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RECORDACIÓN Animalitos de Dios

Pequeños y tiernos bichitos

Las sociedades protectoras de animales piden la muerte de los mosquitos y las feministas avisan que solamente las hembras pican


Otro año ha pasado el día del animal sin pena ni gloria, justo cuando las sociedades protectoras de animales pedían muerte al mosquito macho y las feministas querían exterminar solamente las hembras, que son las que pican y transmiten el dengue.
En realidad, no hay por qué cargarles tanta culpa a los defensores de todas las buenas causas de este mundo, porque las ratas y ratones que transmiten, entre otras enfermedades, la maldita peste bubónica, tampoco son muy populares en los grupos de coleccionistas de peluches, sobre todo porque cuando hallan uno, son capaces de hacer sus simpáticas casitas en la panza de cualquiera de ellos.
¿Los piojos son considerados animales o no?, vaya duda para instalar en el pensamiento de una madre, que no sabrá si extirparlos de la testa de sus niños, junto con las pequeñísimas liendres, que vienen a ser sus tiernos huevitos, o dejarlos crecer y multiplicarse hasta el infinito.
¿Qué decir de las elegantes y fuertes cucarachas, de las que se afirma que podrían resistir la destrucción del mundo con bombas nucleares? Es casi seguro que los protectores de los animalitos de Dios, cada vez que involuntariamente pisan una, sintiendo ese “crac”, tan característico, se horrorizan, al ver esos restos, acompañados de una sustancia amarillenta que constituye su más íntimo ser. Algunas amas de casa les dejan basurita tirada en la cocina, así tienen de qué alimentarse por las noches, cuando salen a medrar en la cocina, entre las ollas, en la mesa del comedor de diario y las tazas con que mañana los críos tomarán el desayuno.
¿Y las laboriosas hormigas, que en una noche son capaces de liquidar una planta de rosa rococó que se hizo crecer laboriosamente desde el verano pasado? Cualquiera las acariciaría, una por una, de no ser por el carácter irascible que las define, ¿Gamexane dice, Folidol?, ¡¡¡nooo…, por favor!!!
Otros animalitos simpáticos son los gorriones, doña, ¿no le ha sucedido que uno de ellos se posó sobre la ropa tendida en la soga, manchando con un regalito una camisa blanca de su marido? Pero, para qué regañarlos, si no entienden de razones, jamás fueron domesticados y, desde que Domingo Faustino Sarmiento, el maestro que ametrallaba escuelas en construcción, los introdujo en la Argentina, cumplen su papel de gritar en los paraísos de la vereda, de manera tan unánime y descuajeringada, que parecen una Cámara de Diputados en plena sesión.
Hablemos de las tiernas polillas que, en cuanto usted se descuida le invadieron el placar o el ropero para inutilizarle los pantalones, las camisas colgadas, los suéteres del año pasado. Sólo las malvadas abuelas compraban naftalina para ahuyentarlas, pero ya se sabe, las viejas nacieron antes del tiempo de la protección de los animalitos y del sensitivo feminismo, grupo de chicas que luchan con mucha delicadeza por tener los mismos derechos y obligaciones que los hombres y ahora también quieren jubilarse a los 65 años, igual que los hombres, qué tanto, che.
Que no se diga que esta nota deja afuera a las maravillosas ladillas, piojos del vello púbico, que tantos dolores de cabeza han dado a más de un putañero, denunciando de paso, ante la señora legal, su furtivo paso por lupanares infectos. Bicho soplón.
Vaya este tardío homenaje a estos hermosos bichitos, flor y nata de la más rancia estirpe de bestias, amadas por aquellos que tienen a la tierra como su madre, a la naturaleza por amiga, las plantitas son hermanas y las piedras del camino tías segundas por parte de padre.
Juan Manuel Aragón
©Ramírez de Velasco

Comentarios

  1. Bien Juan ud maestro de la ironía. Un caballo...¿ proteger de la explotación de la tracción a sangre para remolque de carros, arados y...paseos a caballo, agrupaciones gauchos y partidos de polo y Pato?

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  2. Excelente, Juan Manuel. En este artículo has puesto en evidencia a los contrasentidos del activismo motivado por falsos altruismos. Se trata de personas que creen que adoptar una causa para defenderla tecleando un celular desde un cómodo sofá les da sentido a sus vidas y los eleva por encima de los simples mortales.
    Y digo "contrasentidos" porque abrazan causas por las razones equivocadas, antes de analizar todas las implicancias de su posición adoptada. Cuando uno les comienza a mostrar todas las contradicciones lógicas que tiene su causa, se traban en un laberinto de explicaciones y justificativos falaces que se convierte en una ensalada de explicaciones contradictorias. La de los animalitos buenos y malos es una de ellas. Y menos mal que las ballenas no transmiten dengue, porque si no ya las hubieran exterminado los mismos de Greenpeace.
    El activismo de falso altruismo se ha exacerbado en los medios sociales, que influencian a una juventud ávida de adoptar banderas idealistas para "salvar al mundo", tal como lo planteaba Jean Piaget en sus estudios sobre desarrollo cognitivo.
    A los demás nos toca aguantarnos hasta que se les pase.

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