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CASOS Cuando no me importan los dramas ajenos

Si no hay chipaco en una parte, en otro lado habrá

Nunca me interesa por qué en un negocio no tienen lo que busco, con mis problemas tengo suficiente


Un caso:
—Buenos días, necesito un tornillo de tal forma.
—Uy, lamento informarle que el proveedor no ha traído este mes.
Otro caso:
—Hola, ando buscando chipaquitos como los de ayer.
—Disculpe, pero faltó el panadero que los hace.
Otro más:
—Señor taxista, necesito que me lleve al barrio Industria.
—Lo llevaría, pero ¿sabe qué?, no tengo cubiertas y nos vamos a quedar en el camino.
La verdad es que tus problemas no me importan, tampoco quiero que me expliques el estado del país ni que me des una clase de economía. ¿Tienes los putos tornillos, vendes chipaquitos, me vas a llevar en auto? Decí sí o no. Si sí, sí, y si no, no y me voy a otro lado a buscar, porque gracias a Dios no sos el único ni  tienes el monopolio de la venta de pan.
Pero no me vengas con que la importación está cerrada, por eso no entran los tornillos al país y si se liberara el dólar, con suerte, en unos meses vas a tenerlos, porque tengo al albañil trabajando en casa, y si espero que lleguen se va a jubilar colgado del techo. Tampoco me salgas con lo del panadero que le pusiste ausente, no es mi problema si le pagas dos mangos mugrosos y encima lo tienes laburando en negro. Y menos que menos me haré cargo de las ruedas de tu auto.
Es decir, cuando entro a un negocio o estoy por contratar los servicios de alguien, es porque busco algo y quiero pagar por tenerlo, ya sea un viaje, un helado, un sombrero, un lápiz de carpintero, una aspirineta, lo que fuere. No ando investigando sobre los dramas y preocupaciones de cada comerciante o empresario. Si tienen problemas con su laburo y necesitan un oído para sus cuitas, podrían acudir con un cura, un psicólogo, un psiquiatra un hombro amigo, la señora, una mina, no sé, vean ustedes.
En serio che, apenas voy por la vida pudiendo con mis dramas, para encima aguantar el de desconocidos que todavía, si les doy una solución, no me harán un descuento. Si no tienen chipacos en tu panadería, me voy a Choncha y chau, me los vende sin dramas. Si no te han llegado los tornillos, seguramente en El Mediterráneo sí tendrán, así que muchas gracias y hasta luego, me voy corriendo antes de que cierren.
No quiero saber si a tu proveedor lo dejó la señora y por eso discontinuó las entregas, si tu panadero está herniado y le duelen los callos de la planta del pie, si la Municipalidad te exige un carnet especial para manejar un taxi o tienes eyaculación precoz y no sabes a qué sexólogo acudir. No sé, no es mi drama, no me importa.
Disculpa si nunca me interesan los problemas de tu negocio, pero dado que son solamente retóricos y no tengo cómo solucionarlos, prefiero encarar los míos. Si no tienes el pishquito que necesito para arreglar el freno de la bicicleta, me gustaría al menos que me digas dónde conseguirlo, sólo por eso en algunas ocasiones me hago el de solidarizarme con tus quejas contra la economía provincial, nacional o mundial.
Además, nunca y por ningún motivo te daré la razón a) si dices que todos los males económicos de la Argentina se deben a que los empresarios remarcan para perjudicar al gobierno o b), afirmas que la inflación es causada solamente por la irresponsable emisión de dinero que hicieron los gobiernos populistas. Porque no me interesa a), que sepas exactamente qué opino ni b), ponerme a discutir con vos.
Es decir:
—¿En esta verdulería venden manzanas arenositas como me gustan a mí?
—Sí, pero no tenemos porque el camión manzanero se empantanó en Neuquén.
—No me importa.
—¿Aquí es la joyería “El Dije de Oro”?
—Sí señor, ¿qué necesita?
—Una cadenita enchapada en oro.
—Teníamos hasta ayer, pero usted sabe lo que pasa con el oro por la guerra de Ucrania…
—No tiene y listo, sus historias me tienen sin cuidado.
O puede pasar que usted me pregunte:
—¿Usted es el que escribe en el blog “Ramírez de Velasco”?
—Sí señor, soy yo.
—¿Tiene notas de autoayuda?
—No, esos artículos me parecen una huevada, lo único que hacen es…
—No me interesa.
Buenos días, buenas tardes, buenas noches.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

  1. Buen dia amigo jaja 🤣
    Tal cual un placer leerte
    Gracias perfecto 👌 muy bueno!!!
    Maria a lopez ramos

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  2. Para que describir tus pensamientos o postura sobre la actitud de otros , si a nadie le importa , como seguramente no te va a importar mí respuesta, ...ja ja ja , seguí asi

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  3. No sé, Juan. Habría que pensarlo. La sociedad ya ha reducido las interacciones directas entre las personas a su mínima expresión, por haberlas reemplazado por intercambios virtuales por feisbuc, guatsap, iutub y tuiter. Si las pocas oportunidades de interacción directa se van a reducir a un si o un no, de pronto el resultado puede ser muy negativo.
    Tal ves por ser muy social....y opinionado.....en mi caso siga prefiriendo la charla de almacén, que les da a las personas la capacidad de interactuar y el sentido de empatía que une y enriquece.

    ResponderEliminar
  4. Señor, señor: tiene costillas de cordero ? Sí.
    Y patitas de chancho? También
    Y alitas de pollo? Por supuesto!
    Entonces usted es un monstruo!

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  5. Jajaja! Cómo te las arreglas para escribir siempre lo que habitualmente nos pasa por la cabeza y no nos atrevemos a expresarlo en voz alta??? 😅😅😂 Un abrazo!!!

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