![]() |
Juan Carlos Rodríguez Agudelo |
El 29 de septiembre del 2024 la Policía Nacional de Colombia abate a Juan Carlos Rodríguez Agudelo, cabecilla del Bloque Magdalena Medio del Clan del Golfo
El 29 de septiembre del 2024, en la vereda Pocitos, corregimiento de Aquitania, municipio de San Francisco, Antioquia, la Policía Nacional de Colombia abatió a Juan Carlos Rodríguez Agudelo, alias Zeus, militar y cabecilla del Bloque Magdalena Medio del Clan del Golfo, junto a siete de sus hombres, en un operativo conjunto con el Ejército, la Fuerza Aérea y la Fiscalía. Nacido en Tunja el 16 de junio de 1969, Rodríguez Agudelo tuvo una extensa carrera criminal tras su retiro del Ejército en el 2005. Se vinculó a las Autodefensas Unidas de Colombia en 1997, participó en falsos positivos y colaboró con el Cartel del Norte del Valle. Condenado por múltiples delitos, incluida una fuga en abril de 2024 en Cúcuta, acumuló una fortuna de más de 11.700 millones de pesos en bienes ilícitos.En la madrugada del 29 de septiembre, la operación Agamenón se desarrolló en una región rural de San Francisco. La Policía Nacional, liderada por el general William René Salamanca, coordinó el procedimiento con la Fiscalía Especializada Número 71 contra el Crimen Organizado. Durante el enfrentamiento, se incautaron seis fusiles, cinco pistolas, municiones, equipos de comunicación, un vehículo de alta gama y cuatro motocicletas. La acción dejó un saldo de ocho muertos, incluyendo a Rodríguez Agudelo y siete de sus lugartenientes.La trayectoria criminal de Rodríguez Agudelo comenzó en 1997 en el Urabá antioqueño. Como mayor del Ejército, se reunió con jefes paramilitares como David Hernández, alias 39, y Carlos Mauricio García Fernández, alias Doble Cero, para apoyar la expansión de las Autodefensas Unidas. En 1998, trasladado al Meta, colaboró con Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, en el Bloque Centauros, participando en el homicidio de Luis Enrique Ospina Ayala, miembro de la Unión Patriótica.
En el 2005, se retiró del Ejército tras investigaciones por nexos con el Cartel del Norte del Valle. Ese mismo año, fue capturado en Bogotá con 200 kilos de cocaína, recibiendo una condena de 12 años por narcotráfico, tráfico de armas y falsificación de uniformes. También fue condenado a 10 años por concierto para delinquir y entrenamiento ilícito, y en el 2015 por su participación en falsos positivos.
Entre el 2005 y el 2021, cumplió prisión, pero obtuvo libertad condicional en el 2018 mediante la Jurisdicción Especial para la Paz. Participó en 10 sesiones, reconociendo su responsabilidad en ejecuciones extrajudiciales y asesinatos. Sin embargo, en abril del 2024, fue capturado nuevamente en Norte de Santander con un arsenal de granadas, explosivos y armas.
El 21 de abril del 2024, protagonizó una fuga masiva de la estación de Policía de Cúcuta junto a 22 reclusos. Simularon una emergencia médica para someter a los guardias, generando sospechas de complicidad policial. Tres uniformados fueron procesados por facilitar la fuga.
Luego de su escape, la Jurisdicción Especial para la Paz lo expulsó en agosto del 2024 por incumplir los compromisos de paz. La Fiscalía rastreó sus bienes, valuados en 11.700 millones de pesos, incluyendo dos fincas de más de 500 hectáreas, tres inmuebles urbanos y ocho vehículos, registrados a nombre de familiares.
El operativo del 29 de septiembre también dejó una víctima colateral: una mujer de 51 años murió al ser alcanzada por disparos mientras transitaba en motocicleta. Su esposo, herido, fue trasladado a un hospital en Medellín.
El Clan del Golfo, en un comunicado, denunció los hechos como una “masacre oficial”, alegando que no hubo enfrentamiento y que sus miembros fueron ejecutados desarmados. La Policía afirmó que los delincuentes atacaron primero, obligando a repeler el fuego.
El general Salamanca ordenó el traslado del comandante de la operación Agamenón y de los directores de la Dirección de Inteligencia Policial y la Dirección de Investigación Criminal e Interpol para continuar las investigaciones y desmantelar al Clan del Golfo en la región.
Dato
Los falsos positivos son ejecuciones extrajudiciales en las que miembros de las fuerzas armadas colombianas asesinaron civiles inocentes, presentándolos como guerrilleros o delincuentes abatidos en combate, para inflar resultados operativos y obtener beneficios como ascensos o recompensas.
Ramírez de Velasco®
Comentarios
Publicar un comentario