Un peligro para la humanidad |
El 22 de enero del 2021 entre en vigor el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares
El 22 de enero del 2021 entró en vigor el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares. Se trata de un acuerdo internacional que tiene por objeto prohibir de manera jurídicamente vinculante el uso, desarrollo, prueba, producción, fabricación, adquisición, posesión, almacenamiento, transferencia, uso o amenaza de uso de armas nucleares. Esta iniciativa busca sentar las bases para la eliminación total de estos arsenales letales.La génesis de este tratado se remonta a los esfuerzos de la comunidad internacional por regular y finalmente eliminar las armas nucleares. Las negociaciones comenzaron bajo el paraguas de las Naciones Unidas en marzo del 2017 y se extendieron del 15 de junio al 7 de julio de ese año, siguiendo un mandato aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 2016. El 7 de julio de 2017, el tratado fue adoptado con una votación que reflejó un amplio de los estados no nucleares.Sin embargo, el proceso no estuvo exento de controversias. Las potencias nucleares y sus aliados, incluyendo todos los estados con armas nucleares reconocidos y la mayoría de los miembros de la OTAN, boicotearon las negociaciones. Países Bajos, miembro de la OTAN, fue la única excepción que participó activamente, aunque terminó votando en contra del tratado.
El Tratado entró en vigor el 22 de enero del 2021, tras alcanzar su 50 ratificación, hito marcado con la ratificación de Honduras el 24 de octubre del 2020. Este tratado es visto por sus defensores como un "compromiso político inequívoco" hacia un mundo libre de armas nucleares, alineado con el derecho internacional humanitario y los derechos humanos. A pesar de esto, no constituye un marco completo para la eliminación técnica y legal de las armas nucleares; tales medidas detalladas se dejarían para negociaciones futuras. Esto permite que el tratado se establezca rápidamente, aunque sin la participación inicial de las naciones con arsenales nucleares.
Los proponentes del Tratado argumentan que este acuerdo servirá para "estigmatizar" las armas nucleares, actuando como un "catalizador" para su eliminación. Más de dos tercios de las naciones mundiales han expresado su compromiso de trabajar hacia "llenar la brecha legal" en el régimen actual de control de armas nucleares, considerando el tratado como una herramienta clave para lograr este objetivo.
A diferencia de otras armas de destrucción masiva como las químicas, biológicas, las minas antipersona y las municiones en racimo, que ya han sido prohibidas globalmente, las armas nucleares no han enfrentado una prohibición universal hasta ahora. El Tratado de No Proliferación de 1968 impone restricciones parciales, y los tratados de zonas libres de armas nucleares limitan estos dispositivos solo a ciertas áreas geográficas.
Este tratado, por tanto, representa un paso significativo hacia una norma internacional más robusta y un esfuerzo moral y legal para asegurar un futuro sin la amenaza de la devastación nuclear. Sin embargo, su impacto práctico dependerá de la participación global, particularmente de aquellas naciones que poseen o dependen de armas nucleares para su seguridad estratégica. La puesta en marcha y el cumplimiento del Tratado enfrentan desafíos considerables, incluyendo la resistencia de las potencias nucleares y la necesidad de mecanismos efectivos de verificación y desarme.
Juan Manuel Aragón
Ramírez de Velasco®
Creo que ya sabemos cuál es la intención: Los que no tienen armas nucleares no pueden tenerlas sin permiso de los patrones, que sí van a seguir teniéndolas. El asaltante no baja su arma si no le están apuntando con una más poderosa que la suya.
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