Ir al contenido principal

GAZA La guerra que los israelíes no querían

Portada de la revista

La revista francesa ha publicado una nota que resume lo que significa la guerra para el pueblo judío, la diferencia entre sobrevivir o desaparecer

Revista Charlie Hebdo
El ataque de Hamás del 7 de octubre fue un shock absoluto. Por su magnitud, su crueldad, y por lo que revelaba de un proyecto asumido: no el fin de la ocupación, sino el fin de Israel. Civiles masacrados, niños tomados como rehenes, familias destruidas. Ese día, fue asesinada incluso la idea de coexistencia.
La guerra que siguió no nació de una elección política clara ni de un deseo de conquista. Surgió como un reflejo de supervivencia, en un contexto donde el enemigo ya no se esconde: quiere vuestra desaparición. Pero entre la amenaza existencial y la respuesta militar, se abrió un abismo moral. Esta guerra tiene un costo —inmenso, a veces insoportable— que los israelíes pagan día tras día, no solo con el duelo y el miedo, sino también con la pérdida de lo que creían posible: la paz.
Israel no está unido. Es una sociedad atravesada por tensiones, debates y rabias. En el 2023, cientos de miles de ciudadanos protestaron contra la reforma judicial del gobierno de Netanyahu. No fue una agitación circunstancial, sino la señal de un país profundamente fracturado, dividido entre su identidad democrática y un deslizamiento autoritario.
Y en medio de esta crisis estalla una guerra. Muchos israelíes viven esta secuencia como una doble desposesión: privados de un gobierno que los represente y ahora obligados a apoyar una guerra que no desearon. No lo hacen con entusiasmo, sino con angustia mezclada de fatalismo. Porque cuando te dicen que la alternativa a la guerra es tu desaparición, ¿cómo negarse?
Lo que domina hoy en Israel no es el odio, sino la fatiga. La fatiga de un pueblo que vive bajo amenaza constante. La fatiga de ver sus ideales pisoteados. La fatiga de saberse juzgado, desde fuera, como un poder brutal, cuando tantos ciudadanos, en su carne y en su conciencia, luchan contra la guerra misma. Lo que los mantiene en pie es la esperanza de recuperar a los últimos rehenes en manos de Hamás. Tras escuchar los testimonios de quienes regresaron vivos, la sociedad israelí conoce su sufrimiento y se solidariza con ellos. Mientras no vuelvan a casa, ningún israelí encontrará paz. Lo que nadie sabe es la naturaleza de la solución: diplomática o militar.
Más allá de esta realidad israelí compleja y trágica, hay otra guerra que se libra en otro lugar: una guerra de palabras, de imágenes, moral. Y en esta guerra, ya no se trata de defender a los palestinos. Se trata de condenar a Israel como un todo.
La palabra "genocidio" se impone. Ya no se habla de hechos ni de justicia: se trata de aplastar todo matiz bajo el peso de una acusación total. No solo contra un gobierno o un ejército, sino contra un país, una sociedad, un pueblo.
Quienes rechazan este juicio son inmediatamente sospechosos. Incluso las voces judías críticas, pacifistas y humanistas son rechazadas: acusadas de preservar un supuesto privilegio mediático. Las palabras ya no describen la realidad: sirven para designar a un enemigo absoluto.
Ya no se quiere juzgar a Israel. Se quiere borrarlo. Y este borramiento no nació en los movimientos fascistas y antisemitas históricos. No: surgió en el corazón de movimientos humanistas y progresistas, como un "odio virtuoso", como escribe Eva Illouz. Se ha vuelto moral, poderoso y emancipador odiar a los israelíes y, por extensión, a los judíos. Todo bajo una consigna: "Soy antisionista".
Aquí el conflicto abandona el terreno geopolítico. Se convierte en un ritual ideológico: la prueba de que Israel no merece existir. Un espejo deformante donde resurge el antiguo fantasma de un pueblo acusado de todas las culpas, un "demasiado poderoso", "demasiado influyente", un chivo expiatorio globalizado.
Esta lucha ya no dice: "Justicia para los palestinos". Dice: "Vergüenza eterna para los israelíes" —y, por extensión, para los judíos en su conjunto.
El motor de esta lucha no es solo el sufrimiento de los civiles en Gaza. Gracias a Gérard Biard, director de Charlie Hebdo, por decirlo con claridad en su editorial de esta semana: "Es la fantasía de inscribir en el mármol constitucional de la opinión mundial que los judíos son unos canallas y que, de todos modos, están en todas partes".
Ramírez de Velasco®

Comentarios

  1. Lamentablemente tengo que estar en un todo de acuerdo con el artículo, Juan Manuel!!!

    ResponderEliminar
  2. Me pareció muy bien enfocado el artículo, que llama a profundizar sobre un tema que tiene aristas históricas complejas, que Inglaterra contribuyó a complicar aún más y que el movimiento progresista ha llevado, principalmente desde las universidades, a límites difíciles de reconciliar.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares (últimos siete días)

AVÍOS Sin falsos cacareos

La entrada de Hernán Cortés en México, de Augusto Ferrer-Dalmau Traída por los españoles, adoptada por los indios, olvidada por el idioma; una historia de hambre saciado sin templos ni abalorios Ignorada por casi todos, junto con los curas, me encargué de que los indios no se comieran los unos a los otros como estaban acostumbrados. Usted dirá que practicaban la antropofagia porque tenían religiones macabras que los obligaban a ello, aunque también puede ser porque les faltaban proteínas y vine a suplir esa falta. Después me convertí en algo común y corriente: en todas las casas siempre había varias, en algunas llegó a haber cientos. Soy fácil de mantener, a cualquier clima me acostumbro. Vivo en los Andes y en el llano, en el pantano, en el secadal, en el bosque y en el chaco, en el campo y la ciudad, siempre al lado del hombre, nunca lejos de él. Los españoles me trajeron a América en sus barcos y luego me llevaron por dondequiera que anduvieran, avío de sus correrías, despertador de...

CACERÍA Un solo dentre (con vídeo)

Chancho (pecarí) en el camino Aguaita a un chancho del monte mientras espera a la morocha antes de subir a su casa, un hombre ante su última oportunidad A veces se imagina como un campesino: ha perdido su trabajo de tractorista en una finca sembrada de soja. Vive en el mismo lugar que habitaron sus padres y sus abuelos. Morirá en este rincón perdido de Santiago del Estero y lo sabe. Ya no le molesta la suerte perra. Le molesta que en su casa falte azúcar, yerba, arroz, fideo, zapatillas para los chicos. Y, sobre todo, carne, una sabiduría en la sangre le avisa que la proteína es fundamental en la dieta. Descuelga la escopeta del gancho detrás de la puerta. Busca el último cartucho de la casa. Se larga al bosque cercano a ver qué caza. Vive en una provincia que, muchas veces —más de las que quisiera—, se ha convertido en un lugar de pobres corazones solitarios. El edificio es lindo. Se terminó de construir hace poco, en pleno centro de la ciudad. Sube por las escaleras a su casa, en el...

1905 AGENDA PROVINCIAL Rava

Horacio Germinal Rava El 15 de agosto de 1905 nace Horacio Germinal Rava, abogado, poeta, escritor, socialista, apasionado por la cultura El 15 de agosto de 1905 nació Horacio Germinal Rava en Santiago del Estero. Fue un abogado y escritor, cuya vida transcurrió en su ciudad natal hasta su muerte el 16 de junio de 1994. Su existencia estuvo marcada por una profunda dedicación tanto a su profesión jurídica como a su pasión por las letras y la cultura. Desde joven, mostró un interés notable por combinar su formación académica con un compromiso social que lo llevó a desempeñar papeles diversos, dejando una huella significativa en la sociedad santiagueña. Ejerció como abogado, pero su labor no se limitó al ámbito legal. También desarrolló una intensa actividad cultural y social que lo convirtió en una figura influyente en el norte argentino. Fue profesor de la Universidad Nacional de Tucumán y la Universidad Católica de Santiago del Estero, en las que transmitió su conocimiento y valores a...

2005 AGENDA PROVINCIAL Padre

Portada de un disco de Carlos Carabajal El 13 de agosto de 2005 se presenta el film "Padre de la Chacarera", en el barrio Los Lagos de La Banda, dirigido por Melina y Luciana Terribili El 13 de agosto de 2005 se presentó el documental "Padre de la Chacarera", en el barrio Los Lagos de La Banda. El film, dirigido por Melina y Luciana Terribili, está centrado en la vida y obra del compositor Carlos Carabajal. Filmado en La Banda, el mediometraje del año 2000 explora la trayectoria del músico, su familia y su aporte a la chacarera. El acontecimiento fue durante las tradicionales fiestas del barrio, vinculadas a la familia Carabajal. Se realizó la presentación en el patio de la casa de María Luisa Paz de Carabajal, madre de Carlos y figura central de la dinastía folklórica. Asistieron vecinos, músicos y familiares, entre ellos Peteco, Graciela y Demi Carabajal, hijos del compositor. La proyección fue al aire libre, con una pantalla instalada en el patio, bajo un algarro...

ESTRELLAS Orión el pintudo

Dibujo estilizado de la Constelación de Orión Algunas señales que entrega el Cielo sobre el fin del mundo que conviene tener en cuenta, en una de esas está más cerca de lo que nadie imagina Betelgeuse es una estrella alfa de la constelación de Orión. Para hallarla, amigo, si esta noche está despejado, tire una perpendicular a las Tres Marías hacia el nordeste. Si quiere ubicarla mejor, en Orión viene a ser el hombro de su brazo armado. Es de color rojizo y por su espectro se la clasifica como estrella supergigante de baja temperatura. Cuando viaje  para verla de cerca, sabrá que debe recorrer unos 300 años luz, pero deberá tener cuidado para no errarle cuando esté llegando, pues se aleja a una velocidad de 20 kilómetros por segundo. Es el grupo de estrellas que cualquier niño reconocía al instante cuando miraba el límpido cielo de antaño, al menos en Santiago del Estero. Además de Betelgeuse, el cuerpo de Orión también está formado por Rigel, supergigante azul-blanca, el pie izqui...