Ir al contenido principal

SEXO Fornicá como quieras, y no jodas al prójimo

Termo Lumilagro

“Nadie te impone que, si sos mujer consigas un novio hombre y viceversa, si te da bola, metele para adelante”


Va de nuevo, por las dudas. A nadie le importa cómo te gusta fornicar, con quién lo haces o qué es lo mejor para vos cuando estás en la cama con otra persona… o con lo que sea. Es tu gusto, es tu drama, es tu felicidad, es tu goce, es tu vida. En serio, es poco importante si sos varón y lo haces con tu vecino o sos mujer y te encanta hacerlo con tu vecina. Nadie quiere saber si les gusta más la cama, el sofá del living, la mesa de la cocina, la bañera, el patio, el gallinero, la galería.
Por definición es un “acto íntimo”, casi tanto como limpiarse después de cagar: algunos prefieren el papel rugoso, otros quieren que sea suave, los hay que piden de doble hoja y están los amantes del bidé que, a su vez, puede ser con agua fría o tibia. Es irrelevante, porque, ¿de nuevo hay que decirlo?, a nadie le interesa. Es tu elección o, como decían las viejas de antes: “Hacé de tu culo un candelero y ponele la vela que quieras”.
Esta parte del mundo al menos, aquí no gobiernan los musulmanes todavía, así que sentite libre y vestite como quieras: si sos hombre y quieres salir a la calle de pollera, meta nomás, quién te ataja, nadie. Lo mismo si sos mujer y te gusta salir de sombrero tanguero tipo funyi, traje negro y zapatos puntudos relucientes. Probá y vas a ver que nadie te dice nada. Si sos mayor de edad y te mantienes sin ayuda, nadie en el mundo reprobará tu manera de vestirte ni tus gestos ni tu pintura de uñas ni el color que te pongas en el pelo ni los aritos en la nariz, en el pupo, en los compañeros, en las cejas, en la gurrumina. Es tu gusto, es tu problema, es tu vida, es tu elección.
Pero no jodas al resto del mundo con eso, porque nadie te impone que, si sos mujer consigas un novio hombre y viceversa, si te da bola, metele para adelante. No quieras obligar al resto del mundo a oir cómo pontificas acerca de la manera de criar a los chicos para que hagan lo mismo que vos. No te metas en la vida de los demás criticándolos porque eligieron tener relaciones sexuales con personas del otro sexo (entre otras, como tu mamá y tu papá, sin los cuales hoy no existirías). No vengas con que, si sos mujer deben tratarte como hombre o al revés, si siempre te conocieron como Pedrito, ahora te tengan que decir Yesica, sólo porque un día te dio la locura de ser lo que no vas a ser. ¿Por qué?, porque no se puede.
Va de nuevo, el mistol no puede ser algarrobo, nube, eucalipto o pizza de anchoas. Y si has nacido hombre, te guste o no, vas a morir hombre, así te cortes los comueses y los tires a los chanchos. Lo mismo si has nacido mujer y te agregan un pishcko de medio metro, grueso como termo Lumilagro.


El hecho de ser parte de una minoría no te da el derecho a pedir al resto que se adapte a tu manera de hablar, de nombrar las cosas (les coses), por más ruidoso y gritón que seas.
Otro asuntito más. Si algo se repite millones de veces y está en la lógica que así sea, ese algo puede considerarse normal. Si a millones de hombres les muestras mujeres y las desean, eso es lo normal, lo correcto, lo que se espera de ellos. Con las mujeres pasa lo mismo. Al noventa y nueve, coma nueve por ciento de unos y otros les gusta la gente del otro sexo, al menos para tener relaciones sexuales. Si es lo que piensas, bien, si no, es lo mismo, tu voluntad no va a cambiar nada. De paso, como te dije, es la manera que eligió la naturaleza para lograr que el hombre se reproduzca. Lo del repollo, la cigüeña, la semillita, es una mentira total, en serio te digo, no creas en eso.
Cuando se dice hombres, hay que aclararlo en estos tiempos de locura desalmada general, hay que entender “género humano”, “humanos” u “hombres y mujeres”. El que quiera entender, que entienda. El que no, da igual.
Se puede luchar contra Dios todos los días y creer que se le ha ganado, no hay drama. Es posible luchar de manera persistente contra otros hombres y ganarles a veces sí y a veces no. Pero contra la naturaleza es imposible pelear, amigo. Ella está ahí, fija, imperturbable, inconmovible, va y hace lo suyo, no le importa si sos hombre y te sientes mujer, sos mujer y te sientes hombre, mariposa, lobo estepario, sapo, ameba, pez espada, ropero, auto Unión, tigre de Borneo, microbio.
Si sos mujercita y te duelen los ovarios nadie te cuestionará si decidiste cambiar el documento para que diga que sos Juan Carlos y no Clarita, como te decían desde siempre las vecinas. Pero en ese caso, vete al ginecólogo. Y no digas que te duelen los testículos porque se te van a reir en la perra cara. ¿Sabes por qué?, porque no los tienes.
Y sí, la naturaleza es cruel. Pero contra ella no podrás. Tu voluntad es insuficiente. Para davueltarla necesitarías ser Dios. Y no lo sos.
Ni lo serás.
Juan Manuel Aragón
A 7 de septiembre del 2024, en el Canal San Martín. Sacando mojarras.
Ramírez de Velasco®

Comentarios

  1. La naturaleza inmutable...? Bueno escriban un libro rebatiendo a Darwin, Él decía otra cosa, o no ?... O Uds creen en el arca... O sea la evolución es un cuento...inventada por este muchacho, que no tenía nada que hacer, en invento la teoría de la evolución. Un hijo de p. Fíjate vos...hace cien mil años existían seis especias de humanos, y ahora solamente el homo sapiens. No no che, no sean subversivos esas son macanas...el hombre fue puesto en la tierra afeitado y bañado, todo lo demás es subversión...invento de masones...todo depende de tu fe...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya se han escrito libros y se han relativo muchos aspectos de la teoría de la evolución. El propio Darwin, a quien evidentemente no ha leído, aclaró en su libro sobre la "Teoría" Evolutiva, que había aspectos que no había podido resolver y que podían hechas por tierra su teoría.
      Uno era el tema del inicio de la vida, que la teoría del caldo químico al que le cae un rayo se ha demostrado imposible "sin la intervención de un diseño inteligente".
      Esto se reafirmó con el descubrimiento del código genético en el ADN, y la imposibilidad de crear proteínas complejas que hagan funcionar una célula.
      Lo del primer hombre y mujer es una figura bíblica que evidentemente me llevaría mucho tiempo explicarle escribiendo con dos dedos.
      Prefiero sugerirle que investigue por su cuenta, le va a hacer bien y le va a aportar coherencia a sus comentarios futuros.
      Le sugiero las charlas del Dr. Jordan Peterson sobre el génesis y los videos del obispo Barrón.
      Por lo de la evolución de Darwin le sugiero leer a Darwin, y después ver las charlas de Stephen Meyer, John Lennox, de y James Tour, que les puede poner subtítulos en español.
      Me sorprende que se haya tomado en serio la historia de Adán y Eva, el árbol, la serpiente y los leones buenos que comían pasto. Esa es una representación mitológica que tiene un significado muy profundo, pero que no explica la creación de la vida.
      Le sugiero leer esos temas en profundidad.......menos face y más book.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares (últimos siete días)

FÁBULA Don León y el señor Corzuela (con vídeo de Jorge Llugdar)

Corzuela (captura de vídeo) Pasaron de ser íntimos amigos a enemigos, sólo porque el más poderoso se enojó en una fiesta: desde entonces uno es almuerzo del otro Aunque usté no crea, amigo, hubo un tiempo en que el león y la corzuela eran amigos. Se visitaban, mandaban a los hijos al mismo colegio, iban al mismo club, las mujeres salían de compras juntas e iban al mismo peluquero. Y sí, era raro, ¿no?, porque ya en ese tiempo se sabía que no había mejor almuerzo para un león que una buena corzuela. Pero, mire lo que son las cosas, en esa época era como que él no se daba cuenta de que ella podía ser comida para él y sus hijos. La corzuela entonces no era un animalito delicado como ahora, no andaba de salto en salto ni era movediza y rápida. Nada que ver: era un animal confianzudo, amistoso, sociable. Se daba con todos, conversaba con los demás padres en las reuniones de la escuela, iba a misa y se sentaba adelante, muy compuesta, con sus hijos y con el señor corzuela. Y nunca se aprovec...

IDENTIDAD Vestirse de cura no es detalle

El perdido hábito que hacía al monje El hábito no es moda ni capricho sino signo de obediencia y humildad que recuerda a quién sirve el consagrado y a quién representa Suele transitar por las calles de Santiago del Estero un sacerdote franciscano (al menos eso es lo que dice que es), a veces vestido con camiseta de un club de fútbol, el Barcelona, San Lorenzo, lo mismo es. Dicen que la sotana es una formalidad inútil, que no es necesario porque, total, Dios vé el interior de cada uno y no se fija en cómo va vestido. Otros sostienen que es una moda antigua, y se deben abandonar esas cuestiones mínimas. Estas opiniones podrían resumirse en una palabra argentina, puesta de moda hace unos años en la televisión: “Segual”. Va un recordatorio, para ese cura y el resto de los religiosos, de lo que creen quienes son católicos, así por lo menos evitan andar vestidos como hippies o hinchas del Barcelona. Para empezar, la sotana y el hábito recuerdan que el sacerdote o monje ha renunciado al mundo...

ANTICIPO El que vuelve cantando

Quetuví Juan Quetuví no anuncia visitas sino memorias, encarna la nostalgia santiagueña y el eco de los que se fueron, pero regresan en sueños Soy quetupí en Tucumán, me dicen quetuví en Santiago, y tengo otros cien nombres en todo el mundo americano que habito. En todas partes circula el mismo dicho: mi canto anuncia visitas. Para todos soy el mensajero que va informando que llegarán de improviso, parientes, quizás no muy queridos, las siempre inesperadas o inoportunas visitas. Pero no es cierto; mis ojos, mi cuerpo, mi corazón, son parte de un heraldo que trae recuerdos de los que no están, se han ido hace mucho, están quizás al otro lado del mundo y no tienen ni remotas esperanzas de volver algún día. El primo que vive en otro país, el hermano que se fue hace mucho, la chica que nunca regresó, de repente, sienten aromas perdidos, ven un color parecido o confunden el rostro de un desconocido con el de alguien del pago y retornan, a veces por unos larguísimos segundos, a la casa aquel...

CALOR Los santiagueños desmienten a Borges

La única conversación posible Ni el día perfecto los salva del pronóstico del infierno, hablan del clima como si fuera destino y se quejan hasta por costumbre El 10 de noviembre fue uno de los días más espectaculares que regaló a Santiago del Estero, el Servicio Meteorológico Nacional. Amaneció con 18 grados, la siesta trepó a 32, con un vientito del noreste que apenas movía las ramas de los paraísos de las calles. Una delicia, vea. Algunas madres enviaron a sus hijos a la escuela con una campera liviana y otras los llevaron de remera nomás. El pavimento no despedía calor de fuego ni estaba helado, y mucha gente se apuró al caminar, sobre todo porque sabía que no sería un gran esfuerzo, con el tiempo manteniéndose en un rango amable. Los santiagueños en los bares se contaron sus dramas, las parejas se amaron con un cariño correspondido, los empleados públicos pasearon por el centro como todos los días, despreocupados y alegres, y los comerciantes tuvieron una mejor o peor jornada de ve...

SANTIAGO Un corazón hecho de cosas simples

El trencito Guara-Guara Repaso de lo que sostiene la vida cuando el ruido del mundo se apaga y solo queda la memoria de lo amado Me gustan las mujeres que hablan poco y miran lejos; las gambetas de Maradona; la nostalgia de los domingos a la tarde; el mercado Armonía los repletos sábados a la mañana; las madrugadas en el campo; la música de Atahualpa; el barrio Jorge Ñúbery; el río si viene crecido; el olor a tierra mojada cuando la lluvia es una esperanza de enero; los caballos criollos; las motos importadas y bien grandes; la poesía de Hamlet Lima Quintana; la dulce y patalca algarroba; la Cumparsita; la fiesta de San Gil; un recuerdo de Urundel y la imposible y redonda levedad de tus besos. También me encantan los besos de mis hijos; el ruido que hacen los autos con el pavimento mojado; el canto del quetuví a la mañana; el mate en bombilla sin azúcar; las cartas en sobre que traía el cartero, hasta que un día nunca más volvieron; pasear en bicicleta por los barrios del sur de la ciu...