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Mostrando las entradas etiquetadas como Santiagueños

CABALLOS Cómo ensilla el santiagueño

Flete santiagueño El folklore está alejado del hombre de a caballo de la provincia, que no anda chalaneando el flote para florearse ante los puebleros Los santiagueños no usan (no usaban, mejor dicho) jamás esas riendas, cabezadas, bozales y cabestros de cuero graneado que tanto les gustan a los salteños. El santiagueño monta a caballo porque necesita ir de un lado para otro, no para pavonearse ante turistas que aplauden desde la vereda. Por eso también es poco común que el santiagueño use guardapantalón de cuero curtido para ir a las casas: para qué, amigo, si no va a pechar ramas en el pueblo. El ensillado del campesino santiagueño era un aperito pobre, mejor si era de los que llaman chilenos, carona chicuela de un solo cuero, jerguillas caseras, pellones comuncitos, no muy vistosos y estribos de fierro. Había cinchas de chaguar, casi un lujo, pero con el sudor de la panza del animal se acababan pronto, también trenzadas de cuero, de suela y otras, que vendían en las talabarterías. C

PREDESTINACIÓN Bienaventuranzas santiagueñas

Entrada al mercado Van algunos de los cientos de miles de motivos de dicha que tienen los nacidos en esta provincia Bienaventurados los santiagueños, porque de ellos es el parque Aguirre, los pajaritos trinando todo el día y el Cristo del sumbutrule. Bienaventurados los santiagueños porque en sus equinas hallan el sabor del chipaco con tropezones de chicharrón, los pastelitos de membrillo y el dulce y arisco moroncito. Bienaventurados los santiagueños porque en el centro suelen toparse con Paulino y el Guarachero, emergentes de una cultura con color propio. Bienaventurados los santiagueños porque son amigos de los bandeños, a quienes quieren y admiran a pesar del empaque de pequeños puebleros que por ahí les sale. Bienaventurados los santiagueños porque llevan en la sangre los últimos estertores del quichua, la imperial lengua de los peruanos. Bienaventurados los santiagueños porque en sus fiestas conviven el quipi, el sánguche de miga, la ensalada rusa, la pizza, la empanada, crisol g

LEYENDA Cómo y por qué se inventó la mazamorra

En la cocina Una mujer, cuándo no, protagonista de una bonita historia de Santiago del Estero La madre de todos los santiagueños un día que el marido cazó un quirquincho, en vez de guisarlo, lo abrió por la panza y lo puso patas para arriba en el rescoldo de la cocina. Descubrió la exquisitez de una carne que viene del tiempo de los mamuts o tal vez de los mismos dinosaurios. La familia la felicitó por el hallazgo. Otro día, al ver que los hijos se aburrían en la merienda por más que a esa hora miraban El Zorro por la televisión, decidió suprimirles las galletitas de agua. Empezó a darles el mate cocido con chipaco. Los chicos descubrieron el nuevo sabor de la tarde y cuando se levantaban de la mesa para ir a jugar a la pelota, se sentían con más fuerza. Abandonaron para siempre las aburridas galletitas, que de criollitas no tienen nada. A la mañana, después de despertar, dar el desayuno a los hijos y el marido y despedirlos cuando salían al trabajo y a la escuela, tendía las camas, li

EFEMÉRIDES SANTIAGUEÑAS Del 6 de julio

Facundo Quiroga En 1827, Facundo Quiroga y fuerzas santiagueñas derrotan a Lamadrid cerquita de San Miguel de Tucumán El 6 de julio de 1827, Felipe Ibarra derrota a los tucumanos en el Rincón de Valladares. Fue un combate entre las fuerzas federales de Facundo Quiroga, apoyado por Ibarra, y las del gobernador unitario Gregorio Aráoz de Lamadrid, cerca de la capital tucumana. Luego de la derrota Lamadrid renunció y se exilió en Bolivia, dejando el gobierno de la provincia de Tucumán en manos de los federales. Luego de la victoria de Quiroga en El Tala, en 1826, creyendo muerto a Lamadrid, se fue a Cuyo. Pero el gobernador tucumano recibió apoyos de Buenos Aires. El presidente Bernardino Rivadavia lo instaba a derrocar a los gobiernos provinciales que no le respondían Lamadrid invadió Catamarca por tercera vez y repuso al gobernador unitario. Obligado por las circunstancias Quiroga se vio obligado a enfrentarlo, apoyado Ibarra. Avanzó hasta cerca de la capital tucumana y lo atacó en el R

EFEMÉRIDES SANTIAGUEÑAS Del 25 de junio

Festejos en la cancha En 1978 los santiagueños y millones de argentinos salieron a la calle a festejar por haber ganado el Campeonato Mundial de Fútbol El 25 de junio de 1978 los santiagueños festejaron que la Selección Argentina triunfara en el Campeonato Mundial de Fútbol. Esa noche, luego de que la Argentina le ganara a Holanda, salieron muchísimos santiagueños a la calle a festejar. Es cierto que mucha gente no sabía que los militares secuestraban, torturaban y mataban gente de manera clandestina, como se supo después. Pero también es verdad que algunos de los más fogosos defensores de los militares, fueron luego los primeros demócratas, los republicanos más acendrados, los alfonsinistas más fanáticos, como varios intendentes santiagueños, pertenecientes a la Unión Cívica Radical. Como suele suceder en Santiago del Estero—y en la Argentina, por supuesto—fueron cientos de miles los que aquella noche festejaron el campeonato mundial y que unos años después, sin mostrarse arrepentido

EFEMÉRIDES SANTIAGUEÑAS Del 15 de junio

En condiciones precarias vivían los santiagueños En el 2019 se supo que una familia santiagueña había estado esclavizada en Quilmes El 15 de junio del 2019 se conoce que una familia santiagueña estaba esclavizada en una carbonera de Quilmes. Era un matrimonio, con cinco hijos, que fue engañado por un comerciante que le prometió trabajo y vivienda. La historia había empezado en el 2016, cuando Jorge C. un humilde trabajador santiagueño recibió una oferta: mudarse a la provincia de Buenos Aires junto a su esposa Ramona y sus cinco hijos con la promesa de casa y trabajo para todos. Dagoberto Suárez, un comerciante quilmeño, aprovechó una visita a Santiago para contactar a Jorge y convencerlo de irse con él. Jorge se embarcó en el viaje sin imaginarse que a lejos de su casa iban a ser tratados como esclavos por unos pocos pesos. Cuando llegaron, el panorama era distinto. No los instalaron en una casa tal como les prometieron. Los dejaron en un viejo depósito en Quilmes, en el que los obli

CENSO En 1869 en Santiago del Estero había 133.766 Habitantes

El primer censo de población de acuerdo al texto constitucional ¿Cómo era la provincia cuando se hizo la primera cuenta de la cantidad de hbitantes que tenía?, en esta nota, una idea Por Alfredo Peláez Trato de imaginarme el Santiago de 1862. Creo ver ranchos diseminados. Carros tirados por bueyes o caballos. ¿La acequia de la Belgrano? ¿El río Dulce? Sí, claro. ¿El estadio Único? Maimanta. Ni pelotas había. Dicen que había 133.766 santiagueños. María Cecilia Rossi y Guillermo Banzato en su estudio "Tierra y Sociedad en Santiago del Estero" dicen que en esa época se entendía que los gobiernos provinciales hasta 1875 no se habían preocupado por fijar los límites verdaderos, lo que dio origen a dificultades con Tucumán, Catamarca, Santa Fe, a consecuencia de las mensuras realizadas por Santiago del Estero en tierras limítrofes. Particularmente para el límite con el “Chaco Hualamba”, desmintió la creencia de un límite atado, exclusivamente, al curso del río Salado o al Paraná,

EFEMÉRIDES SANTIAGUEÑAS Del 9 de abril

El pintor en un autorretrato En 1964 murió el pintor santiagueño Ramón Gómez Cornet, que mostró la realidad de los santiagueños en sus obras El 9 de abril de 1964 murió Ramón Gómez Cornet, en Olivos, provincia de Buenos Aires. Fue un pintor santiagueño. Al principio avanzado, se atuvo luego a la expresión de temas de Santiago del Estero. Su vocación se despertó en la adolescencia, cuando fue enviado a Córdoba para comenzar su formación en la Academia de Bellas Artes. En 1917 viajó por primera vez a España, Francia e Italia. A su vuelta presentó sus obras en Buenos Aires; Pablo Cezanne y Augusto Renoir lo habían impresionado. En 1921 expuso en el salón Chandler de Buenos Aires. En 1923 volvió a viajar a Europa y en 1927 se presentó en el Salón Nacional y en La Plata; luego expuso retratos de niños y mujeres santiagueñas. Sus muestras lo pusieron en la consideración de la crítica, quizás porque su arte reflejaba el drama de la gente de Santiago del Estero. Fue Medalla de Plata del Salón

EFEMÉRIDES SANTIAGUEÑAS del 27 de febrero

El artista y su instrumento En 1934, Atahualpa Yupanqui brinda un recital en el cine Splendid de la calle Avellaneda El 27 de febrero de 1934, Atahualpa Yupanqui ofrece un recital en el cine Splendid de la Avellaneda. Según Leonardo Gigli era el cine preferido de los santiagueños, al lado de la confitería La Ideal, que durante muchos años fue la más popular de la ciudad, incluso hasta después de demolida, cuando se construyó allí el Grand Hotel y los santiagueños la seguían llamando de la misma manera. Tenía una particularidad, no se entraba por atrás, como la mayoría de los cines y teatros, sino por adelante. Quizás esta curiosidad se debía a que se quería mostrar la belleza de las damas que asistían a esta original sala. Tenía platea, palcos y tertulia, llamada “gallinero”, “galerie” o “paraíso”. Y más arriba, en el último nivel estaba la cabina de proyección. Un motor hacía que se abriera el techo corredizo y en las noches de verano, junto con la brisa fresca, desde cada butaca era

TELECOM Teléfonos que obligan a cocinar con grasa

La empresa privada que reemplazó a la empresa privada En materia de comunicaciones en Santiago del Estero no se avanzó un paso en cien años Los teléfonos nunca fueron del Estado en Santiago del Estero. Antes de Telecom teníamos la Compañía Argentina de Teléfonos (la Cat, para abreviar), que nos daba un servicio más o menos parecido al que entregaba en el resto del país. O algo peor también. Dicen que su dueña era la Corona de Holanda, no una empresa holandesa o el Estado de Holanda, sino directamente sus reyes, monarcas o comoquiera que se llamen. De hecho, Entel nunca pasó por Santiago. Si en el resto del país se empezaba a ver un adelanto, nos conformábamos, pues llegaría dos o tres años después. Como el teléfono con cospeles (aquí seguían funcionando con monedas) o las modernas cabinas de plástico. Ya eran viejas en Buenos Aires y recién las pusieron en Santiago. Antes de Carlos Menem y su ola privatizadora, a la Cat se le venció la concesión de los teléfonos que, obviamente, debían