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Juan Galo de Lavalle |
El 13 de septiembre de 1888 se descubren los restos de José María Leiva, compañero de Juan Lavalle, en El Chaco
El 13 de septiembre de 1888 se descubrieron los restos de José María Leiva, compañero de Juan Lavalle, en El Chaco. Fue un hallazgo que marcó un hito en la recuperación de la memoria histórica de las guerras civiles argentinas. Los restos, hallados en un bosque cerca de Resistencia, fueron identificados como los de Leiva, oficial unitario que luchó junto a Lavalle contra las fuerzas federales.En 1888, durante trabajos de exploración en el Chaco, un grupo de colonos encontró restos humanos en una región cercana a Resistencia, entonces poco poblada. Los restos, envueltos en telas deterioradas, eran fragmentos de uniforme militar y una medalla que permitió identificar a José María Leiva, un oficial que acompañó a Lavalle en las campañas de 1840-1841. El hallazgo ocurrió en un terreno pantanoso, lo que ayudó a conservar los restos.José María Leiva, nacido en Buenos Aires en 1805, se unió joven al ejército independentista. Participó en la Guerra del Brasil (1825-1828) y destacó en la batalla de Ituzaingó, en la que sirvió bajo el mando de Lavalle. Como miembro del Partido Unitario, se alineó con Lavalle en las guerras civiles contra los federales liderados por Juan Manuel de Rosas. Su lealtad lo llevó a integrar el Ejército Libertador en 1840.
Su muerte ocurrió en 1841, durante la retirada de las fuerzas unitarias tras la derrota en la batalla de Famaillá, el 19 de septiembre. Lavalle y sus hombres, entre ellos Leiva, huyeron hacia el norte, atravesando el Chaco para evitar a las fuerzas de Manuel Oribe. En una emboscada en territorio chaqueño, Leiva cayó en combate, aunque los detalles exactos de su muerte no quedaron registrados.
El descubrimiento de los restos se produjo en un momento de creciente interés por la historia de las guerras civiles argentinas. Los colonos informaron del hallazgo a las autoridades de Resistencia, que notificaron al Archivo General de la Nación. Expertos confirmaron que los restos correspondían a Leiva por la medalla y documentos encontrados en el sitio, pues había cartas dirigidas a Lavalle.
Un equipo de historiadores y arqueólogos trasladó los restos a Resistencia para su análisis. Los estudios revelaron que murió por heridas de arma blanca, probablemente en un enfrentamiento con milicias federales. Los restos óseos mostraban fracturas en el cráneo y el torso, consistentes con un combate cuerpo a cuerpo. También se hallaron botones de bronce de su uniforme.
La identificación de los restos requirió varios meses de trabajo. Se consultaron registros militares de la época y cartas de Lavalle, que mencionaba a Leiva como un oficial valiente. Los documentos confirmaron que Leiva tenía 36 años al momento de su muerte. Su trayectoria fue reconstruida a partir de archivos en Buenos Aires y Corrientes.
Tras el análisis, los restos fueron trasladados a Buenos Aires. Se organizó una ceremonia en el Cementerio de la Recoleta, y se depositaron en una urna junto a otros héroes unitarios. La ceremonia, realizada en noviembre de 1888, contó con la presencia de autoridades y veteranos de las guerras civiles.
El descubrimiento atrajo la atención de la prensa porteña. Periódicos como La Nación publicaron notas sobre Leiva, destacando su papel en las campañas de Lavalle. El hallazgo impulsó nuevos estudios sobre los movimientos unitarios en el Chaco, un área poco explorada en los relatos históricos de la época.
Sus restos permanecen en la Recoleta, cerca del mausoleo de Lavalle. El sitio del hallazgo en el Chaco fue marcado con una placa conmemorativa en 1889, instalada por la municipalidad de Resistencia. Este monumento, aún visible, honra la memoria de Leiva y los unitarios caídos en la región.
Ramírez de Velasco®
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