![]() |
| Imagen de la inteligencia artificial |
Máximas callejeras que enseñan a jugar con la luz, intimidar al peatón y burlarse de todos, total Tránsito jamás pone una multa
En Santiago, el semáforo no manda: los automovilistas deciden. Hay reglas, dicen, pero nadie las acata. Se pasan en rojo, se pisan sendas peatonales, se acelera como si el tiempo y la vida de los demás fueran propios. Es un código secreto, hecho porque nadie impone la ley en la calle. Cada esquina enseña un truco distinto: “si ves amarillo, metele pata”, “el verde es sólo una leve sugerencia”, “a la siesta, hacé lo que quieras”. Esta nota nace de esas máximas callejeras, de la picardía que convierte la ciudad en un juego y al semáforo en un chiste que todos saben cómo romper.A veces, pensar en títulos para una nota, antes de escribirla, facilita luego la redacción. A continuación, algunos que podrían encabezar una nota sobre la inconciencia de los automovilistas y los agentes municipales que, durante casi todo el día, refulgen por su ausencia:“Cómo pasar el semáforo en amarillo a último momento”.
“Si ves de lejos que te han puesto en amarillo, por las dudas acelerá”.
“Molestá a los que quieren cruzar la calle parándose sobre la senda peatonal”.
“Pisar un poco la senda peatonal no es infracción”.
“En esquinas con semáforo se puede estacionar en doble fila”.
“Si la Municipalidad quiere hacer el tránsito más fluido, ¿para qué instala semáforos?”.
“El semáforo es sólo un indicador de prioridad de paso”.
“No te pueden multar por parar sobre toda la senda peatonal”.
“Si ya has pasado la senda peatonal, asustá a los que la quieran cruzar acelerándoles”.
“El semáforo, molestia para automovilistas apurados”.
“Después de las 9 de la noche hacé lo que quieras: los agentes no laburan a partir de esa hora”.
“Tené cuidado si vas afuera porque en otras ciudades son serios y te van a cagar multando por pasar el semáforo en rojo”.
“Vale pasar cuando del otro lado han puesto en amarillo”.
“¿Violar un semáforo, yo? ¿Acaso me ha visto cara de degenerado, agente?”.
“A la siesta hacé lo que quieras, están todos los agentes durmiendo”.
“¿De qué senda peatonal me habla si están casi todas borradas?”.
“Si vas a dejar los chicos a la escuela, vale pasar todos los semáforos en rojo”.
“Oiga, agente, yo no sabía que no había que pasar los semáforos en rojo”.
“Cada vez que cruces en rojo, poné cara de malo, por si alguno se enoja”.
“En Santiago jamás te multan por pasar en rojo (y es la pura verdad)”.
“Si ponen en verde, acelerá, aunque la vieja no terminó de cruzar”.
“Si no viene nadie del otro lado, pasalo en rojo”.
“Si le explicas bien al agente municipal por qué has pasado en rojo, te perdona la multa (en el imposible caso de que te detenga)”.
“Con el semáforo en verde puedes matar al que se cruce, que se cague”.
“Si el verde demora mucho, empezá a avanzar: hay que demostrar impaciencia”.
“En esquinas con semáforo se puede estacionar sobre la senda peatonal”.
“¿No tienen otra cosa que hacer que joder con más semáforos?”.
“Son contaditos con los dedos de una mano los que han chocado por saltearse un semáforo”.
Juan Manuel Aragón
A 5 de noviembre del 2025, en la 9 de Julio y Olaechea. Esperando cruzar.
Ramírez de Velasco®



Comentarios
Publicar un comentario