Ir al contenido principal

1974 CALENDARIO NACIONAL El PRT premia a los asesinos

Tiempos felices, Maby
con una de sus hijas

Se cumplen años del día en que se supo que quienes mataron al capitán Viola y a su hija María Cristina, fueron ascendidos en la organización


El domingo 15 de diciembre de 1974, los asesinos del capitán Humberto Viola y su hija, María Cristina, de 3 años, fueron premiados con un ascenso, por el Partido Revolucionario de los trabajadores, por el coraje que tuvieron el 1 de diciembre de ese año, cuando los mataron. Esto lo contó la revista Estrella Roja, órgano de difusión oficial de los terroristas.
Dos domingos antes, el 1 de diciembre, antes del mediodía, el capitán Humberto Viola, de 31 años, estacionó su auto frente a la casa de sus padres, en Ayacucho 233, en Tucumán. Fue con su señora embarazada de cinco meses, María Cristina Picón, "Maby", y sus hijas, pero no prestó atención a tres autos “operativos” con miembros del Ejército Revolucionario del Pueblo, brazo armado del PRT que estaban por matarlo.
Como se sabe, los terroristas cobraron una indemnización del Estado Argentino por participar de su dulce y plácida militancia como jóvenes idealistas, mientras los familiares de quienes fueron muertos por ellos, aún claman justicia en los tribunales de todo el país.
Más allá de los detalles de estos crímenes, debe decirse que en aquel tiempo se enfrentaron en las calles de las ciudades y en los campos del país, dos Estados, por un lado, el argentino, con sus fuerzas de seguridad legales y paramilitares, y el cubano, que armaba, adiestraba, cobijaba y daba auxilio a ciudadanos argentinos, que no dudaban en matar a traición a quienes consideraban sus “objetivos”.
Quien revise los archivos de los diarios y revistas de aquel tiempo, también observará que la Iglesia Católica jugó un papel fundamental en la contienda armada que se llevaba adelante en la Argentina, en favor de los guerrilleros. Sacerdotes y obispos disfrazaron la ideología marxista, de sangre y muerte, como “una entrega de lucha por ideales que se creen justos, como Jesucristo, ¿vio?”.
En diciembre de 1974 gobernaba el país María Estela Martínez de Perón, “Isabel”, y fue aquel crimen y de otros, el que originó los decretos, del 5 de febrero del año siguiente, ratificados por el Congreso de la Nación que, entre otras facultades, autorizaban al Ejército a la ejecución de “las operaciones militares que sean necesarias a efectos de neutralizar y/o aniquilar el accionar de los elementos subversivos”.
Es notable cómo en muchos casos la discusión política argentina consiste en colocar a los asesinados por el bando contrario en el eje del debate. Quienes hablan de las salvajadas que cometían los unitarios en el siglo XIX, son confrontados con los muertos por la “Mazorca” rosista y así durante cada uno de los períodos de la vida nacional.
Pero cuando la discusión se refiere a los muertos a manos del terrorismo durante los gobiernos democráticos de Héctor Cámpora, Raúl Lastiri, Juan Perón e Isabel Martínez, sobre todo cuando se trata de civiles, ajenos a la disputa política, se los exculpa argumentando que son “daños colaterales”, o como en el caso de María Cristina Viola, su muerte es rebajada a la categoría de simple “error táctico”, como lo repiten hasta hoy.
Los argumentos caen por su propio peso, cuando se recuerda que sus autores fueron premiados por el valor que tuvieron al ametrallar a un militar que, luego de salir de misa iba acompañado de su familia, a visitar a los padres.
Años después de estos hechos, otro gobierno elegido por el pueblo, el de Carlos Saúl Menem, indemnizó a los asesinos de María Cristina Viola, tarifándoles la cárcel a tantos dólares el día que pasaron presos. La mayoría aceptó. El terrorismo amparado por el gobierno cubano le debía un marido y una hija, pero cuando le preguntaron si había logrado perdonar a los asesinos de su marido y de su hija, la viuda del capitán Viola respondió: “Sí. No tengo odio, no tengo rencor. Quiero ser misericordiosa”.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

  1. Es lo que hubo siempre, y sigue habiendo. No hay justicia porque no hay república. El ejecutivo revoca fallos del judicial, y el legislativo funciona como mandaderos del ejecutivo. Son los gobernantes que supimos conseguir que manejan las hilachas de lo que alguna vez intentó ser una república. No vienen de Venus ni nacen de un repollo; los produce la sociedad. Y una sociedad enferma y corrupta sólo produce gobernantes de ese mismo tipo.
    Y ha sido así desde que el país es un país. Cambian un "gobierno de CEOs" por uno de guerrilleros, y así siguen con nuevos experimentos cada vez.
    Nada nuevo bajo el sol.

    ResponderEliminar
  2. Cristian Ramón Verduc15 de diciembre de 2022, 10:55

    El artículo me parece certero y el comentario de Horacio Ibarra, excelente.

    ResponderEliminar
  3. MUY BUEN ARTÍCULO, Y REFLEXIONES CORRECTAS DE IBARRA. SÓLO PUEDO AGREGAR QUE SI QUEREMOS SALIR DE ESTA CRÓNICA Y ENFERMIZA REALIDAD QUE TODOS SUFRIMOS, DEBEMOS TOMAR EL EJEMPLO DE SINGAPUR!!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares (últimos siete días)

¡URGENTE! Se agravó la salud de Musha

Musha y Alfredo Peláez, autor de esta nota Está internado desde hace un tiempo, ya iba a salir de alta, pero su estado desmejoró Por Alfredo Peláez “Fredy” En las últimas ahora se agravó la salud de "Musha" Carabajal, que desde hace tiempo lucha con una penosa enfermedad. Hacía tiempo que estaba internado y estaba próximo al alta, pero lamentablemente hubo un retroceso en su salud. Hace poco había sido separado del conjunto Los Carabajal, precisamente por su salud, lo que provocó indignación entre los seguidores del afamado grupo. Su hermano Kali posteó en las redes: " Hola amigos, los invito a unirnos en oración, para rogar a nuestro señor Jesucristo y a nuestra madre Virgen María por la salud de mi hermano Mario "Musha" Carabajal. Los abrazo con el corazón a todos". Mario Carabajal, apodado “Musha”, nacido en la ciudad de La Banda, Santiago del Estero, es miembro de la legendaria familia con apellido icónico en la música. Durante su carrera compartió con...

EXCLUSIVO Kali, el que faltaba hablar

Kali Carabajal La voz que faltaba para completar la historia de los Carabajal dijo su verdad en una entrevista que brindó al corresponsal en Mar del Plata Alfredo Peláez, Fredy En el periodismo aprendí a moverme con cautela. A no ir más allá de lo que la circunstancia merece, y no pasar jamás sobre los otros. Nobleza obliga. No podía darle voz al querido amigo Musha y silenciar al otro querido hermano de la vida, Kali, el eterno Carabajal, como alguna vez supe bautizarlo. es el más antiguo del grupo, de la época del mítico Agustín, el fundador. Ya estaba en el baile y no quedaba otra que bailar. Con más dudas que certezas lo llamé a Kali. Al teléfono me respondió: —Hola hermano querido. A vos no te puedo mentir. Musha, mi querido hermano, no se portó bien con el grupo. Mas que Mario, su esposa Miriam. Después de actuar en Cosquín, fuimos a Recreo, Musha ya estaba enfermo y no viajó. Al retornar le dimos su parte. Como correspondía. Como por su enfermedad no podía hablar, nos comunicamo...

RELIGIÓN Por qué la masonería no es una inocente asociación

Masones (imagen de ilustración) A veces se debe recordar conceptos simples que están en la base de una creencia, pues hay gente que deliberada o inadvertidamente los olvida o los ignora Para quien crea que no hay nada malo en la masonería, que muchos próceres fueron sus afiliados, cabe hacer una lista de los presidentes y vice que fueron masones o hermanos tres puntos, como también los llaman. Presidentes, Bernardino Rivadavia, Vicente López y Planes, Justo José de Urquiza, Santiago Derqui, Bartolomé Mitre, Domingo Faustino Sarmiento (presidente de 1868 a1874 que renunció a la masonería antes de asumir, porque era incompatible con el juramento católico que debía formular y que en ese tiempo era obligatorio), Miguel Juárez Celman, Carlos Pellegrini, Manuel Quintana, José Figueroa Alcorta, Roque Sáenz Peña, Victorino de la Plaza, Hipólito Yrigoyen y Agustín Pedro Justo. Vicepresidentes argentinos afiliados a la masonería fueron Salvador María del Carril, Juan Esteban Pedernera, Marcos Pa...

1998 AGENDA PROVINCIAL Tragedia

El Tabycast El 10 de abril de 1998, se desata una tragedia en un departamento del TabyCast cuando un joven llegó a dejar a su hija, baleó a la madre, mató a la niña, se tiró por el balcón y murió El 10 de abril de 1998, se desató una tragedia en un departamento del edificio TabyCast cuando un joven llegó a dejar a su hija, baleó a la madre, mató de dos disparos la niña y se tiró por el balcón, muriendo casi al instante. A las 8 y 10 de la noche, Diego José Zaín, que tenía 24 años, llegó al departamento en que la joven, Ana Lugones Castiglione, de 19 años, vivía con la hija de ambos, Dolores de 4, y su abuela Carmen Garay. Estaban separados, su abuela no estaba en Santiago y una amiga que debía visitarla a esa hora, se había demorado. La niña había nacido el 8 de marzo de 1995 y el padre la llevó de vuelta al departamento del cuarto piso del TabyCast, frente a la plaza Libertad. Cuando Zaín tocó el portero eléctrico, la joven sintió miedo, porque él ya la había amenazado y en ese moment...

RECURRENCIA Tu perro es sólo un perro

Choco sin raza, obvio No es parte de tu familia, nunca lo será, porque la familia es el proyecto de vida que forman un hombre y una mujer para tener hijos y criarlos sanos y buenos Es sólo un perro, es sólo un perro, es sólo un perro. No, jamás será un ser humano, aunque pasen mil años él, su cría y la cría de sus crías, jamás serán gente. Seguirá siendo un perro, un triste perro. Un animal, ¿entiendes? Es animal y por lo tanto irracional, no razona, no piensa como vos, tu marido o tu señora. Y aunque estamos en pleno tiempo de autopercepción sensiblera, compasiva y tierna, no lo voy a reconocer como tu hijo. No es tu hijo. ¿Vos lo ves así?, bien por vos, para mí no lo es. Dile Pedrito o María Eugenia, para mí es lo mismo, es decir un perro, un pichicho, un choco, un firulais, como lo llaman los mejicanos. Y no, no me gusta tu perro, no es agradable, ¿no ves que tiene cara de perro?, ¿cómo quieres que me guste? Tampoco voy a tener la cortesía de decirte que es lindo. Porque, disculpame...