Ir al contenido principal

MANGA MOTA Macarena, no Telésfora

Estatua en su honor

De qué manera se van entrecruzando relatos hasta formar una historia distinta

La viejita vivía en una pieza que le habían construido los nietos, en el fondo de la casa, en el barrio Ulluas. Doña Macarena Coria, estaba sorda de un oído y se manejaba con un bastón de caña. Me esperaba arreglada y una nieta, señora grande ya, me advirtió que se había puesto linda para recibirme. “Digalé un piropo”, me pidió. Y se lo dije: “Me habían avisado que iba a entrevistar a una vieja, pero me topo con esta señora joven y de yapa, muy linda”. Había ido solo, en mi motocicleta. Y bueno, ahí estaba.
Me contó que era de Barranca de los Coria, un lugar cerca del Salado. Se había criado como todos los chicos de ese entonces, yendo a la escuela. Trabajando con sus padres y hermanos más un montón de primos, en aquel caserío.
Cuando se hizo mocita, empezó a ir a los bailes. Le gustaron. Y se hizo bailarina. A todo esto, ya habíamos tomado varios mates y a empezaba a tallar la noche. Jugado por jugado, encendí el grabador y me decidí a hacerle las preguntas que me habían llevado hasta ahí.
—Dicen que su afición por el baile la llevó a hacer macanas.
—Mire, me gustaba ir al baile, no le voy a negar, pero era chica, y a qué joven no le gusta que la saquen a bailar, le digan cosas lindas...
—¿De dónde ha salido esa historia de que tenía un hijito y se le quemó en el rancho?
—¿Quién lo dice?
—Bueno, todos lo dicen, hasta han hecho chacareras.
—La verdad es que me gustaba salir a los bailes. Cuando Esteban, mi marido, se iba a la desflorada del maíz en Balcarce, me iba a los bailes, pero siempre lo llevaba a mi chango. Si me convidaban para una chacarera, una zamba, una guaracha, lo entregaba a una vecina de silla: “Tomá tenemelo”, le decía, y salía.
—También dicen que usted se llamaba Telésfora Castillo…
—Otro macaneo más. ¿Por qué una mujer de campo no se puede llamar Macarena Coria, digamé? Tiene que ser Telésfora Castillo, para que, además, rime con “tus ojos no tienen brillo”. ¿Con qué van a hacer rimar Coria, con noria, con novia?
—Oiga, no me ha dicho si lo del incendio del rancho es verdad.
—Sí se ha incendiado. Pero el que estaba adentro era mi finado marido. Una noche, como hacía siempre, primero me ha dado guascazos hasta que se le ha cansado la mano, después se ha puesto a tomar. Antes de irme al baile con mi chango en brazos, con todo el dolor del mundo le he prendido fuego a mi casa.
—Entonces es cierto que andaba como loca por esos montes…
—Mentira. Al día siguiente he tomado el colectivo y me he venido a la ciudad. Después entré a trabajar cama adentro, en la casa de una gente importante, de plata. Me trataban bien, me ayudaron a hacer estudiar a mi chango y hasta me hicieron dar una jubilación.
—¿Por qué dicen entonces, que se ha vuelto loca?

—No sé, preguntelé a los folkloristas. Ellos cuentan todo como si hubieran estado de almohada, ¿no?
La noche caía fuerte sobre esa casa de la calle 404, del barrio que ahora se llama Reconquista. Al día siguiente, cuando mostré la nota en el diario, me advirtieron que faltaba la foto. Volví. Pero, por más que busqué la casa, no la hallamos. Iba con el fotógrafo Francisco Gallo, el que después entró a trabajar en El Liberal, que no me va a dejar mentir. De chofer iba Chito Cáceres, que ahora vive en el Vinalar. Preguntelés, si no me cree.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares (últimos siete días)

1972. Negrita

María Lastenia Lascano de Atterbury Esta nota fue publicada el 17 de agosto de 1992 en el diario “El Liberal”, la imagen fue proporcionada por Carlos Atterbury a quien se agradece por su amabilidad Por Juan Manuel Aragón padre del autor de este blog Vivimos una época de liberación de la mujer. La mujer se cree tan libre que ni siquiera debe actuar como a la mujer le corresponde, sino que tiene la libertad de adoptar las conductas de los varones. Cuanto más varonil la mujer más liberada estará de su condición propia. ¿Qué es lo propio de la mujer? Apelando a una autoridad podemos oírlo a San Pedro: "vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos, para que también los que no creen a la palabra sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando vuestra conducta casta y respetuosa". La fe y la virtud parecen no ser suficientes, y el apóstol agrega: "añadid a vuestra fe virtud, a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio prop...

AVÍOS Sin falsos cacareos

La entrada de Hernán Cortés en México, de Augusto Ferrer-Dalmau Traída por los españoles, adoptada por los indios, olvidada por el idioma; una historia de hambre saciado sin templos ni abalorios Ignorada por casi todos, junto con los curas, me encargué de que los indios no se comieran los unos a los otros como estaban acostumbrados. Usted dirá que practicaban la antropofagia porque tenían religiones macabras que los obligaban a ello, aunque también puede ser porque les faltaban proteínas y vine a suplir esa falta. Después me convertí en algo común y corriente: en todas las casas siempre había varias, en algunas llegó a haber cientos. Soy fácil de mantener, a cualquier clima me acostumbro. Vivo en los Andes y en el llano, en el pantano, en el secadal, en el bosque y en el chaco, en el campo y la ciudad, siempre al lado del hombre, nunca lejos de él. Los españoles me trajeron a América en sus barcos y luego me llevaron por dondequiera que anduvieran, avío de sus correrías, despertador de...

CUARTIROLO El sabor que se esfumó

El recordado cuartirolo De las pizzas gruesas y contundentes de antes a las finitas de hoy, historia de un cambio que no tiene vuelta De viejo uno se viene a enterar de que en la Argentina no se fabrica más el queso cuartirolo de la infancia, el que traía maicena en la cáscara, con ese gustito tan rico que sabía tener. Resulta que es oriundo de la Lombardía, Italia, y tiene denominación de origen protegida desde 1996, que es más o menos el tiempo en que dejó de aparecer en los almacenes de este bendito país. Se lo produce desde el siglo X, cuando se elaboraba al final del verano con leche de vacas alimentadas con "erba quartirola", el pasto fresco que crecía luego del tercer o cuarto corte de heno, antes del invierno, en los valles prealpinos de Lombardía. Esta hierba, rica y aromática, confería a la leche un sabor distintivo que lo cubría, y de ahí su nombre. Aquí ha pasado a llamarse cremoso, para no embromar a los productores lombardos, en el entendimiento de que las amas ...

1905 AGENDA PROVINCIAL Rava

Horacio Germinal Rava El 15 de agosto de 1905 nace Horacio Germinal Rava, abogado, poeta, escritor, socialista, apasionado por la cultura El 15 de agosto de 1905 nació Horacio Germinal Rava en Santiago del Estero. Fue un abogado y escritor, cuya vida transcurrió en su ciudad natal hasta su muerte el 16 de junio de 1994. Su existencia estuvo marcada por una profunda dedicación tanto a su profesión jurídica como a su pasión por las letras y la cultura. Desde joven, mostró un interés notable por combinar su formación académica con un compromiso social que lo llevó a desempeñar papeles diversos, dejando una huella significativa en la sociedad santiagueña. Ejerció como abogado, pero su labor no se limitó al ámbito legal. También desarrolló una intensa actividad cultural y social que lo convirtió en una figura influyente en el norte argentino. Fue profesor de la Universidad Nacional de Tucumán y la Universidad Católica de Santiago del Estero, en las que transmitió su conocimiento y valores a...

2005 AGENDA PROVINCIAL Padre

Portada de un disco de Carlos Carabajal El 13 de agosto de 2005 se presenta el film "Padre de la Chacarera", en el barrio Los Lagos de La Banda, dirigido por Melina y Luciana Terribili El 13 de agosto de 2005 se presentó el documental "Padre de la Chacarera", en el barrio Los Lagos de La Banda. El film, dirigido por Melina y Luciana Terribili, está centrado en la vida y obra del compositor Carlos Carabajal. Filmado en La Banda, el mediometraje del año 2000 explora la trayectoria del músico, su familia y su aporte a la chacarera. El acontecimiento fue durante las tradicionales fiestas del barrio, vinculadas a la familia Carabajal. Se realizó la presentación en el patio de la casa de María Luisa Paz de Carabajal, madre de Carlos y figura central de la dinastía folklórica. Asistieron vecinos, músicos y familiares, entre ellos Peteco, Graciela y Demi Carabajal, hijos del compositor. La proyección fue al aire libre, con una pantalla instalada en el patio, bajo un algarro...