Ir al contenido principal

ORIGEN Los gitanos

Gitana rusa, tango
Nota dedicada a Luis Gabriel Barrionuevo, Johnny, con quien el otro día nos enviamos varios mensajes por el telefonito, cavilando sobre el origen del noble pueblo bohemio

El término gitano es en realidad egipciano o egipcio, según el Diccionario Etimológico de Roque Barcia. Llegaron a Europa más o menos por el 1400, posiblemente de Egipto: decían ser descendientes exiliados de nobles del país de las pirámides. Hay quienes sostienen que emigraron del norte de la India.
Se llaman tanto gitanos como zíngaros (o cíngaros), en inglés gipsy es tanto gitano como egipcio. En francés egipcio es gipsy y gitano gitan. Otros nombres para ellos: bohemios, por haber entrado a Europa mediante un salvoconducto del rey de Bohemia, húngaros y romaníes, aunque esta última palabra alude además al idioma, también llamado rom.
Los zíngaros residen todavía en el país de los maharates, unidos en tribus y con su nombre se designa en la India a los últimos de los parias. Cuando Tamerlán invadió la India, a principios del siglo XV, las tres castas superiores sufrieron las consecuencias naturales de la invasión, pero no abandonaron su suelo natal. Por el contrario, los indios de las castas inferiores apelaron a la fuga. Unos se dirigieron hacia Oriente y aún los hay en la costa de Malabar, que son piratas. Otros anduvieron errantes por la Persia y el Turkestán. Parte de ellos, empujados sin duda por los otomanos, apareció en 1417 en Moldavia y la Valaquia, y después, durante ese siglo se esparcieron por toda Europa.
Sin embargo, otras investigaciones hacen remontar la emigración de los parias de la India a una época anterior. Hay quienes se refieren al año 420 y se extendieron por la Europa oriental desde 1250. París les cerró sus puertas, pero les dio por asilo la Chapelle, cerca de Saint—Denis, donde los iban a ver innumerables curiosos con cuyo dinero se quedaban a cambio de la buenaventura.
En la actualidad no son todos lo mismo o, por lo menos, no se reconocen así. Tienen sus propias diferencias basadas en el territorio que habitan, en sus dialectos y en su cultura.
Los calós son del norte del África, España, Portugal y el sur de Francia. Los sintis manouches, viajan por la frontera entre Francia y Alemania, especialmente por Alsacia. Los kalderash viven en los Balcanes y de ahí partieron los grupos que vinieron a América. Y romanichels se les dice en Inglaterra y los Estados Unidos. A su vez tienen subgrupos como los machuaya, lovari, churari, sinti, rudari, boyash, ludar, luri, xoraxai, ungaritza, bashaldé, ursari, y romungro.
Como se vé, toda una complicación, su estudio, empezando por la fecha en que comenzó su migración, en la que hay mil años de diferencia entre los autores. En lo que sí están de acuerdo es que su idioma original era muy parecido al sánscrito, llamado indo—europeo por los autores modernos. Pero estuvieron establecidos en tantos lugares que su lengua tiene restos del vocabulario armenio (grast, caballo), persa (ambrol, pera; angustr, anillo), eslavo (ledome, congelado) y griego (drom, camino; kokalo, hueso), y estructuras sintácticas de dialectos eslavos, del húngaro, del rumano, del alemán. El caló o hispano romaní es una transposición léxica del vocabulario romaní sobre la sintaxis y la gramática del castellano.
Según Barcia, en español se llama así al que tiene gracia y encanto para ganarse las voluntades de otros, agrega que suele usarse en bueno y en mal sentido, aunque por lo general se aplica como elogio, y en especial hablando de las mujeres.
“Viven como gitanos”, se les dice a quienes tienen la casa desordenada, con pocos muebles sin roperos ni placares, con la ropa desparramada por toda la casa.
En los negocios se les dice “gitanos” a los que tienen varios emprendimientos, aceptan negocios turbios, pasan cheques voladores, compran autos sin papeles y están dispuestos al contrabando.
En la Argentina fue muy conocido Roberto Sánchez Ocampo, también llamado Sandro de América. Su abuelo paterno, de origen húngaro, era de apellido Papadópulos, pero al emigrar a España lo cambió por Rivadullas y así llegó a la Argentina. En algunas películas exaltó su origen zíngaro y por eso es ídolo absoluto entre los gitanos (las gitanas, sobre todo) del país.
Para ir terminando esta nota, digamos que algunas mujeres bellas, con aire misterioso, son llamadas gitanas en la jerga popular.
Gitana rusa es un tango con letra del uruguayo Horacio Basterra y música de Juan Sánchez Gorio. Fue interpretado por primera vez por Ricardo Malerba el 5 de octubre de 1942, con la voz de Orlando Medina.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

  1. Muy bueno, un aprendizaje más. Siempre dudé del origen gitano y como soy tu fiel seguidor acepto y lo doy por correcto. Yo creía que los Gitanos tenían el nombre tan sencillo como : el Español - de España, el Portugués- de Portugal, el Brasileño- de Brasil y que los Gitanos eran de un lugar llamado GITA. Un abrazo a vos Juan y otro especial a cada uno de tus lectores

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por los saludos. (Yo también soy lectora del blog)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

HISTORIA La Casa de los Taboada

La Casa de los Taboada, recordada en El Liberal del cincuentenario Por qué pasó de manos de una familia de Santiago al gobierno de la provincia y los avatares que sucedieron en la vieja propiedad Los viejos santiagueños recuerdan que a principios de 1974 se inundó Santiago. El gobernador Carlos Arturo Juárez bautizó aquellas tormentas como “Meteoro”, nombre con el que todavía hoy algunos las recuerdan. Entre los destrozos que causó el agua, volteó una pared del inmueble de la calle Buenos Aires, que ya se conocía como “Casa de los Taboada”. Y una mujer que había trabajado toda la vida de señora culta, corrió a avisarle a Juárez que se estaba viniendo abajo el solar histórico que fuera de la familia más famosa en la provincia durante el siglo XIX. No era nada que no pudiera arreglarse, aunque ya era una casa vieja. Venía del tiempo de los Taboada, sí, pero había tenido algunas modernizaciones que la hacían habitable. Pero Juárez ordenó a la Cámara de Diputados que dictara una ley exprop

RECUERDOS Pocho García, el de la entrada

Pocho García El autor sigue desgranando sus añoranzas el diario El Liberal, cómo él lo conoció y otros muchos siguen añorando Por Alfredo Peláez Pocho GarcÍa vivió años entre rejas. Después de trasponer la entrada principal de El Liberal, de hierro forjado y vidrio, había dos especies de boxes con rejas. El de la izquierda se abría solo de tarde. Allí estaba Juanito Elli, el encargado de sociales; se recibían los avisos fúnebres, misas, cumpleaños. Cuando Juanito estaba de franco su reemplazante era, el profesor Juan Gómez. A la derecha, el reducto de Pocho García, durante años el encargado de los avisos clasificados, con su ayudante Carlitos Poncio. Pocho era un personaje. Buen tipo amantes de las picadas y el vino. Suegro de "Chula" Álvarez, de fotomecánica, hijo de "Pilili" Álvarez, dos familias de Liberales puros. A García cuando salía del diario en la pausa del mediodía lo esperaba en la esquina de la avenida Belgrano y Pedro León Gallo su íntimo amigo Orlando

HOMBRE San José sigue siendo ejemplo

San José dormido, sueña Un texto escrito al calor de uno de los tantos días que el mundo secularizado ideó para gambetear a los santos Todos los días es día de algo, del perro, del gato, del niño, del padre, de la madre, del mono, del arquero, de la yerba mate, del bombo, del pasto hachado, de la madrastra, del piano de cola, de la Pachamama, del ropero, de la guitarra, del guiso carrero, de la enfermera, del abogado, del pañuelo usado. Todo lo que camina sobre la tierra, vuela en el cielo, nada en el agua, trepa las montañas, nada en las lagunas, patina en el hielo, surfea en las olas o esquiva a los acreedores, tiene su día. Nada como un día sin connotaciones religiosas, sólo nuestro, bien masón y ateo, para recordar a los panaderos, a las mucamas, a los canillitas, a los aceiteros, a los carpinteros, a los periodistas a los lustrines, a los soderos, a los mozos, a los vendedores, a los empleados públicos, a los policías, a los ladrones, a los jugadores, a los abstemios y a los tomad