¿Comillas? |
Hay gente que pone los dedos mayor e índice en vé, luego los flexiona un poco, inclinando la cabeza, al parecer eso significa que se hablará entre comillas
Con esta nota se da inicio a la sección titulada: “Indignándose con pequeñas huevaditas”, que tendrá por fin, justamente eso, redactar toda una nota para ocuparse de oscuros personajes que, si bien a veces pasan por tontos y algo más, no le hacen mal a nadie.Vamos al punto, amigos.
No me acuerdo a quién fue el primero que observé poner los deditos en vé, y flexionarlos en medio de una conversación. Algunos inclinan la cabeza en un gesto que supongo que querrá decir algo así como: “Vos entiendes de lo que estoy hablando”. Pero no comprendo nada. Sí sé que debo haber puesto cara de estúpido porque el tipo me explicó que estaba hablando entre comillas y volvió a hacer el gestito. Vé po vos.Desde ese momento me agarra una rabia furiosa cuando veo que uno hace eso. Cada vez que levanta sus manos para explicarme que está entrecomillando una palabra, dejo de prestarle atención inmediatamente, me abstengo de prestar oídos a lo que dice y lo coloco en la categoría de tonto y medio. Para peor, son palabras que en ningún escrito deberían ir entre comillas, porque son términos comunes, sacados del habla popular, estupideces corrientes que uno dice sin pensar.
Calculo que lo deben haber sacado de la televisión. He visto que varias de actrices que nunca actuaron una obra de Ibsen, que no saben qué es vocalizar o quién era Chéjov, lo hacen para mostrar sus nimiedades, dar a conocer sus pequeños chismes que no interesan a nadie, narrar sus intrascendentes anécdotas o jactarse de sus fugaces amoríos. Me imagino que un ambiente así es propicio para que nazcan algunas malas costumbres que la gente de baja estofa se apresura a imitar.
Ningún profesor universitario hará el gestito en medio de una conversación, por miedo a que sus contertulios se maten de la risa. Es posible que algunos advertirán a sus alumnos que en cuanto los vean haciéndolo, los reprobarán inmediatamente, sin derecho a recuperatorio ni a pataleo alguno.
Nosotros, habitantes de una ciudad que, en algunos aspectos, hace un culto del buen decir, del buen hablar y del mejor escribir, miraremos con vergüenza para otro lado, cada vez que alguien se mande la obscenidad de poner el dedo mayor y el índice hacia arriba y moverlos para abajo, marcando que una palabra debe ser oída con comillas.
En serio che.
Juan Manuel Aragón
A 9 de enero del 2025, en El Empachao. Midiendo el aceite.
Ramírez de Velasco®
No me acuerdo a quién fue el primero que observé poner los deditos en vé, y flexionarlos en medio de una conversación. Algunos inclinan la cabeza en un gesto que supongo que querrá decir algo así como: “Vos entiendes de lo que estoy hablando”. Pero no comprendo nada. Sí sé que debo haber puesto cara de estúpido porque el tipo me explicó que estaba hablando entre comillas y volvió a hacer el gestito. Vé po vos.Desde ese momento me agarra una rabia furiosa cuando veo que uno hace eso. Cada vez que levanta sus manos para explicarme que está entrecomillando una palabra, dejo de prestarle atención inmediatamente, me abstengo de prestar oídos a lo que dice y lo coloco en la categoría de tonto y medio. Para peor, son palabras que en ningún escrito deberían ir entre comillas, porque son términos comunes, sacados del habla popular, estupideces corrientes que uno dice sin pensar.
Calculo que lo deben haber sacado de la televisión. He visto que varias de actrices que nunca actuaron una obra de Ibsen, que no saben qué es vocalizar o quién era Chéjov, lo hacen para mostrar sus nimiedades, dar a conocer sus pequeños chismes que no interesan a nadie, narrar sus intrascendentes anécdotas o jactarse de sus fugaces amoríos. Me imagino que un ambiente así es propicio para que nazcan algunas malas costumbres que la gente de baja estofa se apresura a imitar.
Ningún profesor universitario hará el gestito en medio de una conversación, por miedo a que sus contertulios se maten de la risa. Es posible que algunos advertirán a sus alumnos que en cuanto los vean haciéndolo, los reprobarán inmediatamente, sin derecho a recuperatorio ni a pataleo alguno.
Nosotros, habitantes de una ciudad que, en algunos aspectos, hace un culto del buen decir, del buen hablar y del mejor escribir, miraremos con vergüenza para otro lado, cada vez que alguien se mande la obscenidad de poner el dedo mayor y el índice hacia arriba y moverlos para abajo, marcando que una palabra debe ser oída con comillas.
En serio che.
Juan Manuel Aragón
A 9 de enero del 2025, en El Empachao. Midiendo el aceite.
Ramírez de Velasco®
A PROPOSITO DEL SIGNO DE LA V:
ResponderEliminarPeron NUNCA utilizo el Signo de la Victoria con sus dedos.(NO HAY REGISTROS FOTOGRAFICOS ..El Ministro Ingles ....Churchil la Utilizo para significar su triunfo sobre el " FACHISMO "..algunos dicen que el Peronismo fue Fachismo...
Según cuenta la leyenda, el saludo a dos dedos o V de la victoria deriva de los gestos manuales de los arqueros que lucharon con Inglaterra en la Batalla de Agincourt (1415) durante la Guerra de los Cien Años.6?17? Cuenta la historia que el pueblo francés declaraba que les cortarían los dos dedos que usaban para disparar a todos los arqueros ingleses después de ganar la batalla de Agincourt,? pero los ingleses salieron victoriosos y mostraron sus dedos intactos. El historiador Juliet Barker cita a Jean Le Fevre (quien peleó en la batalla del lado inglés) diciendo que Enrique V incluyó una referencia a la amputación de los dedos de los arqueros en su discurso anterior a la batalla.La primera referencia concisa que se tiene de la señal V se encuentra en el trabajo de François Rabelais, escritor satírico del siglo XVI.Con frecuencia, la seña de los dedos índice y mayor señalando una V es atribuida al peronismo y ha sido popularizada por sus referentes con el ascenso del kirchnerismo al poder. Sin embargo, su simbología proviene de mucho antes de la llegada de Juan Domingo Perón al poder. Incluso no hay registro fotográfico del líder del creador del justicialismo saludando a sus seguidores de esa manera.
Una referencia histórica a la V se encuentra en un Mosaico Redentor entre la Virgen y San Miniato, de 1297, de la Basílica de San Miniato al Monte de Florencia, Italia, en la que se puede apreciar claramente la figura de Jesús realizando el gesto.