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Familia de antes |
Mientras el mundo hace malabares con lo obvio, la unión de él y ella sigue siendo el as bajo la manga de la familia
Lo obvio pasó a ser una categoría revolucionaria. Hace 30 años, usted decía:
—Carlos está de novio.
Si le preguntaban con quién, podía responder
—Con una mujer, por supuesto.Era un valor sobreentendido: el noviazgo solía ser una etapa previa al matrimonio, que, a su vez, era la unión de un hombre y una mujer para formar una familia y propagar la especie. ¿De qué otra manera, uniendo espermatozoides masculinos con un óvulo femenino, se consigue crear otra persona? Además, es un trabajo divertido. En su infinita sabiduría, Dios hizo que el acto de fecundar sea placentero y mur entretenido para ambos.Por eso, buscan relacionarse de muchas maneras que ofrece la vida social. No es solo un toro olfateando una vaca y repitiendo esa acción múltiples veces. Hombres y mujeres tienen diversas formas de conocerse, pero, al carecer del olfato de los animales, intentan atraerse con su ropa, su manera de hablar, su inteligencia, sus movimientos en un baile, sus caídas de ojos o su sonrojo.
Siempre fue así. Desde los remotos tiempos de las cavernas, antes de que el hombre dominara el fuego o domesticara animales para servirse de ellos, pasando por la rueda, los metales y las máquinas, la reproducción fue un asunto entre un hombre y una mujer.
Se dice que el matrimonio es la única institución fundada directamente por Dios, junto con los gremios (entendidos como la función medieval encargada de reglamentar cada trabajo y fijarle sus reglas específicas, no como lo que son ahora). La frase de Gilbert Keith Chesterton en su obra “Heréticos” muestra que el momento está aquí: "Llegará un día en que tendremos que desenvainar la espada para demostrar que la hierba es verde".
En algunos países, quien sostenga públicamente que el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer. podría enfrentar la cárcel. Quienes nieguen que esa hierba es verde no darán razones, solo esgrimirán el derecho a casarse de dos hombres, de dos mujeres, o incluso entre tres, cuatro o más personas del mismo o diferentes sexos, entre un hombre y uno o más animales, o con seres inanimados.
La familia como institución fundamental de la sociedad (concepto antiguo, pero vigente) ha sido desnaturalizada en los últimos 20 años a una velocidad de vértigo. Muy pocos creen necesario oponerse a quienes dicen que el pasto es azul o rojo.
Suponen que es una moda: "Ya se les va a pasar", sostienen. Creen que, como un río, tras el desvío de unos gaviones en el lecho o un dique entre dos montañas, el agua volverá a su cauce natural, como si fuera la tendencia del pelo largo, la barba o los pantalones ajustados.
Endemientras hay gente que trabaja activamente davueltando conceptos fundamentales, como la idea de que la familia es la única manera no solo de propagar la especie, sino de continuar la obra de Dios en la Tierra. De hecho, en el Génesis, Dios dice: "Creced y multiplicaos, y llenad la tierra y dominadla; y señoread sobre los peces del mar, las aves del cielo y todo animal que se mueve sobre la tierra." Frase revolucionaria que afirma la verdad evidente, en tiempos de casamientos para todos, todas, todes, todis,todos, todus, tod@s, txdxs, y un veganismo extremo y salvaje.
El mundo ha perdido el sentido religioso de la vida o se burla de él. Bajo la premisa de la burla al catolicismo principalmente, algunos países autorizan la extensión —por describirla de alguna manera —de instituciones como el matrimonio, el bautismo (como los bautismos civiles en Europa), los gremios, la educación.
Todo sea porque el pasto no sea verde, sino del color que se perciba, porque sus nervaduras son suyas, y quién es uno para llamarlo verde o prohibirle esparcir sus semillas.
Luego, si la humanidad se condena a no tener más pasto, es su problema, no del pasto. Así de ridícula está la gente, pero tan acostumbrada que no se da cuenta.
En un mundo que desvía la mirada de lo evidente para abrazar sofismas efímeros, la verdad se alza irreductible: la unión conyugal de un hombre y una mujer, fundamento ontológico de la familia, no solo perpetúa la vida, sino que encarna un orden primordial que trasciende modas y caprichos ideológicos, afirmando con su simplicidad la arquitectura esencial de la existencia humana.
Eso nomás quería decir hoy.
Mañana será otro día.
Juan Manuel Aragón
A 10 de julio del 2025, en Loretomanta. Pitando un Marlboro.
Ramírez de Velasco®
Muchas tristes verdades en tu artículo de hoy, Juan Manuel. Sorprende cómo una sociedad que en los últimos años se acomodó a una vida de confort y a ver los dramas de la vida desde lejos, por televisión, ha caído como ovejas en la aceptación de todas las distorsiones de principios y valores que enumeras.
ResponderEliminarAl pasar a tener una vida acomodada al 8 a 12 h y 4 a 8h y después al sofá, control remoto y chancletas, y dejar de estar expuestos a muchos dramas, miserias y carencias de la vida de otros tiempos, la sociedad siente una carencia de trascendencia personal y se aferra a cualquier hueso que le tiren, que la haga sentir relevante, educada y altruista......pero siempre por chat desde un sofá.
Así es como, por ejemplo, le van cambiando el lenguaje, decretando que términos que hasta hace media hora eran normalmente aceptados en nuestro idioma, de pronto son ofensivos y hay que cambiarlos por eufemismos......para ser compasivos.
Entonces toda la sociedad cae como caballos y se pone a hablar con términos ridículos para mostrar su virtuosismo y compasión con un prójimo que ni enterado estaba de que ciertos términos lo ofendían. Y eso resulta tan burdo y tan ridículo.....y tan ordinario a los ojos del bien educado, que se puede comparar con la imagen del ignorante levantando el meñique para llevar una taza de matecocido a la boca, creyendo que es una demostración de "tener clase".
Quieres un ejemplo más ridículo que la estatua del "pequeño joven en situación de calle"? O la de un amigo que ahora es el "persona con dificultades en el habla" Ramírez, o un médico amigo que fue el Dr. "persona con discapacidad auditiva Llarul"?
El tema de la destrucción del núcleo familiar es igual o más serio, y necesitaría páginas para ser tratado seriamente.
Mientras tanto, no se sorprendan ni extrañen por los funcionarios, políticos y gobernantes que los representan......es lo que nuestra sociedad con el núcleo familiar dañado produce.