años después de cruzar el Atlántico, escribe a Razzano: "La venta de mis discos en París es fantástica; en tres meses se han vendido setenta mil". Bing Crosby, Charles Chaplin y Enrico Caruso se deleitan con canciones como "Mi noche triste", "Volver" o "No habrá más penas ni olvido".
En 1934, después de pasear ante multitudes por Europa y Estados Unidos, inició una gira por Hispanoamérica. Los teatros se llenaban de un público rendido al cantante.
El 24 de junio de 1935, cuando estaba en la cumbre de su fama, murió en un accidente de aviación. Gardel viajaba de Bogotá a Cali en un F-31 de la compañía Saco. Hizo escala en Medellín, el avión recorrió la pista para alzar el vuelo, pero apenas había despegado se precipitó a tierra, chocando con otro avión alemán que esperaba en la cabecera de la pista.
Corrieron rumores sobre un tiroteo entre Gardel y uno de sus acompañantes, con el piloto del aparato como víctima inocente e involuntario causante de la tragedia. Sin embargo, y según el testimonio de los dos únicos pasajeros que lograron salvarse de los veintiuno que viajaban en el vuelo, la verdadera causa del accidente parece haber sido el fuerte viento que hizo que el piloto perdiera el control del trimotor en el momento del despegue.
Desde aquel entonces, como repiten miles de sus seguidores en todo el mundo, Gardel canta cada día mejor.
En el 2003 su voz fue registrada por la Unesco en el programa Memoria del Mundo, para la preservación de documentos del patrimonio histórico de los pueblos del mundo.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

Entradas populares de este blog

AÑORALGIAS Santiago querido

La Secco Somera lista (a completar), de lo que hay todavía en la ciudad mágica habitada por los santiagueños, sus sueños y saudades Algunas cosas que antes sabía haber en Santiago y no hay más, se perdieron para siempre, consignadas en este sitio para que al menos quede su recuerdo. Esta lista la publiqué hace algunos años en Feibu y los amigos la completaron. 1 Helados “Kay”, más ricos no hay. 2 El auto Unión, (con motor de dos tiempos, como la Zanella). 3 Las heladeras Vol-Suar. 4 Las prohibidas del Renzi (¡Coca!, cuánto amor). 5 La bilz de Secco (la de ahora no es lo mismo, qué va a ser). 6 El Santa Ana, El Águila, empresa Robert, el Manso llegando desde el fondo del saladillo. 7 Cheto´s bar. 8 El peinado batido de las mujeres. 9 El jopo (ha vuelto, pero como mariconada). 10 La nueva ola y los nuevaoleros. 11 El Tuco Bono. 12 El departamento Matará. 13 Panchito Ovejero vendiendo billetes de lotería. 14 La Porota Alonso. 15 La Gorda de Anelli. 16 Tala Pozo. 17 Mi tata. 18 Panadería L

LEYENDA El remís con chofer sin cabeza

Imagen de Facebook de David Bukret Un misterioso auto circula por las calles de Santiago y La Banda: un caso que está dando que hablar en todos lados Un hombre detiene su motocicleta en el parque Aguirre, lleva una mujer atrás, son las 3 de la mañana. Se apean debajo de un eucalipto, justo cuando empiezan a besarse aparece un auto, un remís que los encandila y se queda parado, como esperando algo. Ella pega un grito: “¡Mi marido!”, suben de nuevo a la moto y se van. Antes de irse, el hombre observa que en el remís no hay nadie, parece vacío, pero ya ha acelerado, a toda velocidad y no se va a detener. Ha pasado varias veces, según cuentan los parroquianos en el café con nombre y apellido, en una historia que va pasando de mesa en mesa, repitiéndose todos los días con más detalles. Las mentas hablan de un remís que aparece de manera impensada, no solamente cuando detecta traiciones amorosas, sino que asustó a varios muchachos que andaban trabajando de noche en casas que no eran las suya

EVOCACIÓN El triste final de la Dama de Hierro

Mercedes Marina Aragonés El recuerdo para quien el autor de esta nota llama Dama de Hierro, algunas anécdotas y la apreciación sobre una personalidad controvertida Por Alfredo Peláez No fue el final que posiblemente soñó en sus años de poder y esplendor. Cuando el nombre Nina paralizaba hasta el más taimao. Se fue en silencio, casi en puntas de pie, como vivió sus últimos años. Muy pocos lloraron a Marina Mercedes Aragonés de Juárez, la dama que supo ser de hierro, en tiempos idos. Seguramente coqueteó en esos años con un funeral al estilo Evita, con su féretro en el salón principal de la Casa de Gobierno, o en el Teatro 25 de Mayo, y largas colas de santiagueños para darle el último adiós. Pero solo fueron sueños de diva. Nada de eso ocurrió. Los diarios santiagueños apenas se hicieron eco de su fallecimiento. Al fin y al cabo, más importante eran los 470 años del pago que ella intento domesticar a rienda corta y chicote. Quedarán miles de anécdotas que la tuvieron como protagonista.