Agustina López de Osornio |
El 27 de agosto de 1769, nace Agustina Josefa Teresa López de Osornio y Rubio, patricia y estanciera, pionera de la ganadería al sur del río Salado
El 27 de agosto de 1769, nació Agustina Josefa Teresa López de Osornio y Rubio de Ortiz de Rozas. Fue una patricia y estanciera, pionera de la ganadería al sur del río Salado, que a fines del siglo XVIII era el límite con las tierras indígenas. Es conocida por haber sido la madre del restaurador de las leyes Juan Manuel de Rosas.Era hija de Clemente López de Osornio, comandante de campaña de la provincia de Buenos Aires y pionero al sur del Salado. Se educó en Buenos Aires.Cuando tenía catorce años murió su padre, y desde muy joven se hizo cargo de la estancia "Rincón de López", que quedaba en la margen sur de la desembocadura del río Salado. Dirigía las tareas rurales y también le gustaba recorrer el campo. Las dificultades de la frontera, la lucha contra las inclemencias del tiempo y los indios y la poca educación de los gauchos le otorgaron un carácter firme y decidido.
Cerca de sus 20 años se casó con León Ortiz de Rozas, oficial de ejército, distinguido en las exploraciones contra los indios y que había pasado tiempo cautivo. Tuvieron diez hijos, el segundo, con el tiempo, fue Juan Manuel de Rosas, también el general Prudencio, el hacendado Gervasio, la escritora Mercedes y Agustina, esposa de Lucio Norberto Mansilla.
Fue una mujer rica y piadosa, y ejerció la caridad como se la entendía por ese tiempo, con paternalismo. Educó a sus hijos con dureza, y no les perdonaba veleidades de niños ricos.
A su lado, Juan Manuel aprendió a trabajar, a respetar y hacerse respetar por los gauchos y a no tener miramientos con nadie, ni siquiera consigo mismo.
El carácter de la madre y el hijo chocó por lo menos dos veces: la primera cuando Agustina se opuso al noviazgo de Juan Manuel con Encarnación Ezcurra, por lo que su hijo le hizo creer que estaba embarazada para obtener su autorización para casarse.
Al darse cuenta de que había sido engañada, Juan Manuel debió dejar el hogar, se fue a administrar las estancias de su primo Nicolás Anchorena y compró otras. La dureza del conflicto hizo que Juan Manuel cambiara su apellido Ortiz de Rozas por Rosas.
En 1828, cuando la revolución unitaria derrocó a Manuel Dorrego y su hijo Juan Manuel sitió Buenos Aires, los unitarios quisieron requisar los caballos y mulas que tenía al fondo de su casa. Cuando fue obligada a entregarlas, ordenó a sus criados degollar sus caballos y mulas.
Fue tutora de varios nietos, a quienes educó algo menos duramente que a sus hijos. Cuando su marido falleció, en 1839, estaba inválida, pero gobernaba con firmeza su casa. Ese mismo año, la revolución de los Libres del Sur tuvo el apoyo o la complacencia de su hijo Gervasio; autores unitarios afirmaron entonces que el coronel Vicente González insultó a Gervasio Rosas en un brindis, afirmando que no era hijo de don León Ortiz de Rozas. Eso disgustó a su madre, por el insulto que se le infería a ella, y porque el gobernador no lo castigó.
Murió en Buenos Aires en diciembre de 1845.
©Juan Manuel Aragón
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