Ir al contenido principal

1978 CALENDARIO NACIONAL Charro

Charro Moreno

El 26 de agosto de 1978 muere el Charro Moreno, legendario futbolista destacado por su habilidad técnica, versatilidad y carisma en la cancha

El 26 de agosto de 1978 murió José Manuel Moreno. Fue un legendario futbolista conocido como "El Charro", figura destacada de River Plate y del fútbol sudamericano, dejando una huella imborrable en la historia del deporte. Se destacó por su habilidad técnica, versatilidad y carisma en la cancha. Integrante de la célebre "Máquina" de River Plate, jugó en clubes de Argentina, México, Chile, Colombia y Uruguay. Ganó múltiples títulos y representó a la selección argentina en campeonatos internacionales. Su carrera abarcó más de dos décadas, marcada por récords y reconocimientos. Había nacido el 3 de agosto de 1916 en Buenos Aires.
Creció en el barrio de La Boca, y comenzó a jugar al fútbol en las calles. A los 15 años se unió a las divisiones inferiores de River Plate, club en el que debutó profesionalmente en 1935, a los 19 años. Su primer partido oficial fue contra Platense, marcando un gol. Rápidamente se consolidó como un jugador clave por su capacidad para desempeñarse como insider derecho, centrodelantero o wing. En su primera etapa en River, entre 1935 y 1944, jugó 256 partidos y anotó 131 goles.
Formó parte de la histórica delantera de River Plate conocida como "La Máquina", junto a Juan Carlos Muñoz, Adolfo Pedernera, Ángel Labruna y Félix Loustau. Entre 1941 y 1947, esta formación ganó cuatro campeonatos argentinos (1941, 1942, 1945, 1947). En 1941, el equipo logró 15 victorias consecutivas, un récord en la época. Moreno se destacó por su gambeta, visión de juego y precisión en el pase, siendo el máximo goleador del torneo de 1942 con 23 tantos.
En 1944, se trasladó al fútbol mejicano para jugar en el España de México y permaneció hasta 1946. Allí conquistó el campeonato de la Primera División mexicana en la temporada 1944-45, anotando 38 goles en 45 partidos. Su paso por México le valió el apodo de "El Charro" por su carisma y estilo elegante, inspirado en los jinetes mexicanos. También fue el primer argentino en destacarse en esa liga.
Regresó a River Plate en 1946, y continuó sumando títulos. En 1947, marcó 27 goles en el campeonato argentino, siendo nuevamente el máximo artillero. Ese año, River ganó el torneo con una campaña invicta en las primeras 17 fechas. Moreno disputó un total de 320 partidos con River y convirtió 180 goles, consolidándose como uno de los mayores ídolos del club.
Entre 1948 y 1950, jugó en el extranjero nuevamente. Militó en la Universidad Católica de Chile, ganó el campeonato chileno de 1949, anotando 22 goles en 24 partidos. También pasó por el Deportivo Cali de Colombia y el Peñarol de Uruguay, ampliando su trayectoria internacional. En cada país, dejó registros de goles y actuaciones destacadas.
Representó a la selección argentina en 34 partidos oficiales, marcando 19 goles. Participó en los Campeonatos Sudamericanos de 1941, 1942 y 1947, ganando los tres torneos. En 1942, fue el goleador del torneo con 7 tantos. También jugó la Copa América de 1945, donde Argentina quedó en segundo lugar. Su debut con la albiceleste fue en 1936, contra Uruguay.
En 1950, volvió a River Plate para cerrar su carrera en Argentina, aunque con menos continuidad debido a lesiones. Se retiró definitivamente en 1957, tras jugar en el Ferrocarril Oeste y el Independiente Medellín de Colombia. Su último partido oficial fue a los 41 años. En total, anotó más de 300 goles en su carrera profesional.
Tras su retiro, se dedicó a entrenar juveniles y participó en actividades relacionadas con el fútbol. Vivió sus últimos años en Buenos Aires, donde enfrentó problemas de salud. Murió en el Hospital Alvear de Buenos Aires debido a complicaciones cardíacas.
En su trayectoria hay 12 títulos oficiales: 6 campeonatos argentinos, 3 Copas América, 1 campeonato mexicano, 1 campeonato chileno y 1 copa nacional con River. Disputó más de 500 partidos profesionales y marcó cerca de 350 goles, según registros históricos.
Ramírez de Velasco®

Comentarios

Entradas populares (últimos siete días)

FÁBULA Don León y el señor Corzuela (con vídeo de Jorge Llugdar)

Corzuela (captura de vídeo) Pasaron de ser íntimos amigos a enemigos, sólo porque el más poderoso se enojó en una fiesta: desde entonces uno es almuerzo del otro Aunque usté no crea, amigo, hubo un tiempo en que el león y la corzuela eran amigos. Se visitaban, mandaban a los hijos al mismo colegio, iban al mismo club, las mujeres salían de compras juntas e iban al mismo peluquero. Y sí, era raro, ¿no?, porque ya en ese tiempo se sabía que no había mejor almuerzo para un león que una buena corzuela. Pero, mire lo que son las cosas, en esa época era como que él no se daba cuenta de que ella podía ser comida para él y sus hijos. La corzuela entonces no era un animalito delicado como ahora, no andaba de salto en salto ni era movediza y rápida. Nada que ver: era un animal confianzudo, amistoso, sociable. Se daba con todos, conversaba con los demás padres en las reuniones de la escuela, iba a misa y se sentaba adelante, muy compuesta, con sus hijos y con el señor corzuela. Y nunca se aprovec...

IDENTIDAD Vestirse de cura no es detalle

El perdido hábito que hacía al monje El hábito no es moda ni capricho sino signo de obediencia y humildad que recuerda a quién sirve el consagrado y a quién representa Suele transitar por las calles de Santiago del Estero un sacerdote franciscano (al menos eso es lo que dice que es), a veces vestido con camiseta de un club de fútbol, el Barcelona, San Lorenzo, lo mismo es. Dicen que la sotana es una formalidad inútil, que no es necesario porque, total, Dios vé el interior de cada uno y no se fija en cómo va vestido. Otros sostienen que es una moda antigua, y se deben abandonar esas cuestiones mínimas. Estas opiniones podrían resumirse en una palabra argentina, puesta de moda hace unos años en la televisión: “Segual”. Va un recordatorio, para ese cura y el resto de los religiosos, de lo que creen quienes son católicos, así por lo menos evitan andar vestidos como hippies o hinchas del Barcelona. Para empezar, la sotana y el hábito recuerdan que el sacerdote o monje ha renunciado al mundo...

ANTICIPO El que vuelve cantando

Quetuví Juan Quetuví no anuncia visitas sino memorias, encarna la nostalgia santiagueña y el eco de los que se fueron, pero regresan en sueños Soy quetupí en Tucumán, me dicen quetuví en Santiago, y tengo otros cien nombres en todo el mundo americano que habito. En todas partes circula el mismo dicho: mi canto anuncia visitas. Para todos soy el mensajero que va informando que llegarán de improviso, parientes, quizás no muy queridos, las siempre inesperadas o inoportunas visitas. Pero no es cierto; mis ojos, mi cuerpo, mi corazón, son parte de un heraldo que trae recuerdos de los que no están, se han ido hace mucho, están quizás al otro lado del mundo y no tienen ni remotas esperanzas de volver algún día. El primo que vive en otro país, el hermano que se fue hace mucho, la chica que nunca regresó, de repente, sienten aromas perdidos, ven un color parecido o confunden el rostro de un desconocido con el de alguien del pago y retornan, a veces por unos larguísimos segundos, a la casa aquel...

CALOR Los santiagueños desmienten a Borges

La única conversación posible Ni el día perfecto los salva del pronóstico del infierno, hablan del clima como si fuera destino y se quejan hasta por costumbre El 10 de noviembre fue uno de los días más espectaculares que regaló a Santiago del Estero, el Servicio Meteorológico Nacional. Amaneció con 18 grados, la siesta trepó a 32, con un vientito del noreste que apenas movía las ramas de los paraísos de las calles. Una delicia, vea. Algunas madres enviaron a sus hijos a la escuela con una campera liviana y otras los llevaron de remera nomás. El pavimento no despedía calor de fuego ni estaba helado, y mucha gente se apuró al caminar, sobre todo porque sabía que no sería un gran esfuerzo, con el tiempo manteniéndose en un rango amable. Los santiagueños en los bares se contaron sus dramas, las parejas se amaron con un cariño correspondido, los empleados públicos pasearon por el centro como todos los días, despreocupados y alegres, y los comerciantes tuvieron una mejor o peor jornada de ve...

SANTIAGO Un corazón hecho de cosas simples

El trencito Guara-Guara Repaso de lo que sostiene la vida cuando el ruido del mundo se apaga y solo queda la memoria de lo amado Me gustan las mujeres que hablan poco y miran lejos; las gambetas de Maradona; la nostalgia de los domingos a la tarde; el mercado Armonía los repletos sábados a la mañana; las madrugadas en el campo; la música de Atahualpa; el barrio Jorge Ñúbery; el río si viene crecido; el olor a tierra mojada cuando la lluvia es una esperanza de enero; los caballos criollos; las motos importadas y bien grandes; la poesía de Hamlet Lima Quintana; la dulce y patalca algarroba; la Cumparsita; la fiesta de San Gil; un recuerdo de Urundel y la imposible y redonda levedad de tus besos. También me encantan los besos de mis hijos; el ruido que hacen los autos con el pavimento mojado; el canto del quetuví a la mañana; el mate en bombilla sin azúcar; las cartas en sobre que traía el cartero, hasta que un día nunca más volvieron; pasear en bicicleta por los barrios del sur de la ciu...