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Ciste de Quio que ilustra, más o menos, la nota |
Hay asuntos que debieran ser esbozados de una manera que pocos reconocen como válida, porque es la más difícil de llevar adelante
Planteo. Hay una idea que varias personas y grupos más o menos organizados vienen exponiendo desde hace varios años en todos los foros en que les toca trabajar. Se podría resumir de la siguiente manera: “El ripio de un camino es sólo ripio, pero cada piedra cuenta igual que las demás y todas valen lo mismo”.Desarrollo. Por un lado, están los que dicen que la corrupción se combate desde arriba. Casi siempre agregan: “Son ellos, los que están arriba, quienes primero deben dar el ejemplo”. Sentencia que, según se irá viendo, bien podría ser puesta patas para arriba. Sobre todo, porque hay gente que sostiene que el combate contra los corruptos debería ser más arduo de lo que parece. ¿Por qué?, bueno, sostienen que se debería comenzar desde abajo.Hace unos años, un grupo de gente lanzó en Buenos Aires, la campaña del centavo. En las pocas apariciones en los diarios de este grupo, instaban a la gente a que pidiera el centavo de vuelto en los negocios. Es decir, si un zapato costaba 29 pesos con 99, que se pidiera ese centavo de vuelto al comerciante así no terminara costando 30 pesos.
Eh, no se puede creer que haya gente protestando por un centavito, decían algunos. Por lo que se peleaba, en realidad era para terminar con la mentira de los 99 centavos, no de la ínfima fracción restante. Casi un peso.
Sigue el desarrollo. Cualquiera podría pensar que se trata de una fútil esperanza, creer que porque se pida el vuelto de un centavo se acabará con la corrupción. Pero si todos se acostumbraran a los pequeños actos, luego se podría ir subiendo en la escala, pidiendo a los padres que no estacionen sus motocicletas y sus autos al frente de la escuela cuando buscan a sus chicos, armando embotellamientos monumentales, y así hasta llegar a los resonantes casos de los que se ocupa a diario la prensa nacional.
Esto lo tienen bien en claro los alcohólicos anónimos al sostener que no es el último vaso de vino el que los emborrachó, sino el primero. Saben que deben evitar ese primer trago, porque es el causante del resto del estropicio.
Si las grandes fortunas de todo el mundo tienen su origen, como lo dicen sus mismos dueños, en un miserable centavo, bien podría entonces la batalla contra la corrupción comenzar con ese mismo centavo.
Corolario. No vale de nada pelear contra el Presidente de los Estados Unidos sostener que los iraníes son unos tal por cuales porque bombardean Israel o los israelíes merecen cárcel y castigo por lo que hacen en Gaza. Lo que vale, aquí y siempre, es pelear por causas cercanas y posibles. Por dar un solo caso discutir con la vecina porque debe pagar lo que corresponde a la chica que limpia su casa, puede ser más productivo para alguien concreto, que lanzar invectivas contra cualquier protagonista de la vida política mundial, que nunca se enterará de que hay uno que no lo quiere en Santiago del Estero.
O, como decía Arturo Jauretche con mucha ironía: “Los argentinos hemos peleado en todas las guerras de las antípodas”.
Juan Manuel Aragón
A 25 de junio del 2025, en la vieja Ideal. Viendo el partido Argentina - Holanda.
Ramírez de Velasco®
"Cada vez que veo a ....... en la televisión, le muestro mala cara. ¡Que se embrome!"
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