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1936 ALMANAQUE MUNDIAL Bach

Edward Bach

El 27 de noviembre de 1936 muere Edward Bach, médico galés conocido por el desarrollo del sistema de esencias florales que lleva su nombre

El 27 de noviembre de 1936 murió en Inglaterra Edward Bach, médico galés conocido por el desarrollo del sistema de esencias florales que lleva su nombre. Su muerte se produjo a los 50 años, tras una vida dedicada a la investigación médica y a la creación de un método alternativo de tratamiento basado en preparados naturales. Su trayectoria abarcó estudios académicos en medicina, trabajos hospitalarios, investigaciones bacteriológicas y el diseño de lo que se conoció como “terapia floral de Bach”.
Había nacido el 24 de septiembre de 1886 en Moseley, un suburbio de Birmingham, Inglaterra. Cursó estudios de medicina en la Universidad de Birmingham y en University College Hospital de Londres, donde se graduó como médico cirujano en 1912. Desde el inicio de su carrera mostró interés en la bacteriología y la inmunología, áreas en las que pronto comenzó a destacar con investigaciones propias.
En sus primeros años profesionales trabajó en el University College Hospital y luego en el London Homoeopathic Hospital, donde combinó la práctica clínica con estudios de laboratorio. Desarrolló vacunas autógenas a partir de bacterias intestinales, conocidas más tarde como “nosodes de Bach”, que se aplicaban para tratar infecciones crónicas. Estos trabajos le dieron prestigio como un médico con aportes significativos en el ámbito bacteriológico.
Durante la Primera Guerra Mundial prestó servicios médicos en el University College Hospital y en hospitales militares. Su salud se vio afectada en ese período, lo que reforzó su interés en métodos de curación más integrales. En 1917 sufrió una hemorragia grave, y según sus propios relatos, se le diagnosticó un pronóstico limitado de vida, lo que lo llevó a intensificar sus investigaciones.
A partir de la década de 1920, se volcó de lleno a la búsqueda de remedios que, según sus estudios, actuaran sobre estados emocionales. Entre 1928 y 1935 identificó y preparó 38 esencias florales que, de acuerdo con sus planteos, estaban destinadas a equilibrar diferentes aspectos del carácter humano. El proceso incluía la recolección de flores silvestres, la exposición al sol en agua y la posterior dilución en alcohol.
Se estableció en algunos pueblos rurales de Inglaterra para hacer sus observaciones. En 1930 se trasladó a Mount Vernon, en el condado de Oxfordshire, para instalar su residencia y laboratorio. Ese lugar se convirtió en el centro de sus actividades y posteriormente en la sede del Bach Centre, institución que conserva sus archivos y difunde su obra.
La difusión de sus métodos comenzó a expandirse en los últimos años de su vida. Publicó textos en los que describió tanto sus concepciones médicas como el detalle de los remedios florales. Su obra más conocida, Los doce curadores y otros remedios, apareció en 1936, año de su muerte, y en ella sistematizó el conjunto de esencias identificadas durante casi una década de trabajo.
Murió el 27 de noviembre de 1936 en Mount Vernon, a los 50 años de edad. Su deceso fue atribuido a un paro cardíaco. Había dejado instrucciones para que su método pudiera ser continuado y preservado por colaboradores y discípulos cercanos. Su fallecimiento cerró una etapa de intensa actividad científica y experimental.
En el Reino Unido de la década de 1930 coexistían la medicina convencional y distintas corrientes alternativas, entre ellas la homeopatía y otras terapias naturales. Bach se movió en ese ambiente heterogéneo, colaborando en hospitales oficiales mientras desarrollaba un sistema propio. Su formación académica le otorgó reconocimiento en el ámbito médico, aunque sus propuestas finales se orientaron hacia un campo distinto al de la práctica hospitalaria tradicional.
Al momento de su muerte había identificado y clasificado 38 remedios florales, elaborados a partir de plantas silvestres británicas como el mimulus, el clematis, el chicory, el agrimony o el rock rose. La producción se realizaba en pequeñas cantidades y con procedimientos manuales, y se distribuían a través de médicos y terapeutas que lo acompañaban en su tarea. Sus preparaciones quedaron registradas en textos y documentos que circularon en Inglaterra desde mediados de la década de 1930.
Ramírez de Velasco®

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