no andará en tinieblas, sino que
tendrá la luz de la vida”
(S. Juan 8, 12).
Al rechazar la Luz la humanidad se ha sumido en las tinieblas de una crisis sin parangón en toda su historia. Una crisis total, tanto espiritual y material, como económica, de salud, de cambios profundos que comprometen gravemente la vida humana, peligro permanente de guerras y una nuclear en cualquier momento que desatará una destrucción de vidas humanas nunca conocida y una catástrofe planetaria; la tierra se estremece con terremotos, graves trastornos en los mares, derretimiento en los polos, sequías e incendios catastróficos como los que sufrimos en Corrientes nunca conocidos y que hasta ahora no se logran extinguirlos, inundaciones, cambio de climas.Existe una gran confusión en todos los niveles de los hombres. No hay seguridad en nada. Todo es incertidumbre, contradicciones confusiones… ¡y mucha mentira! Recordar la Torre de Babel. Y frente a esta oscuridad y agotamiento terminal: ¿qué sentir, qué pensar, qué hacer? Y meditando y escuchando todo, concluyo que no podemos ver sino lo que marcan los hechos que son la realidad que no nos permite vivir un estado parejo de espíritu, porque como nunca el mundo de halla en un franco estado de desdivinización. Dios ya no cuenta. Se lo apartó de todo. Ya no es la piedra de nuestra existencia. Molesta, no se le teme ni en Su Presencia. No nos dejemos intimidar por el entorno por el que se pretende excluir a Dios, que son los del poder, tener y placer, ídolos ante los que se postran quienes niegan la trascendencia del hombre. Sin embargo, Dios nos creó a Su Imagen y Semejanza y nos dio el fundamento de nuestra organización como humanidad: Su Ley.
El Decálogo…hoy no cumplido y despreciado. El hombre en su soberbia trata de sustituirlo por los ídolos mencionados, por esto la confusión e incertidumbre. Y debemos, para comprender, partir de un plano teológico y proyectarlo a uno antropológico, para saber y comprender de dónde venimos y cómo debemos vivir libres y alcanzar nuestro bien. Para eso veamos la Ley de Dios: Primer Mandamiento: “Amarás a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. No tendrás otro dios, más que a Mí”. Sin embargo, a Dios se lo aparta de todo, no se lo ama. Si en la propia Iglesia, en el sínodo de Amazonia, por ejemplo, se tuvo presente a ídolos, entre ellos a la Pachamama, que luego fueron llevados y reverenciados en el Vaticano por la propia jerarquía de la Iglesia. En Corrientes la jerarquía eclesiástica quería promover la devoción a un personaje Gil, cuya existencia nunca fue probada, y cuya consecuencia son ritos satánicos como el asesinato del niño Ramoncito y otras acciones deplorables. A Dios no se lo ama como exige Su Ley.
Segundo Mandamiento: “No tomar el Santo Nombre de Dios en vano”. Sin embargo, en todos los niveles el Santo Nombre de Dios, no sólo se lo toma en vano, sino es despreciado y pisoteado, sólo leer comentarios en los medios para comprobar tal ofensa y por supuesto ni siquiera es tenido en cuenta. Tercer Mandamiento: “Santificar el día de Dios”. Y esto implica no sólo ir al templo y asistir a la celebración del Santo Sacrificio Perpetuo, sino, así como descansó Dios al séptimo día, luego de Su Creación, también guardarlo. Hoy hay una fuerte disminución de los que asisten al Santo Sacrifico en los templos y el guardar o descansar el día de Dios, casi nadie lo cumple. Esto hace al plano teológico, es decir referido a Dios. Ahora veremos que en la Ley de Dios la mayoría de sus mandamientos están referidos al hombre y a la mujer, es decir es el plano antropológico de la Ley de Dios.
Cuarto Mandamiento: “Honrar al padre y a la madre”. Hoy son muy pocos los padres mayores que viven con sus familias. La mayoría de los padres mayores o viven solos o en geriátricos. Estos pocos ejemplos hablan que hoy a los padres casi no se los honra ni respeta.
Quinto Mandamiento: “No Matar”. Si algo lastima el Amor de Dios son las leyes aprobadas por nuestro país y casi todos los del mundo: el aborto. Es el asesinato más cruel pues se ejecuta contra el ser más inocente e indefenso. La eutanasia legislada por la mayoría de los países. Asesinatos a mansalva por los narcotraficantes. Asesinatos permanentes por diversas causas. Y así podemos seguir enumerando los hechos que atentan contra este Mandamiento.
Quinto Mandamiento: “No Matar”. Si algo lastima el Amor de Dios son las leyes aprobadas por nuestro país y casi todos los del mundo: el aborto. Es el asesinato más cruel pues se ejecuta contra el ser más inocente e indefenso. La eutanasia legislada por la mayoría de los países. Asesinatos a mansalva por los narcotraficantes. Asesinatos permanentes por diversas causas. Y así podemos seguir enumerando los hechos que atentan contra este Mandamiento.
Sexto Mandamiento: “No fornicar”. En este mundo moderno se manifiesta desde hace años un libertinaje sexual sin parangón en la historia de la humanidad. La ideología de género, que se enseña en las escuelas, es la forma de imponer contra natura lo que somos como hombre y mujer, tal cual hemos sido creados por Dios a Su Imagen y Semejanza. Nuestra realidad supera a lo que fue Sodoma y Gomorra.
Séptimo Mandamiento: “No hurtar”, si hay una realidad que caracteriza a nuestros tiempos es la del robo organizado en todos los niveles de la vida humana. Cuántos dirigentes nacionales e internacionales están siendo juzgados por el delito de hurtar o robar. Y podemos seguir enumerando las graves faltas contra este Mandamiento.
Octavo Mandamiento: “No decir falso testimonio ni mentir”, es otra de las tristes realidades que campea en todos los niveles de la vida humana. Desgraciadamente la mentira es el arma dialéctica de los malos políticos y de los estafadores y de leyes contra natura.
Noveno Mandamiento: “No codiciar la mujer de tu prójimo”, creo está relacionado con el Sexto Mandamiento. El libertinaje sexual que desde hace años se viene profundizando y es una expresión más de una triste realidad que vivimos.
Décimo Mandamiento: “No codiciar los bienes ajenos”, si el robo está organizado, los bienes del otro o de los otros son muchas veces de tal manera encerrados que, por maniobras, ajustes, exigencias oficiales o engaños, los bienes ajenos son literalmente despojados de sus auténticos dueños.
Y así con una astucia refinada, el mal, engañó al hombre haciéndole creer que Dios y Su Ley no eran necesarios, sino que podía existir sin ninguna clase de preceptos. Sin pensar, porque fue engañado, que Dios y Su Ley es la piedra, el fundamento de nuestra existencia, y cuando se lo rechaza, se pisa la arena que no asegura nada, al contrario, lo voltea.
Dios es Amor Eterno. También es el Ser Justo que tanto ama al mundo que entregó a Su Único Hijo para salvarnos. Y por ser justo permite estas realidades sufrientes para despertarnos y ser conscientes de que sólo volviendo a Dios y a Su Ley, por medio de Su Hijo Jesús a quien debemos acompañarlo con la Cruz del sacrifico, en la oración y la conversión, tendremos la seguridad de un genuino renacer en el Amor de Dios y de los hombres . ¡Recordar a Nínive!
Por tanto, lo que se impone es una revolución moral, que arrase con lo que hoy es causa de tantos males para volver a la piedra angular de nuestra normal existencia
Qué la Madre de Jesús nos acompañe y sea Nuestra Medianera, Corredentora y Abogada, para nuestro bien, y roguemos la seguridad de su Protección,
Corrientes, 19 de febrero de 2022
Y así con una astucia refinada, el mal, engañó al hombre haciéndole creer que Dios y Su Ley no eran necesarios, sino que podía existir sin ninguna clase de preceptos. Sin pensar, porque fue engañado, que Dios y Su Ley es la piedra, el fundamento de nuestra existencia, y cuando se lo rechaza, se pisa la arena que no asegura nada, al contrario, lo voltea.
Dios es Amor Eterno. También es el Ser Justo que tanto ama al mundo que entregó a Su Único Hijo para salvarnos. Y por ser justo permite estas realidades sufrientes para despertarnos y ser conscientes de que sólo volviendo a Dios y a Su Ley, por medio de Su Hijo Jesús a quien debemos acompañarlo con la Cruz del sacrifico, en la oración y la conversión, tendremos la seguridad de un genuino renacer en el Amor de Dios y de los hombres . ¡Recordar a Nínive!
Por tanto, lo que se impone es una revolución moral, que arrase con lo que hoy es causa de tantos males para volver a la piedra angular de nuestra normal existencia
Qué la Madre de Jesús nos acompañe y sea Nuestra Medianera, Corredentora y Abogada, para nuestro bien, y roguemos la seguridad de su Protección,
Corrientes, 19 de febrero de 2022
excelente nota y su presentación!!!
ResponderEliminarMuy buen artículo. Describe el sentir de muchos que vemos cómo nos ha ganado la anomia y la falta de fe.
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