Quetuví Juan Quetuví no anuncia visitas sino memorias, encarna la nostalgia santiagueña y el eco de los que se fueron, pero regresan en sueños Soy quetupí en Tucumán, me dicen quetuví en Santiago, y tengo otros cien nombres en todo el mundo americano que habito. En todas partes circula el mismo dicho: mi canto anuncia visitas. Para todos soy el mensajero que va informando que llegarán de improviso, parientes, quizás no muy queridos, las siempre inesperadas o inoportunas visitas. Pero no es cierto; mis ojos, mi cuerpo, mi corazón, son parte de un heraldo que trae recuerdos de los que no están, se han ido hace mucho, están quizás al otro lado del mundo y no tienen ni remotas esperanzas de volver algún día. El primo que vive en otro país, el hermano que se fue hace mucho, la chica que nunca regresó, de repente, sienten aromas perdidos, ven un color parecido o confunden el rostro de un desconocido con el de alguien del pago y retornan, a veces por unos larguísimos segundos, a la casa aquel...
La estructura del puente carretero está ensamblada y rigidizada mediante remaches forjados y estampados en caliente, no bulones ni tornillos.
ResponderEliminarPosiblemente las únicas partes del puente que tengan alguno que otro bulón, perno o tornillo sean los asientos de apoyo de cada arco.
Lo que es cierto es que, en caso de existir esa pieza, salvo un caso fortuito de muy baja probabilidad estadística, la logística y el tiempo requeridos para su búsqueda y hallazgo demandarían un costo mayor que el del objeto mismo.