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PEDIDO ¿Policías o escuelas?

Colegio Absalón Rojas, Santiago del Estero

El gobierno nacional recomendó a las escuelas de todo el país, aumentar las horas de clases, pero hay quienes pretenden más policías


Cada vez que hay un asalto o un caso resonante de inseguridad, la gente de los barrios sale a pedir más “presencia policial”. Es la única respuesta que se le ocurre, no hay otra, parece una fatal muletilla. De tal suerte que los periodistas solamente rellenan el cliché: “Vecinos del barrio (poner aquí el nombre), piden más presencia policial en las calles, debido al reciente caso del vecino (Menganito de Tal), víctima de los delincuentes en (tales y cuales) circunstancias”.

Pero, hete aquí que el gobierno nacional tuvo este año una magnífica iniciativa: hacer que los alumnos vayan a la escuela una hora más por día. Y esos mismos vecinos que piden una dudosamente efectiva “presencia policial”, no salieron en masa a apoyar la medida. Oiga, pongalé que no les enseñen mucho más, pero al menos sería una hora menos de los chicos en la calle, suficiente para que haya menos delincuencia, ¿no le parece?
Además, ¿qué es presencia policial?, ¿el patrullero pasando cada cuántos minutos frente a la casa de uno?, ¿un agente cada cuántas casas?, ¿quieren que cumplan un turno de ocho horas cada uno, de doce o de veinticuatro?, ¿el mismo todos los días o uno distinto cada vez?, ¿una policía mujer también les sirve?, ¿pretenden una comisaría en su cuadra o se conforma con un destacamento? ¿una garita o media docena?, ¿le patrullan su calle todos juntos o uno cada cinco minutos?
No, amigo, lo que se necesita es más escuela. En la actualidad, si no hay paros, si no faltan los maestros y la escuela no cierra por fumigación, están previstos 180 días de clases por año, multiplicados por 4 horas por día, da como resultado 720 horas anuales de clases. Pero si se multiplica 180 días por cinco horas, si elcálculo no falla son 900 horas. Es un veinte por ciento más de tiempo en la escuela, aprendiendo a ser mejores.
Les dieron a las provincias el changüí de analizar si querían aumentar media hora a la entrada y media hora a la salida o, directamente, clases los sábados. Cada una hará en su jurisdicción lo que mejor convenga a su idiosincrasia, a su forma de vida.
Dirán que se necesita más calidad por hora de clase antes que agregar tiempo en la escuela. Capaz que es cierto, pero mientras eso ocurre no está mal que los chicos tengan una hora más de matemáticas, geografía, lengua, historia, ciencias naturales.
Pero los adoradores de la presencia policial no se hicieron notar, no salieron a la calle a gritar consignas como: “¡Al fin una buena!” o “bien por esa decisión”, o “esperamos que todos los chicos terminen su educación secundaria, si es en una escuela técnica, mejor”. Enceguecidos con la mano dura, el gatillo del policía, el maravilloso uniforme, los marciales desfiles de antaño, la marcha “Aurora”, la bandera ondeando orgullosa, lo único que piden es un agente de policía en la puerta de su casa, plantificado las 24 horas aguaitando a los ladrones para apagarles un tiro en el centro de la frente.
Que los gremios de los docentes se iban a oponer, ya se sabía, estaba cantado, por algo se hacen llamar “trabajadores de la educación” y no “maestros”, palabra que a muchos les da un poco de asco. Pero los padres también se oponen. Les parecen muchas horas separados de sus hijos, pobrecitos: los malvados funcionarios les quieren quitar sus sacrosantas horas de televisión, pretenden que lleguen cansados a la casa, ¡el gobierno quiere que aprendan a sumar!, ¡qué horror!
Oiga, si se aumenta una hora de clases y se emplea en hacerlos aprender cosas útiles, podría ser una medida revolucionaria en un país con mucha gente que se maneja con 50 palabras en su vocabulario y la mitad son monosílabos y el más popular ídolo de la canción lo que mejor sabe pronunciar es “¡eh!”. Oiga, hay chicos no saben ni siquiera qué es una tabla de multiplicar y desconocen gente como Hipólito Yrigoyen o Manuel Belgrano, más allá de saber que son nombres de calles o avenidas. Si es que lo saben.
Hágame caso, la próxima vez que la asalten, aunque ojalá que no le pase nunca, si un periodista le pregunta cómo quiere solucionar el problema de la inseguridad, pida más escuelas primarias y secundarias, más profesorados, más universidades, más aulas, más maestros y la mayor cantidad de chicos posibles yendo a clases todos los días.
Las escuelas multiplican la riqueza intelectual de la gente y los años pasados en sus aulas enseñan normas de convivencia básica y elemental, lecciones que no se olvidarán nunca.
Amiga, ¿no sería maravilloso que el día de mañana pida que custodie el barrio el mismo policía morochito que recita versos de Lugones, el que enseña jardinería a las vecinas o el que organiza picaditos de fútbol en el baldío de la otra cuadra?
Escuelas sí, balas no, debiera ser la consigna de estos días.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

  1. Cristian Ramón Verduc31 de diciembre de 2022, 8:21

    ¿A quién quieres más: A la tía o al abuelo? Lo que hace falta es que el Estado esté en manos de administradores de la cosa pública y no de un grupo que no deja de considerarse un partido político que tiene por tarea conseguir votos. El pueblo debe asumir que es el dueño del Estado y que el llamado Gobierno es solamente el administrador del Estado. El pueblo debe asumir que, si quiere seguridad, debe dejar de atentar contra ella diariamente. Ni policías ni docentes son extraterrestres; son parte de la misma comunidad que quiere engañarnos con un permanente "a cara o cruz".

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  2. Es tal cual lo que pien.
    !!!so .sos muy diplomatico y efucado diciendo verdades.yo no ..
    De momento...
    Muy buen articulo.te felicito !!!
    Arq lopez ramos

    ResponderEliminar
  3. Respuestas
    1. Creo no es necesario más horas de clase, mucho menos q tengan clase los Sábados... Lo que debe cortarse son los puentes ( de calendario) y ya q se festeja tantos acontecimientos de batallas, hechos históricos. Perfecto pero debería ser en clase , así el alumno se entera q significa. Los pobresitos dicen mañana no hemos clase porque hay paro, o no sé qué. Da pena... Alumnos y muchos maestros desconocen que se festeja en ese feriado.... Autoridades de la Educación revereer la situación ..

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  4. Felicitaciones ! Esta columna hay que viralizarla. Muy buena. Te he leído a lo largo del año. Gracias.

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  5. Escuela y trabajo ; es mucho pedir , pero ...la pobreza estructural deviene en delincuencia...si no se modifica eso, no habrá policía que alcance ( soy el del cuento del perro)

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