Ir al contenido principal

CASOS Mentiras en las letras del folklore*

Carros cañeros en Tucumán

“El payador perseguido”, la “De Simoca” y “El Corralero”, impugnados por errores formales que trascienden las metáforas


Hay casos en que las letras del folklore le erran. No son metáforas felices, no son figuras retóricas, son cosas que dice alguien que ignora las reglas básicas de la vida, la lógica, la física y hasta la química, si me apuran un poco. No es por tirarme de qué, pero hallé tres casos patentes de errores en lo que dicen los folkloristas, que bien dan para una nota. Que es la que sigue:
Dice Atahualpa: “Yo sé que muchos dirán // que peco de atrevimiento, // si largo mi pensamiento // pal rumbo que ya elegí, // pero siempre he sido así // galopiador contra el viento.” La primera vez que oí el Payador Perseguido, tendría ocho o nueve años. Y eso del “galopiador contra el viento”, nunca me gustó, qué quiere que le diga. ¿Qué significa el vate con esas palabras?, ¿que tenía pensamientos distintos del resto?, ¿que nadaba contra la corriente? Bueno, si es así, no fue muy feliz la figura literaria, ¿no cree? Porque el que galopa contra el viento es el caballo y mire si a un bicho de media tonelada de peso, quilos más, quilos menos, le va a importar si va a favor o en contra del viento. Y a uno que va montándolo, menos todavía. Por otra parte, el viento en contra, en estos tiempos que corren, son vivificantes, sobre todo si uno no es el que hace fuerza para andar disparando, como el flete.
Pero hay algo más, don. Si se galopa a favor del viento, es posible que la polvareda que va levantando, le caiga a usted mismo, en cambio, si lo lleva en contra, el polvo quedará atrás y hasta es posible que ciegue a sus perseguidores, en caso de que sea un payador perseguido como dice Atahualpa que era.
En fin, no quiero discutir con los admiradores incondicionales que juntó el bonaerense durante toda la vida, pero mejor habría sido que diga “pedaleador contra el viento”, porque en la bicicleta sí que es jodido tenerlo de frente, como lo atestiguaría cualquier ciclista.
Otra. El Chango Rodríguez, en una famosa zamba, entonada por casi todos los folkloristas, dice “Carretas cañeras cruzan la laguna”. Y uno se queda pensando si el hombre habría conocido lo que eran esos semerendos carros. Bueno, la rueda tenía la altura de un hombre o quizás algo más, eran pesadísimas si iban vacías, pero mucho más si llevaban caña, muebles o cristianos. Casi todas eran tiradas por mulas o bueyes. ¿Cómo hacía para hacerlas cruzar la laguna el Chango?, ¿contrataba diez tractores Massey Ferguson para ayudar a los animales? Si no, se iba a cagar en las patas para sacarlas.
Cualquier carrero de aquel tiempo le podría haber explicado que las lagunas se bordeaban, se evitaban. Jamás se las encaraba, porque se corría el riesgo de quedar verguiando (en un tiempo, los rebenques, los látigos, se hacían con verga de toro; “verguiar” es una expresión popular tucumana casi del todamente perdida que indica que el carrero estaba pegándoles a los animales con ese látigo para que tiren del carro). Más elegante hubiera quedado “carretas cañeras cruzan la llanura” o “vadean como pueden la laguna” o “se metieron en la laguna y ahí seguirán hasta que se seque”, pero, diría Blas Pascal, los folkloristas tienen razones que la razón no entiende.
Y la última, para no hacerme odiar más por los folkloristas y sus fanzones. La letra de El Corralero, al menos aquí, en la Argentina, es una mentira atroz. Su autor es el chileno Sergio Sauvalle, quien la puso de moda a fines de la década del 60, principios del 70, casi como un canto de rebeldía. Los versos más recordados dicen: “¿Cómo pretenden que yo // que lo cuidé de potrillo // clave en su pecho un cuchillo, // porque el patrón lo ordenó?” La pregunta que cabría es ¿qué gaucho mata caballos de cuchilladas en el pecho o en cualquier otra parte del cuerpo? El que haya visto, aunque sea uno haciendo eso, que levante la mano para que le discuta de aquí a la China.
A qué patrón de estancia de aquel tiempo se le iba a ocurrir dar la orden de matar un caballo porque estaba viejo. Eran patrones y odielós todo lo que quiera, pero no eran pelotudos. A lo sumo lo vendería al matungo para que lo hagan mortadela o lo largaría a campo abierto para que no moleste en el potrero. Pero, ¿mandar a un peón a que acabe con un matungo, solamente porque está viejo?, dificulto. Y lo último, ¿en el pecho?, ¿por qué no en el pescuezo, en el cogote, si es más fácil matarlo así? Digamé, otra cosita, ¿qué gaucho va a cavar un tremendo pozo sólo para enterrar un caballo? ¡Hagamé el favor! La interpretación de Hernán Figueroa Reyes, que cantaba a la moda italiana, estaba muy bien hecha para el gusto del turistaje porteño. La entonaba poniendo sentimiento y emoción, como si hubiera visto esta imposible escena y hasta creo recordar que filmó algo así. Pero, sigue siendo mentira. Lo mínimo que se les pide a revolucionarios es que sean coherentes.
Abajo tiene lugar para criticar esta nota, dejar su opinión, putearme de arriba abajo. Usté es dueño, haga lo que quiera.
*Publicado originalmente en otro sitio.
Juan Manuel Aragón
A 14 de septiembre del 2024, en Sabagasta. Sesteando un rato.
Ramírez de Velasco®

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares (últimos siete días)

BALCEDO Otro país crecía a su alrededor

Bobadal hoy, visto desde el satélite Brevísima historia de un hombre que forjó un pueblo lejano desde un almacén a trasmano del mundo El hombre se llamaba Balcedo Santillán. Era el dueño del almacén “El luchador”, en el lejanísimo Bobadal, pueblo que estuvo mucho tiempo a trasmano del tren, de las principales rutas y caminos, de los ríos y arroyos, con decir que ni los aviones surcaban su cielo. Nada pasaba por ahí, salvo camiones llevando leña, el ómnibus de la empresa Piedrabuena, carros cañeros, los sulkys en que se manejaban los vecinos y algún viajero que caía por ahí rumbo a otra parte. Alguien dijo alguna vez que los vecinos vivían tras los ancochis, protegiéndose de las inmensas nubes de tierra que dejaban los vehículos de cuatro ruedas. Que honraban su nombre muy bien puesto: “bobadal”, tierra suelta. Balcedo estaba ahí desde mucho antes de que el gobierno loteara el lugar y trazara las calles, algunas de forma arbitraria, pues cruzaban por el medio del patio de algunas casas....

LIBRO Magui Montero partió su alma

Magui Montero al centro, a la izquierda Manuel Rivas, a la derecha, Marcela Elías La presentación de un libro de poesías convocó a un nutrido grupo de amigos y admiradores Por Juan Gómez Fue el miércoles a la caída del sol. Café-Librería “Bellas alas”. Magui Montero presentó su libro “Hasta partir el alma”. De pronto las mesas se cubrieron de flores multicolores (mujeres) que ofrecieron alegría y ruido. Lluvias de ideas entrelazadas entre sí: “Interpela / herida social / mar de la vida / ternura extraviada / intento de reparar / la fuerza de la esperanza / la poesía una forma de escuchar que empieza con la palabra / el papel me reclama que escriba / habla una parte del alma”. La idea de la presentación de su obra literaria, Maqui quiso que tomáramos nota que está en contacto con su alma. Un refrán francés dice que “la gratitud es la memoria del corazón”. Tras sus palabras uno comprende que la vida apura y no tiene tiempo. Quiere encontrar lo extraordinario en lo cotidiano. Escogió es...

PERLITAS Cómo parecer más léido (un poquito nomás)

Perón y su esposa Potota Novias, hijos, amores, nombres, lugares, cambios y muchos otros datos para pasar por culto en un sarao importante Así como en otras publicaciones se entregan claves para parecer más joven, más lindo, más exitoso, aquí van algunas perlitas para darse dique de culto. San Martín era José Francisco de San Martín y Matorras. El nombre de Belgrano era Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús. Y fue padre de Pedro Rosas y Belgrano y de Manuela Mónica Belgrano, ambos nacidos fuera del matrimonio. No se casó nunca. Rivadavia, el de la avenida, era Francisco Bernardino Rivadavia y Rodríguez de Rivadavia. ¿Yrigoyen, pregunta?: Juan Hipólito del Corazón de Jesús y el de su tío, Alem, no era Leandro Nicéforo como repiten quienes se dan de eruditos radicales sino Leandro Antonio. Juan Bautista Alberdi dijo “gobernar es poblar” y se quedó soltero. Es el prócer máximo de los abogados y le regalaron el título en la Universidad de Córdoba, en la que no cursó ni una materia. Corn...

ALTO EL FUEGO Cuando el odio es un negocio

El mundo civilizado apoya lo incivil A muchos no les gusta lo que está sucediendo en estos momentos en el Oriente Cercano, Israel y Gaza, vea por qué Por Natalio Steiner desde Raanana, Israel Se logró el acuerdo. El fuego se detuvo. Y de golpe, silencio. Ni marchas, ni carteles, ni lágrimas de alivio. La paz llegó… y a muchos parece que no les gustó. “Habría esperado que las calles de Europa y los campus del mundo estallaran de alegría por el fin de lo que durante meses llamaron ‘genocidio’”, dijo Naftali Bennett, ex ministro israelí. Pero no pasó. Porque su causa nunca fue la vida de los palestinos. Fue el odio a Israel. La oportunidad de sentirse moralmente superiores sin entender nada. Durante meses repitieron lo que les dictaban desde los bunkers ideológicos, sin una idea propia, sin un dato, sin contexto. Ahora que el fuego se apaga, se apaga también su utilidad. Ya no hay cámaras, ni trending topics, ni víctimas que mostrar. Y sin eso, no hay negocio. La paz los deja sin discurso...

María Corina Machado obtiene el Nobel de la Paz

María Corina Machado Una luchadora incansable por la libertad y la justicia en un país bajo la opresión del socialismo En un mundo en que la oscuridad del autoritarismo se extiende como una sombra implacable, la noticia de que María Corina Machado ha sido galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2025 ilumina el horizonte con esperanza renovada. Anunciado hace un rato en Oslo por el Comité Noruego del Nobel, el galardón reconoce su incansable labor por promover los derechos democráticos del pueblo venezolano y su lucha por una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia. Nacida en Caracas en 1967, Machado, ingeniera industrial de formación, ha transformado su herencia de liderazgo en un faro de resistencia civil ante la opresión del socialismo. Desde sus inicios en la política, ha encarnado la valentía frente a la opresión. Fundadora del partido Vente Venezuela en 2012, unió fuerzas opositoras en la alianza Soy Venezuela, demostrando que la unidad es el arma más poderos...