Ir al contenido principal

HISTORIA El gato de doña Sarita

Mujer con gato, de Pablo Picasso

Nunca pasa nada en las mañanas del café, hasta que uno trae a la mesa un recuerdo, y ese recuerdo se engancha con otro y ese con otro y así


Esas mañanas en el café, ¿no?, nunca pasa nada, cuando de repente un tema de conversación trae otro y ese otro más y otro y otro más y de repente vienen a la memoria historias bonitas, de los tiempos de antes, cuando el mundo andaba en pantalones cortos, todos iban a la escuela, la gente vivía en casas grandes y ventiladas y no presa en departamentos y todos éramos pobres, pero no lo sabíamos.
Es Hugo creo, el que recuerda a Javier Britos, que supo tener una novia de muy mal carácter. Y Horacio, cuándo no, memoria viva de las mañanas de la confitería, tiene una anécdota para ilustrar el pésimo genio de esa mujer.
—Era más mal llevada que tigre con insomnio— grafica.
Otro agrega:
—No sé cómo Javier se pudo enamorar de esa mujer, si en vez de hablar ladraba.
Entre la nube de recuerdos que invade la mesa, se abre paso la voz de Horacio para contar que una vez ella lo trató mal también a él.
—Fua cuando le conté lo del gato de doña Sarita— comienza a narrar, pero Pedrito lo interrumpe para seguir con los recuerdos:
—Doña Sarita Iglesias era la madre de los muchachos Anríquez, el del medio, Felipe, fue compañero en la secundaria.
—Bueno, ella— dice Horacio.
—Buen chango Felipe, después de hacer la conscripción en el Regimiento 18 se fue para Salta y…
—Pero, ¿me vas a dejar contar o no? — se enoja Horacio.
—Bueno, dale, metele nomás.
—Le contaba a la Analía, la novia de Javier, que doña Sarita estaba conversando con una vecina en el patio de la casa y el gato molestaba, hinchaba, se metía en el medio, gruñía…
Pedrito se pega un cachetazo en la frente y exclama:
—¡Sí!, Analía se llamaba, me acuerdo. ¡Pero qué mal carácter que tenía!
—Claro, pelotudo, de ella estamos hablando. Pero, ¿me vas a dejar que siga contando o vas a seguir interrumpiendo?
—Sí, metele nomás.
—Resulta que le contaba a Analía lo que había hecho doña Sarita: como el gato jodía y jodía y no la dejaba conversar con la vecina, en una de esas lo agarró por el pescuezo, abrió el freezer de la heladera y lo metió adentro.

Leer más: Esta es una una explicación sobre las posibles causas que llevaron a la destrucción del bosque

—Esa historia de doña Sarita no la conocía— vuelve a interrumpir Pedrito.
—Le cuento a la Analía que después de que se fue la vecina, doña Sarita siguió haciendo las cosas de la casa y como tres horas después una de las hijas le preguntó por el gato.
—¡El gato! — pegó el grito doña Sarita.
Y se fue a buscarlo en el freezer. Y ahí estaba, duro, frío. Primero le hizo unos masajes y después, al ver que no reaccionaba, le metió por la boca medio litro de nafta de un bidón que tenía el marido, que era camionero. El gato reaccionó, se puso a saltar, pegaba unos maullidos feroces, salía corriendo, volvía a saltar, andaba enloquecido por todo el patio, gritaba, volvía a correr, saltaba por las paredes, salía al patio a las disparadas, volvía a entrar al comedor, se subía a la esa, saltaba por las sillas. Y, de repente, cayó al suelo, quieto.
Entonces, Analía dijo:
—Bueno, se acabó el gato.
—Yo le contesté: no, se le acabó la nafta.
Y ella me dijo:
—Sos un pelotudo, un hijo de puta, quién mierda te crees que soy para contarme esas mentiras.
Alguno recuerda que era muy brava la Analía y Pedrito pregunta:
—¿Qué se habrá hecho de esa mujer, alguien la sabe ver?
©Juan Manuel Aragón
A 1 de noviembre del 2023, en la calle Totoral. Buscando una aguja y un dedal

Comentarios

Entradas populares (últimos siete días)

CRUCERO Grecia, entre fobias y silencios

El autor de la nota durante el crucero Un santiagueño, actualmente viviendo en Israel, cuenta lo que le sucedió en un crucero que hace con su familia en las islas griegas Por Matías Mondschein No hay nada nuevo bajo el sol, decía el rey Shlomo Z"L, pero al verlo en vivo y directo me llamó la atención y nos puso en alerta. Nuestras vacaciones se fueron tornando en algo "que sabíamos" que podría pasar, porque se vienen escuchando y viendo noticias desde Grecia, con antisemitismo y diferentes marchas propalestinas. Dormir siesta, salva vidas El jueves 28 de agosto en lugar de Mikonos, el crucero se dirigió a Heraklion. Se anunció que se podría bajar a las 2 de la tarde, como tenía "cansancio" decidí hacer un "siesta reparadora": que me salvó la vida. Así es, la siesta salvpi nuestra vida, como santiagueño, intento seguir la "tradición". Así que tuve unos 30 a 40 minutos de descanso, luego de las 14.15 horas empezamos a bajar para intentar ir a ...

ISRAEL Lo que no se doblega, tampoco desaparece

Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí Un pueblo esclavizado, humillado, perseguido, exiliado, sin embargo conserva su memoria, no se quiebra y sigue de pie Publicado por Comunidades Plus Por Daniel Grinspon Mi pueblo tiene más de 4.000 años de historia. Miles de años de fe, cultura y costumbres que se transmitieron de generación en generación. Y durante todo ese tiempo, siempre hubo quienes quisieron borrarnos, perseguirnos, castigarnos solo por ser quienes somos. Nos esclavizaron en Egipto, nos exiliaron de Babilonia, nos destruyeron templos en Jerusalén, nos expulsaron de España en 1492, nos persiguieron en Europa del Este y nos atacaron durante el Holocausto. Nos culparon de cosas absurdas, nos inventaron conspiraciones, nos señalaron sin razón alguna. Y aun así, seguimos aquí. Lo que nos hace distintos no es un capricho ni un gesto de orgullo. Es nuestra historia, nuestra memoria, nuestra cultura de milenios. Esa raíz no se quiebra. Vivir dispersos por el mundo no nos hace ap...

RELATO El canto perdido de la jefa de las ranas

Ilustración nomás A veces se cruzan historias de gallos rengos, mulas sanmartinianas y una filosofía de entrecasa que entra sin permiso —De todo lo que había en el pago, lo que más extraño es el canto de las ranas del verano después de la lluvia— dice Macario, acomodando su vaso sobre la mesa. Los otros lo miran, ya saben que viene una historia. Sea cierto o no, Macario siempre tiene un cuento para largar. —¿El canto de las ranas? —pregunta uno, incrédulo. —Sí, las ranas. Mirá, te voy a contar… Empieza con aquella vez, de chico, que con los hermanos y algún primo de visita decidieron pillar a la que llevaba la batuta. Los amigos, en ese bar de mala muerte debajo de la tribuna de Central Córdoba, se acomodan en las sillas y lo dejan hablar. Es que Macario ya antes les había largado cada cosa. De chicos hacían competencias a ver quién boleaba más gallinas, con boleadoras de marlo atadas con hilo sisal… El abuelo se enojó como nunca, porque le arruinaron, dejándolo rengo, un gallo de pele...

EVANGELIO Un pelo de comués

San Juan amonesta a Herodes Una narración espeluznante recordó la Iglesia Católica ayer, fue el día de la Degollación, por si no fue a misa, esta es la narración de los hechos Una historia espantosa cuenta San Marcos en el Nuevo Testamento y está casi al principio nomás, en la parte de Herodes y el Bautista, en el capítulo 6, en los versículos que van del 17 al 29. Me acordé ayer, 29 de agosto, que fue el día de la degollación del pobre Juan, que andaba predicando en el desierto y bautizó a Nuestro Señor en el río Jordán. Usted también la sabe de memoria, doña, pero justo es repasarla sólo para ver si en alguna oportunidad no se ha comportado como la mujer aquella, aunque no tan perra, digamos. Resulta que Herodes había mandado a meter preso a Juan, el que luego fue conocido como el Bautista. Mire lo que son las cosas, el Reinaldo se había casado con la cuñada, la esposa de su propio hermano, Felipe y el otro solamente le recordó que no le era lícito tener a esa mujer. Al casarse, pasó...

1915 AGENDA PROVINCIAL Bianchi

Las abejas y la miel, preocupación de Bianchi El 4 de septiembre de 1915 nace Eduardo Mario Bianchi, farmacéutico, bioquímico, docente y escritor El 4 de septiembre de 1915 nació Eduardo Mario Bianchi en Santiago del Estero. Fue farmacéutico, bioquímico, docente y escritor. Creció en una familia de clase media y mostró interés temprano por las ciencias. Estudió Farmacia y Bioquímica, forjando una carrera que combinó investigación, docencia y escritura. Trabajó en la Universidad Nacional de Santiago del Estero, especializándose en plantas medicinales y apicultura. Publicó trabajos sobre fitoterapia y participó en conferencias internacionales. Fue un conferencista reconocido y colaboró en el desarrollo del Centro de Investigaciones Apícolas. Su labor incluyó cursos de posgrado y charlas en el Colegio Farmacéutico local. Cuando murió, un laboratorio llevaba su nombre. Recibió una educación que fomentó su curiosidad científica. Desde joven mostró inclinación por la química y la biología, l...