Ir al contenido principal

1927 ALMANAQUE MUNDIAL Boiry

Felipe Boiry

El 19 de febrero de 1927 nace Philippe Boiry, notable periodista francés que reclama el trono de la Araucanía y la Patagonia

El 19 de febrero de 1927 nació Philippe Boiry en París. Fue una figura notable en la historia de la Francia contemporánea, tanto por su carrera en el periodismo y la educación como por su peculiar reclamo al trono de un reino que nunca existió en la realidad: el Reino de la Araucanía y la Patagonia. Este reino, una creación del aventurero francés Orélie Antoine de Tounens en el sur de Argentina y Chile, es más una narrativa romántica y quijotesca que un estado soberano reconocido. Murió el 5 de enero de 2014 en Chourgnac.
Hijo de Ferdinand Boiry y Jeannine Reynaud, inició su carrera profesional en el ámbito del periodismo. En la década de 1950, fundó lo que sería la primera agencia de relaciones públicas en Europa Occidental, demostrando una visión pionera en el campo de la comunicación. Su contribución a la educación en esta área no se quedó atrás; en 1980, participó en la creación de una escuela de comunicación en Levallois-Perret, Francia, apuntando a formar a las nuevas generaciones en las artes del periodismo y la comunicación efectiva.
Se casó dos veces: la primera en 1950 con Jacqueline-Dominique Marquain, que murió en 1978, y posteriormente en 1996 con Elisabeth de Chavigny, enviudando de ella en el 2006. Su vida transcurría mayormente en París, aunque poseía una residencia secundaria en La Cheze, cerca de Chourgnac d'Ans, un lugar con un vínculo simbólico con Tounens, el fundador del reino ficticio de la Patagonia.
El Reino de la Araucanía y la Patagonia, proclamado por Tounens en 1860, fue un intento utópico de establecer una monarquía en territorios mapuches y tehuelches. Sin embargo, este proyecto nunca tuvo el reconocimiento oficial de ningún país. Tounens, que se proclamó rey bajo el nombre de Orélie-Antoine I, fue capturado por las fuerzas chilenas y expulsado, marcando el fracaso de su sueño de establecer un nuevo reino. Intentó regresar desde la Argentina, pero su segunda tentativa también fue infructuosa, llevándolo a regresar a Europa, donde vivió como un monarca en el exilio. Su salud mental fue cuestionada, y hubo intentos de internarlo en instituciones psiquiátricas.
Tras la muerte de Tounens sin descendencia directa, una serie de individuos sin relación familiar con él se declararon sucesores de su título. Boiry asumió este papel en 1951, tras la abdicación de Jacques Antoine Bernard, también conocido como Antoine III, quien le traspasó simbólicamente la corona. Boiry se autodenominó Felipe I de Araucanía y Patagonia, basándose en una carta de consentimiento y un certificado de abdicación fechado el 12 de mayo de 1951.
Durante su "reinado", Boiry ostentó títulos como Gran Maestre de la Noble Orden de la Estrella del Sur, Gran Maestre de la Orden de la Constelación del Sur, Gran Maestre de la Orden de la Corona de Acero, y Patrono de la Orden de la Reina Laura Teresa, todos ellos asociados a la supuesta Corona de la Nueva Francia. Estos títulos y órdenes, sin embargo, carecían de reconocimiento oficial y eran más bien parte de una fantasía monárquica que de una realidad política.
Su vida no estuvo exenta de controversias; en 1996, intentó sin éxito demandar a un periodista argentino que lo describió como un impostor, argumentando que sus títulos eran tan falsos como su presunta majestad. La justicia francesa desestimó el caso, subrayando que Boiry no podía justificar legalmente sus reclamos al título real.
Murió sin herederos directos, dejando su legado a Philippe de Lavalette, que actuó como regente antes de ceder el título a Jean-Michel Parasiliti di Para, conocido como Antonio IV.
Estos pretendientes al trono han sido descritos como "monarcas de fantasía", liderando un reino que solo existe en la imaginación y en documentos sin valor legal. El Tribunal Penal de París en 1873 ya había dictaminado que Tounens no justificaba su estado como soberano, y esta opinión se ha mantenido a lo largo de los años respecto a sus supuestos sucesores.
Philippe Boiry, en su vida, combinó una carrera exitosa en el mundo real con una existencia paralela en un mundo de sueños monárquicos, reflejando quizás una nostalgia por una nobleza perdida o un deseo de validar su vida con un título histórico, aunque fuera en un contexto tan peculiar y no reconocido. Su historia es un recordatorio de la complejidad humana, en que la realidad y la fantasía pueden entrelazarse en formas inesperadas, creando narrativas que, si bien no tienen peso en la política internacional, capturan la imaginación y la curiosidad de quienes conocen su historia.
Juan Manuel Aragón
Ramírez de Velasco®

Comentarios

Entradas populares (últimos siete días)

FÁBULA Don León y el señor Corzuela (con vídeo de Jorge Llugdar)

Corzuela (captura de vídeo) Pasaron de ser íntimos amigos a enemigos, sólo porque el más poderoso se enojó en una fiesta: desde entonces uno es almuerzo del otro Aunque usté no crea, amigo, hubo un tiempo en que el león y la corzuela eran amigos. Se visitaban, mandaban a los hijos al mismo colegio, iban al mismo club, las mujeres salían de compras juntas e iban al mismo peluquero. Y sí, era raro, ¿no?, porque ya en ese tiempo se sabía que no había mejor almuerzo para un león que una buena corzuela. Pero, mire lo que son las cosas, en esa época era como que él no se daba cuenta de que ella podía ser comida para él y sus hijos. La corzuela entonces no era un animalito delicado como ahora, no andaba de salto en salto ni era movediza y rápida. Nada que ver: era un animal confianzudo, amistoso, sociable. Se daba con todos, conversaba con los demás padres en las reuniones de la escuela, iba a misa y se sentaba adelante, muy compuesta, con sus hijos y con el señor corzuela. Y nunca se aprovec...

IDENTIDAD Vestirse de cura no es detalle

El perdido hábito que hacía al monje El hábito no es moda ni capricho sino signo de obediencia y humildad que recuerda a quién sirve el consagrado y a quién representa Suele transitar por las calles de Santiago del Estero un sacerdote franciscano (al menos eso es lo que dice que es), a veces vestido con camiseta de un club de fútbol, el Barcelona, San Lorenzo, lo mismo es. Dicen que la sotana es una formalidad inútil, que no es necesario porque, total, Dios vé el interior de cada uno y no se fija en cómo va vestido. Otros sostienen que es una moda antigua, y se deben abandonar esas cuestiones mínimas. Estas opiniones podrían resumirse en una palabra argentina, puesta de moda hace unos años en la televisión: “Segual”. Va un recordatorio, para ese cura y el resto de los religiosos, de lo que creen quienes son católicos, así por lo menos evitan andar vestidos como hippies o hinchas del Barcelona. Para empezar, la sotana y el hábito recuerdan que el sacerdote o monje ha renunciado al mundo...

ANTICIPO El que vuelve cantando

Quetuví Juan Quetuví no anuncia visitas sino memorias, encarna la nostalgia santiagueña y el eco de los que se fueron, pero regresan en sueños Soy quetupí en Tucumán, me dicen quetuví en Santiago, y tengo otros cien nombres en todo el mundo americano que habito. En todas partes circula el mismo dicho: mi canto anuncia visitas. Para todos soy el mensajero que va informando que llegarán de improviso, parientes, quizás no muy queridos, las siempre inesperadas o inoportunas visitas. Pero no es cierto; mis ojos, mi cuerpo, mi corazón, son parte de un heraldo que trae recuerdos de los que no están, se han ido hace mucho, están quizás al otro lado del mundo y no tienen ni remotas esperanzas de volver algún día. El primo que vive en otro país, el hermano que se fue hace mucho, la chica que nunca regresó, de repente, sienten aromas perdidos, ven un color parecido o confunden el rostro de un desconocido con el de alguien del pago y retornan, a veces por unos larguísimos segundos, a la casa aquel...

CALOR Los santiagueños desmienten a Borges

La única conversación posible Ni el día perfecto los salva del pronóstico del infierno, hablan del clima como si fuera destino y se quejan hasta por costumbre El 10 de noviembre fue uno de los días más espectaculares que regaló a Santiago del Estero, el Servicio Meteorológico Nacional. Amaneció con 18 grados, la siesta trepó a 32, con un vientito del noreste que apenas movía las ramas de los paraísos de las calles. Una delicia, vea. Algunas madres enviaron a sus hijos a la escuela con una campera liviana y otras los llevaron de remera nomás. El pavimento no despedía calor de fuego ni estaba helado, y mucha gente se apuró al caminar, sobre todo porque sabía que no sería un gran esfuerzo, con el tiempo manteniéndose en un rango amable. Los santiagueños en los bares se contaron sus dramas, las parejas se amaron con un cariño correspondido, los empleados públicos pasearon por el centro como todos los días, despreocupados y alegres, y los comerciantes tuvieron una mejor o peor jornada de ve...

SANTIAGO Un corazón hecho de cosas simples

El trencito Guara-Guara Repaso de lo que sostiene la vida cuando el ruido del mundo se apaga y solo queda la memoria de lo amado Me gustan las mujeres que hablan poco y miran lejos; las gambetas de Maradona; la nostalgia de los domingos a la tarde; el mercado Armonía los repletos sábados a la mañana; las madrugadas en el campo; la música de Atahualpa; el barrio Jorge Ñúbery; el río si viene crecido; el olor a tierra mojada cuando la lluvia es una esperanza de enero; los caballos criollos; las motos importadas y bien grandes; la poesía de Hamlet Lima Quintana; la dulce y patalca algarroba; la Cumparsita; la fiesta de San Gil; un recuerdo de Urundel y la imposible y redonda levedad de tus besos. También me encantan los besos de mis hijos; el ruido que hacen los autos con el pavimento mojado; el canto del quetuví a la mañana; el mate en bombilla sin azúcar; las cartas en sobre que traía el cartero, hasta que un día nunca más volvieron; pasear en bicicleta por los barrios del sur de la ciu...