Alfredo Palacios |
El 10 de agosto de 1880 nace Alfredo Palacios, abogado, legislador, político y profesor, primer diputado socialista en el Congreso argentino y América
El 10 de agosto de 1880 nació Alfredo Lorenzo Palacios. Fue un abogado, legislador, político y profesor socialista, primer diputado con esta ideología en el Congreso argentino y América. Falleció el 20 de abril de 1965.Fue uno de los hombres públicos más destacados del segundo cuarto del siglo XX. También fue un gran jurisconsulto, presidente de la Universidad Nacional de La Plata e impulsor del Reformismo Universitario.Estudió Derecho en la Universidad de Buenos Aires y, cuando se recibió, fue profesor de materias que se relacionaban con el derecho laboral y general.
Con a José Ingenieros (Giuseppe Ingegnieri) y otros, adhirió desde muy joven al Partido Socialista que había creado Juan Bautista Justo durante el último tramo del siglo XIX.
En 1904, fue elegido diputado por la Capital Federal y se convirtió en el primer legislador socialista del país. Reelecto por varios periodos, fue también Senador Nacional.
Era un gran orador que se destacó por sus discursos combativos y por la vehemencia que ponía para expresar sus convicciones. Fue, según algunos biógrafos, “el más nacionalista de los socialistas”, e impulsó varias leyes acerca del derecho laboral, el cuidado de la niñez y los derechos de la mujer. Quiso que la actividad política estuviera regida por la honestidad y la ética.
También desarrolló su carrera como jurisconsulto, y gestor de la educación. En 1925 lo eligieron decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de La Plata. En 1930, lo designaron decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Desde los dos cargos estableció vínculos con otras facultades de América para impulsar una reforma de los planes de estudio y de los métodos pedagógicos.
Apoyó la Reforma Universitaria de 1918 y trató de ampliarla a toda Sud América. Decía a sus alumnos: “La abogacía no es aprendizaje de trampas; a los jóvenes debe hacérseles amar a la justicia, sostén de los débiles, estímulo de los fuertes, base de la moral y fundamento de la patria”.
En 1941, propuesto por los estudiantes, fue elegido Presidente de la Universidad de La Plata. Renunció tres años después, cuando llegó el golpe de Estado del 43. Denunció el golpe, en discursos y artículos periodísticos que trascendieron las fronteras argentinas, y fueron seguidos con atención incluso en Europa. Desde allí, le llegaron numerosas adhesiones de grandes personalidades, como Albert Einstein.
Se opuso al peronismo, y lo persiguieron con la cárcel y el exilio. En 1955, después de que la Revolución Libertadora tumbara el gobierno de Juan Perón, fue nombrado embajador en el Uruguay, y, dos años después, integró la Convención Constituyente, para reformar la Constitución Nacional.
Su trayectoria académica y política le valió el reconocimiento de la comunidad universitaria sudamericana: fue profesor honorario de la Universidad de San Marcos de Lima, doctor honoris causa de las universidades de Río de Janeiro, Lima, Arequipa, Cuzco, La Paz, México y Buenos Aires, e invitado de honor en otras tantas universidades de la región.
Escribió varias obras: “Por las mujeres y los niños que trabajan” ,“La justicia en el ejército”, “La fatiga y sus proyecciones sociales”, “La universidad nueva”, “Universidad y democracia”, “Derecho de asilo”, “Enseñanza secundaria”, “El socialismo argentino y las reformas penales”, “En defensa de las instituciones libres”, “El delito de opinión y la tradición argentina”, “La misión de la Universidad”, “Esteban Echeverría, albacea del pensamiento de Mayo”, “Estadistas y poetas”, “La justicia social”, “Petróleo, monografías y latifundios”, y muchas otras.
©Juan Manuel Aragón
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