Ir al contenido principal

1914 ALMANAQUE MUNDIAL Benedicto

Giacomo Della Chiesa

El 3 de septiembre de 1914, Giacomo Della Chiesa es elegido Papa y asume en un contexto marcado por la Primera Guerra Mundial

El 3 de septiembre de 1914, Giacomo Della Chiesa fue elegido Papa Benedicto XV, asumiendo el pontificado en un contexto marcado por la Primera Guerra Mundial. Proveniente de una familia noble genovesa, mostró desde joven inclinación por los estudios eclesiásticos y la diplomacia. Formado en derecho y teología, destacó como un hombre culto y reservado. Su carrera incluyó roles clave en la Secretaría de Estado vaticana y el arzobispado de Bolonia. Durante su pontificado, promovió esfuerzos humanitarios para mitigar los efectos de la guerra y buscó la neutralidad de la Santa Sede. También enfrentó desafíos internos, como la reforma del Código de Derecho Canónico y tensiones teológicas. Su salud frágil marcó sus últimos años. Murió en 1922, tras un papado de siete años. Había nacido el 21 de noviembre de 1854 en Pegli, cerca de Génova.
Provenía de una familia aristocrática italiana. Hijo de Giuseppe Della Chiesa y Giovanna Migliorati, creció en un ambiente privilegiado, recibiendo una educación esmerada. Desde niño mostró interés por la religión y las letras, destacando por su inteligencia y carácter reservado. Estudió en el Seminario de Génova antes de trasladarse a Roma, para continuar su formación.
Ingresó al Collegio Capranica, una prestigiosa institución para seminaristas, y se ordenó sacerdote en 1878. Completó estudios en la Universidad Gregoriana, obteniendo un doctorado en derecho canónico. Su dominio de varias lenguas y su talento para la diplomacia llamaron la atención de las autoridades vaticanas. En 1883, entró al servicio de la Secretaría de Estado, iniciando una carrera marcada por la discreción y la eficiencia.
Trabajó bajo el cardenal Mariano Rampolla, acompañándolo en misiones diplomáticas en España durante la década de 1880. Su labor en Madrid consolidó su reputación como negociador hábil. En 1901, fue nombrado subsecretario de Estado, un cargo que le permitió influir en la política vaticana. En 1907, recibió la consagración episcopal y fue designado arzobispo de Bolonia, una diócesis de gran relevancia.
Asumió el arzobispado en un momento de tensiones entre la Iglesia y el Estado italiano. Su gestión se centró en la pastoral y la formación del clero, ganándose el respeto de la comunidad local. En mayo de 1914, fue creado cardenal por Pío X, apenas tres meses antes de su elección como Papa. Su ascenso al pontificado fue inesperado, dado su perfil discreto.
Fue elegido en el cónclave de 1914, tras la muerte de Pío X, en un proceso marcado por la urgencia de la guerra. Adoptó el nombre Benedicto XV en honor a un papa del siglo XV. Su pontificado comenzó en un escenario de conflicto global, con Europa sumida en la Primera Guerra Mundial. Declaró la neutralidad de la Santa Sede, una postura que buscaba preservar la autoridad moral de la Iglesia.
Impulsó iniciativas humanitarias, como la creación de una oficina para prisioneros de guerra, que facilitó el intercambio de información entre familias y soldados. En 1917, publicó una propuesta de paz con siete puntos, que fue ignorada por las potencias beligerantes. Sus esfuerzos se centraron en aliviar el sufrimiento causado por la guerra, incluyendo donaciones y gestiones para proteger a los más vulnerables.
También enfrentó desafíos internos, como la oposición de sectores modernistas y tradicionalistas dentro de la Iglesia. Promovió la redacción del Código de Derecho Canónico, publicado en 1917, que organizó la legislación eclesiástica. También apoyó misiones en Asia y África, buscando expandir la presencia de la Iglesia en regiones no cristianas.
Su salud, debilitada por problemas respiratorios, se deterioró con los años. En 1921, contrajo una neumonía que agravó su condición. Cuando murió tenía 67 años. Su pontificado, de siete años, estuvo marcado por el esfuerzo de mantener la unidad de la Iglesia en tiempos turbulentos.
Dejó tras de sí un papado centrado en la diplomacia y la caridad, con un enfoque en la reconciliación y la estabilidad eclesiástica. Su vida, dedicada al servicio de la Iglesia, reflejó su formación intelectual y su compromiso con los ideales cristianos.
Ramírez de Velasco®

Comentarios

Entradas populares (últimos siete días)

STEINER El periodista que narró la guerra con precisión y sin concesiones

Natalio Steiner Una voz mostró la crudeza del conflicto desde el primer día, en medio de un escenario confuso, polarizado y sangriento Pocos días después del 7 de octubre de 2023, cuando los terroristas de Hamás perpetraron una incursión feroz y despiadada en territorio israelí, una voz periodística en español —la del argentino israelí Natalio Steiner— comenzó a mostrar con crudeza sin precedentes lo que se avecinaba en la región. Lo hizo con la precisión de quien entiende que la información, en medio de una guerra, puede ser decisiva. El mundo hispanohablante conoció hora a hora lo que ocurría en Israel a través de su grupo de difusión de WhatsApp. Su trabajo no conoció pausas ni descansos. Antes de las seis de la mañana, los teléfonos de sus seguidores ya tenían al menos una noticia suya. Tal vez porque en Medio Oriente el día comienza varias horas antes, tal vez porque la urgencia de informar no admite demoras. Algunas veces incluso envió sus informaciones en sábado, si la gravedad ...

MILITANCIA Voten al abecedario

Los que no tranzan La consigna escrita con rebeldía gramatical expone que, antes de levantar banderas, convendría aprender a escribirlas sin tropezar El diccionario de la Real Academia Española de Letras define “transar”: dice que es transigir, ceder, llegar a una transacción o acuerdo. Por las dudas, dice cuáles son sus sinónimos: ceder, transigir, cejar, claudicar, conceder, acceder, consentir, condescender, permitir, tolerar.  También dice qué significa “tranzar”, es cortar, tronchar o también entretejer tres o más ramales cruzándolos alternativamente para formar un solo cuerpo alargado. Un panfleto que pasó el Movimiento Socialista de los Trabajadores por debajo de la puerta de casa, es confuso o tiene mala ortografía.  Si se piensa bien de quienes lo lanzaron: “Vota a quienes defienden tus derechos y no ´tranzan´”, lo que quisieron decir es que ellos no van tejer entre los derechos, cortándolos para formar una cosa alargada… o algo así, medio confuso, ¿no? Ahora, si se pi...

PERLITAS Cómo parecer más léido (un poquito nomás)

Perón y su esposa Potota Novias, hijos, amores, nombres, lugares, cambios y muchos otros datos para pasar por culto en un sarao importante Así como en otras publicaciones se entregan claves para parecer más joven, más lindo, más exitoso, aquí van algunas perlitas para darse dique de culto. San Martín era José Francisco de San Martín y Matorras. El nombre de Belgrano era Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús. Y fue padre de Pedro Rosas y Belgrano y de Manuela Mónica Belgrano, ambos nacidos fuera del matrimonio. No se casó nunca. Rivadavia, el de la avenida, era Francisco Bernardino Rivadavia y Rodríguez de Rivadavia. ¿Yrigoyen, pregunta?: Juan Hipólito del Corazón de Jesús y el de su tío, Alem, no era Leandro Nicéforo como repiten quienes se dan de eruditos radicales sino Leandro Antonio. Juan Bautista Alberdi dijo “gobernar es poblar” y se quedó soltero. Es el prócer máximo de los abogados y le regalaron el título en la Universidad de Córdoba, en la que no cursó ni una materia. Corn...

El abecedario secreto de los santiagueños (historia juarista)

Juárez asume la gobernación Cómo fue que mucha gente de esta provincia llegó a intervenir en el propio lenguaje y cambiar una letra por otra, en esta nota de nuestro director, que hoy publica Info del Estero . El giro que da esta historia lo sorprenderá amigo. Lea aquí cómo se gestó este particular suceso. Ramírez de Velasco® https://infodelestero.com/2025/10/22/el-abecedario-secreto-de-los-santiaguenos-historia-juarista/

DESCARTE La fragilidad es una condena

Eutanasia En el Canadá, la eutanasia se lleva miles de vidas al año en nombre de la compasión y la autonomía, pero esconde una peligrosa lógica En el Canadá de hoy, morir por eutanasia no es una excepción: es una práctica en expansión. Desde que se legalizó, se ha cobrado más de 90.000 vidas. Solo en el 2024, el 5 por ciento de las muertes en el país fueron por esta vía. Las cifras crecen de año en año, y con ellas también crece un modo de pensar que se disfraza de compasión, pero que responde a una lógica inquietante: la cultura del descarte. Esa cultura considera “desechables” a los sectores más débiles: los ancianos, los enfermos crónicos, los que no se valen por sí mismos. En la legislación canadiense, se incorporó la “fragilidad” como uno de los criterios para acceder a la eutanasia. No se trata de una enfermedad terminal ni de un dolor insoportable, sino de una condición relacionada con la edad o con la salud deteriorada. Es decir, con el solo hecho de ser vulnerables. Según cifr...