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Mostrando las entradas etiquetadas como Telas

MACHOS Pensamientos sobre fútbol

La pelota sí está manchada Van para usted, reflexiones quizás desordenadas acerca de un deporte con personajes muy oscuros dando vueltas alrededor y sacando provecho A continuación, algunos pensamientos desgajados y algo críticos sobre eso que llaman “Mundo fútbol”, un orbe que da de comer a muchísima gente, supuestamente porque el deporte aleja a los jóvenes de los vicios, mejor que jueguen en el potrero antes de que se droguen en el boliche, la pelota no se mancha y todo ese cúmulo de palabras hueras que suelen rodearlo. 1 Azul y amarilla, con una banda roja cruzando el pecho, celeste y blanca a rayas verticales, toda colorada, roja y azul, aurinegros. Tienen mil colores mezclados, a rayas, a cuadros, con listas horizontales, lisos, estampados. El universo del amor y el odio del fútbol pasa por las telas, los colores, los diseños, cuello, manga, sisa de esta prenda que, técnicamente, es ropa interior, parte de los lienzos, si se va a decir todo. Los amantes del fútbol, podría decirse...

6 DE DICIEMBRE Día nacional del gaucho

Típica gauchada Se recuerda la fecha de 1872 en que se publicó la primera parte de El gaucho Martín Fierro El 6 de diciembre se celebra en la Argentina el día nacional del gaucho, en recuerdo de la publicación de la primera parte de El gaucho Martín Fierro, en 1872, (la ida), de José Hernández. Quizás alguno crea que se trata de otra efeméride para disfrazarse de botas, bombachas, sombrero aludo, rastra con monedas y pañuelo al cuello. La gente que se viste de esa manera puede ser gaucha o no, pero ser gaucho no depende de unas telas o unos cueros más o menos elegantes o curtidos. Es algo más que eso, mucho más que entonar una chacarera o gritar “¡huija, rendija!”, una vez al año. En la Argentina hay muchos gauchos todavía, la mayoría jamás aprendió a montar a caballo, enlazar un potro o, aunque más no sea, matar y pelar una gallina. Los gauchos actuales ni siquiera viven en una casucha pobre en el campo criando una tracalada de hijos, tomando agua de arroyo y alimentándose de cabras y...