Louis Althusser |
El 16 de octubre de 1918 nació Louis Althusser, filósofo francés que alcanzó renombre internacional por su intento de fusionar el marxismo y el estructuralismo
El miércoles 16 de octubre de 1918 nació Louis Althusser, en Birmandreis, Argelia y murió el 22 de octubre de 1990 cerca de París, Francia. Fue un filósofo francés que alcanzó renombre internacional en la década de 1960 por su intento de fusionar el marxismo y el estructuralismo.Incorporado al ejército francés en 1939, fue capturado por las tropas alemanas en 1940 y pasó el resto de la guerra en un campo de prisioneros de guerra alemán. En 1948 se incorporó al Partido Comunista Francés; ese año, fue nombrado miembro de la facultad de la École Normale Supérieure de París, donde enseñó durante casi tres décadas e influyó en generaciones de estudiantes.En sus dos principales obras sobre la filosofía de Carlos Marx, Para Marx y Leyendo El Capital (ambas de 1965), buscó contrarrestar la interpretación predominante del marxismo como una filosofía esencialmente “humanista” e “individualista” en que la historia es un proceso dirigido a objetivos encaminados a la realización y cumplimiento de la naturaleza humana bajo el comunismo.Afirmó que esa interpretación "hegeliana" hacía demasiado hincapié en el Marx temprano, que aún no había superado los engaños "ideológicos" de la filosofía hegeliana, y descuidó al Marx maduro de El Capital, escrito en 1867 y otras obras, en las que intenta
desarrollar una nueva "Ciencia” de la historia, que no se centraba en los seres humanos sino en los procesos históricos impersonales de los que los seres humanos son portadores.
Al tomar prestado el trabajo de los filósofos de la ciencia franceses Gaston Bachelard y Georges Canguilhem, caracterizó la profunda diferencia entre las primeras opiniones filosóficas de Marx y sus últimas opiniones científicas como una “ruptura epistemológica”. En un influyente ensayo posterior, “Ideología y aparatos ideológicos del Estado” de 1969, argumentó en contra de las interpretaciones tradicionales de Marx como un determinista económico empedernido al demostrar el papel “casi autónomo” otorgado a la política, el derecho y la ideología en los escritos posteriores de Marx.
Para Althusser, el cambio histórico dependía de factores “objetivos” como la relación entre fuerzas y relaciones de producción; Las cuestiones de “conciencia” siempre tuvieron una importancia secundaria. Su énfasis en el proceso histórico sobre el sujeto histórico en Marx completó los esfuerzos de los estructuralistas franceses –incluidos Claude Lévi-Strauss, Roland Barthes, Michel Foucault y Jacques Lacan– para vencer el paradigma “subjetivista” de la fenomenología existencial representado por Jean-Paul Sartre y Maurice Merleau-Ponty.
Sus escritos también prestaron un importante servicio al Partido Comunista Francés, entonces en dificultades. Al reformular el pensamiento marxista en el lenguaje del paradigma intelectual dominante del estructuralismo, pudo convencer a una nueva generación de intelectuales en Francia y en el extranjero de la continua relevancia del marxismo.
Irónicamente, sus esfuerzos fueron poco apreciados por la dirección del Partido Comunista Francés, que tendía a considerar cualquier señal de independencia intelectual entre los miembros del partido como una amenaza.
En 1974 se sintió obligado a escribir una extensa autocrítica por su supuesta “desviación teórica” (“Elementos de autocrítica”).
En noviembre de 1980, sufrió un colapso mental y estranguló hasta la muerte a su esposa durante unos 30 años, Hélène Rytmann. Considerado no apto para ser juzgado (había sufrido de depresión maníaca durante toda su vida adulta), fue internado durante varios años.
Para algunos observadores, el trágico incidente simbolizó la obsolescencia del “marxismo estructuralista”. La autobiografía confesional de Althusser, El futuro dura para siempre, se publicó póstumamente en 1992.
©Juan Manuel Aragón
desarrollar una nueva "Ciencia” de la historia, que no se centraba en los seres humanos sino en los procesos históricos impersonales de los que los seres humanos son portadores.
Al tomar prestado el trabajo de los filósofos de la ciencia franceses Gaston Bachelard y Georges Canguilhem, caracterizó la profunda diferencia entre las primeras opiniones filosóficas de Marx y sus últimas opiniones científicas como una “ruptura epistemológica”. En un influyente ensayo posterior, “Ideología y aparatos ideológicos del Estado” de 1969, argumentó en contra de las interpretaciones tradicionales de Marx como un determinista económico empedernido al demostrar el papel “casi autónomo” otorgado a la política, el derecho y la ideología en los escritos posteriores de Marx.
Para Althusser, el cambio histórico dependía de factores “objetivos” como la relación entre fuerzas y relaciones de producción; Las cuestiones de “conciencia” siempre tuvieron una importancia secundaria. Su énfasis en el proceso histórico sobre el sujeto histórico en Marx completó los esfuerzos de los estructuralistas franceses –incluidos Claude Lévi-Strauss, Roland Barthes, Michel Foucault y Jacques Lacan– para vencer el paradigma “subjetivista” de la fenomenología existencial representado por Jean-Paul Sartre y Maurice Merleau-Ponty.
Sus escritos también prestaron un importante servicio al Partido Comunista Francés, entonces en dificultades. Al reformular el pensamiento marxista en el lenguaje del paradigma intelectual dominante del estructuralismo, pudo convencer a una nueva generación de intelectuales en Francia y en el extranjero de la continua relevancia del marxismo.
Irónicamente, sus esfuerzos fueron poco apreciados por la dirección del Partido Comunista Francés, que tendía a considerar cualquier señal de independencia intelectual entre los miembros del partido como una amenaza.
En 1974 se sintió obligado a escribir una extensa autocrítica por su supuesta “desviación teórica” (“Elementos de autocrítica”).
En noviembre de 1980, sufrió un colapso mental y estranguló hasta la muerte a su esposa durante unos 30 años, Hélène Rytmann. Considerado no apto para ser juzgado (había sufrido de depresión maníaca durante toda su vida adulta), fue internado durante varios años.
Para algunos observadores, el trágico incidente simbolizó la obsolescencia del “marxismo estructuralista”. La autobiografía confesional de Althusser, El futuro dura para siempre, se publicó póstumamente en 1992.
©Juan Manuel Aragón
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