En la cocina Una mujer, cuándo no, protagonista de una bonita historia de Santiago del Estero La madre de todos los santiagueños un día que el marido cazó un quirquincho, en vez de guisarlo, lo abrió por la panza y lo puso patas para arriba en el rescoldo de la cocina. Descubrió la exquisitez de una carne que viene del tiempo de los mamuts o tal vez de los mismos dinosaurios. La familia la felicitó por el hallazgo. Otro día, al ver que los hijos se aburrían en la merienda por más que a esa hora miraban El Zorro por la televisión, decidió suprimirles las galletitas de agua. Empezó a darles el mate cocido con chipaco. Los chicos descubrieron el nuevo sabor de la tarde y cuando se levantaban de la mesa para ir a jugar a la pelota, se sentían con más fuerza. Abandonaron para siempre las aburridas galletitas, que de criollitas no tienen nada. A la mañana, después de despertar, dar el desayuno a los hijos y el marido y despedirlos cuando salían al trabajo y a la escuela, tendía las camas, li...
Cuaderno de notas de Santiago del Estero