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La empresa que nos embromó |
Cómo fue que la empresa nos desapoderó de un bien que era nuestro
En el 2018 le compramos por primera vez, un teléfono celular a nuestra hija, en Musimundo, de la Tucumán y Pellegrini, había cumplido 15 años y con su madre creímos que era suficientemente adulta como para manejarlo y gestionarlo con responsabilidad. Lo tuvo un tiempito y, misteriosamente, se le rompió. Como estaba en tiempo de garantía, lo llevamos al lugar donde lo habíamos adquirido, nos dijeron que lo mandarían al service y nos responderían luego.Como a la semana volvimos. El service les había informado que estaba roto por adentro y que el arreglo costaba poco menos que un teléfono nuevo. Según dijeron era algo interno, como si mi hija hubiera desarmado el aparato para romperle una pieza esencial, un atentado bien hecho, digamos. Una barbaridad, oiga. Era más que evidente que el teléfono había fallado porque a), venía así de fábrica o b), de alguna manera lo manipularon en Musimundo.Así que agarramos todos los papeles y acudimos a la muy ineficiente oficina de Defensa del Consumidor, en la calle 25 de Mayo, frente a la Ansés. Presentamos la denuncia, nos citaron a una audiencia con Musimundo, y fuimos con uno de los mejores abogados en asuntos del consumidor que tiene Santiago. Ellos también llevaron su abogada y antes de que terminara la audiencia le dieron plazo para que lleve unos papeles.Cuando pasó el tiempo y no llevó los papeles, pedí a Defensa del Consumidor que resuelva el caso. Pero demoraban. Desde que presenté los papeles, casi a fines del 2019 hasta que se dignaron a resolver pasaron dos años. No lo hicieron antes a), con la excusa de la pandemia, b), no estaba justo la empleada que tenía el expediente o c), al abogado que tenía mi caso en la repartición no se le bajaba la gana de trabajar.
Pero al final, a fines del año pasado, ¡aleluya!, resolvieron multar a Musimundo y de esa manera nos habilitaron a acudir a la Justicia ordinaria. Este año, el abogado especialista en defensa de los derechos del consumidor inició el expediente en un juzgado, pero no le voy a decir cuál, porque lo ignoro.
La empresa Musimundo no solamente no quiere arreglar el telefonito que compramos si no le pagamos uno casi nuevo, sino que, además, nunca ofreció devolver el roto, al menos como una cortesía. Nos hemos quedado sin el aparato que pagamos. La empresa de Tucumán y Pellegrini es la poseedora de un bien del cual fuimos ilegítimamente desapoderados. Nosotros, sin el pan y sin la torta.
Esperamos razonablemente ganar el juicio, cobrar la plata que nos permitirá comprar otro celular y dar por terminado el asunto. Pero, si por una de esas casualidades el juez no falla a nuestro favor, algo que podría suceder, pues en materia de Justicia vivimos en la dimensión descocida, nos gustaría ver que Musimundo se pierde el celular por aquellos oscuros vericuetos del cuerpo humano en que la espalda cambia su casto nombre. Qué otra nos queda que desearle lo peor a sus propietarios, gerentes, jefes y personal jerárquico. O lo mejor, porque en una de esas les gusta.
©Juan Manuel Aragón
Es bueno saberlo. Muchas gracias.
ResponderEliminarNo lo hacen por ese caso en sí. Lo hacen para desalentar que otros se tomen la molestia de reclamar algo, mostrando hasta qué punto pueden llegar a complicar el proceso. Ese es el peor tipo de comerciante que hay. Está en la gente la decisión de comprar en otro lado. De lo contrario, que se aguanten.
ResponderEliminarEfectivamente se inició una causa judicial dentro de lo que corresponde: un juicio sumarísimo. (Quiere decir que los plazos son breves y que el juicio es ejecutivo y expeditivo) sin embargo este duerme en el despacho de la Sra. juez que al parecer no quiere someterse a la letra de la Ley. 24.240. (por no decir otra cosa) Ya se presentaron todos los impulsos procesales... pero todo está como era entonces. Solo espero que estas actuaciones suban a la Cámara en turno, antes que me enoje y empiecen las denuncias.
ResponderEliminarsi el doctor Brevetta tiene tu juicio estás en el mejor estudio jurídico de santiago
ResponderEliminarY así y todo... el pescao sin vender. Pobre la María Celia. Espero Juancho que le hayas comprado un celular nuevo. Pero no en Musimundo. Obviously.
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