El comentario de don "Anónimo" |
Esta acotación casi al margen es para un pícaro que fustigó a este blog, porque supuestamente lo censuraron
Un caso curioso es el de un enojado lector de este blog. Borrarle el comentario sería tarea facilísima empero, hasta el momento, nunca se suprimió ninguno. Pero algunos, seguramente analfabetos digitales (nada grave, solamente no saben manejar esto de las redes, el telefonito, internet), me culpan de suprimir sus candorosas e inofensivas apostillas. Nunca lo hice, ni aun cuando me insultaron personalmente. Aquí se consigna mi nombre y apellido, mientras muchos que lo hacen sin dar sus señas particulares, sostienen, erradamente, que soy un censurador a quien el gobierno le pone plata para extirpar sus acotaciones. Seas quien fueres, estimado “Anónimo” —tu nombre me tiene sin cuidado —te animo a que hagas un planteo parecido en El Liberal, Nuevo Diario, Diario Panorama, Canal 7, LV11, Radio Nacional o en las emisoras de frecuencia modulada de Santiago. De un solo y eficaz voleo en la parte en que la espalda cambia su casto nombre, oh pícaro “Anónimo”, te van a hacer aterrizar en Roque Sáez Peña, Chaco. (Abajo hay lugar para que me insultes hasta con agravios personales, no me importa, metele, es gratis).
Juan Manuel Aragón
Ramírez de Velasco®
CALMA,CLAMA,La llamada cultura de la cancelación es una práctica que ha permeado en todo el mundo y supone silenciar a todo aquel que atente en contra de los valores que el consenso de lo políticamente correcto, de lo ideológicamente aceptado, de lo subjetivamente querido plantean en la sociedad.La cultura de la cancelación se conoce como la acción de quitar apoyo, anular o bloquear a personas, marcas o entidades que emitieron una opinión o postura ideológica que se considera no solo objetable, sino incomoda para el Diario ante sus "patrocinadores".Visto lo visto, una tiene la sensación de que la cultura de la cancelación es más un instrumento con fines antidemocráticos que un instrumento en defensa de minorías y de vulnerables, lo que la convierte en algo más peligroso que solidario. Y acaba generando un círculo vicioso pernicioso, porque es en nombre de la inclusión que se excluyen determinadas ideas. Como dice Slavoj Zizek, "a menudo la noción de tolerancia enmascara a su opuesto, la intolerancia" y acaba generando monstruos.
ResponderEliminarVisto lo visto, una tiene la sensación de que la cultura de la cancelación es más un instrumento con fines antidemocráticos que un instrumento en defensa de minorías y de vulnerables, lo que la convierte en algo más peligroso que solidario. Y acaba generando un círculo vicioso pernicioso, porque es en nombre de la inclusión que se excluyen determinadas ideas. Como dice Slavoj Zizek, "a menudo la noción de tolerancia enmascara a su opuesto, la intolerancia" y acaba generando monstruos.
ResponderEliminarBien dicho, Juan Manuel. De todas maneras, los comentarios con denuncias anónimas carecen de relevancia, al no tener un respaldo de autoría que valide su argumento. Por lo tanto puedes considerar que son inexistentes.
ResponderEliminarVO DEBE SE FUNCIONARIO DEL GOBIERNO HORACIO,EL ANONIMO REFERIDO POR VOS SABE QUE EN "SANTIAGO HAY MUCHOS ESPIAS"Y ES MUY PELIGROSO BLANQUEARSE SI?
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