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Christine Keeler y John Profumo |
El 5 de junio de 1963, John Profumo, secretario de Estado para la Guerra del Reino Unido, renuncia debido a una relación extramarital
El 5 de junio de 1963, John Profumo, secretario de Estado para la Guerra del Reino Unido, renunció a su cargo debido a un escándalo con una relación extramarital y preocupaciones de seguridad nacional.Profumo, miembro del Partido Conservador y parte del gobierno de Harold Macmillan, había iniciado una relación en 1961 con Christine Keeler, una modelo y bailarina de 19 años. La relación comenzó tras conocerse en una fiesta en Cliveden, la finca de Lord Astor, en julio de 1961.La chica estaba a su vez vinculada a Stephen Ward, un osteópata y figura social que facilitaba encuentros entre la élite británica y mujeres jóvenes. Ward también tenía conexiones con Yevgeny Ivanov, un agregado naval soviético en Londres, considerado un oficial de inteligencia por las autoridades británicas.
El escándalo salió a la luz en 1962, cuando rumores sobre la relación comenzaron a circular. La situación se complicó porque ella también había tenido un breve encuentro con Ivanov, lo que levantó sospechas sobre un posible riesgo de seguridad, dada la Guerra Fría y la sensibilidad del cargo de Profumo, que supervisaba asuntos militares clave.
En marzo de 1963, el Secretario para la Guerra fue cuestionado en la Cámara de los Comunes tras informes de prensa y rumores. Declaró públicamente que no había ninguna relación indebida y negó cualquier compromiso de seguridad. Esta declaración fue respaldada por el gobierno en ese momento.
Sin embargo, las investigaciones periodísticas y policiales continuaron. Christine Keeler, Ward e Ivanov estaban bajo escrutinio, y la presión pública creció. En mayo de 1963, la policía la interrogó, y confirmó su relación con Profumo. Además, se descubrieron pruebas, como cartas de Profumo a la chica, que contradecían su declaración parlamentaria.
El 4 de junio de 1963, el funcionario admitió ante sus colegas del gobierno que había mentido al Parlamento sobre su relación con esa mujer. Al día siguiente, el 5 de junio, presentó su renuncia al primer ministro Macmillan, citando que su engaño al Parlamento era incompatible con su posición.
El escándalo se amplificó con el arresto de Stephen Ward en junio de 1963, acusado de proxenetismo y otros cargos relacionados con su red de contactos. Ward fue juzgado en julio y encontrado culpable, pero se suicidó antes de recibir sentencia. La chica fue posteriormente condenada por perjurio en un caso separado y sentenciada a nueve meses de prisión.
Ivanov, por su parte, fue llamado de regreso a la Unión Soviética en 1963, antes de que el escándalo aumentara.
La renuncia de Profumo marcó un punto crítico para el gobierno de Macmillan, que enfrentaba críticas por su manejo del problema. Macmillan mismo renunció en octubre de 1963 por motivos de salud, aunque el escándalo contribuyó a la percepción de crisis en el liderazgo conservador.
El caso Profumo, como se conoció, expuso vulnerabilidades en la seguridad nacional y generó una intensa crítica periodística sobre las vidas personales de los políticos británicos.
Juan Manuel Aragón
Ramírez de Velasco®
Nosotros los elegimos presidentes
ResponderEliminarAcá no quedaría ni uno...salvo el esquizofrénico, que no se sabe para donde patea....
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