Ir al contenido principal

1963 CALENDARIO NACIONAL Elecciones

Arturo Umberto Illia

El 7 de julio de 1963 Arturo Umberto Illia, gana las elecciones presidenciales de la Argentina sobre Oscar Alende, con el peronismo proscrito


El 7 de julio de 1963 Arturo Umberto Illia, encabezando la lista de la Unión Cívica Radical del Pueblo, gana las elecciones presidenciales de la Argentina. El segundo resultó ser Oscar Alende, de la Unión Cívica Radical Intransigente.
Estas elecciones fueron organizadas por el gobierno encabezado por José María Guido, quien había asumido el poder tras el derrocamiento del presidente Arturo Frondizi en un golpe de Estado. Guido asumió ilegalmente el poder legislativo y los poderes provinciales, generando debate sobre si fue un presidente de facto o un presidente no constitucional que, impulsado por Frondizi, buscó evitar una dictadura militar.
Las elecciones se realizaron con Frondizi detenido e impedido de participar, y con todos los ciudadanos peronistas proscritos, desde Juan Domingo Perón, que estaba exiliado, para abajo. Dos días antes de las elecciones, el gobierno prohibió la presentación de la lista del Partido Demócrata Cristiano, encabezada por Raúl Matera, militante peronista. Fue una de las cuatro elecciones presidenciales de la Argentina en las que los dos principales candidatos eran radicales.
Debido a las restricciones sobre el derecho a elegir y ser elegido, los simpatizantes de los candidatos proscritos, como Perón o Frondizi, se expresaron mediante el voto en blanco, que alcanzó el 19,41 por ciento de las preferencias y no fueron contados como votos "válidos".
Illia obtuvo solo el 25,14 por ciento del total de votos emitidos, lo que condicionó severamente su presidencia. No terminó su mandato, ya que fue derrocado por un golpe de Estado el 28 de junio de 1966.
La Revolución Libertadora había restablecido la Constitución de 1853, y las elecciones se hicieron con el sistema de elección indirecta del presidente y vicepresidente, mediante un Colegio Electoral integrado por representantes elegidos en los 24 distritos existentes (23 provincias y la Capital Federal), debido al proceso de provincialización de los territorios nacionales iniciado en 1951. Los habitantes del único territorio nacional restante, Tierra del Fuego, Islas del Atlántico Sur y la Antártida, fueron incorporados al padrón de la Capital Federal. Los electores fueron elegidos por el sistema de lista incompleta (dos tercios para el ganador y un tercio para el segundo).
Las elecciones de 1963 formaron parte de un período de gobiernos de legitimidad cuestionada, que el politólogo Marcelo Cavarozzi llama "semi-democracia". Se caracterizó por la abolición de la Constitución por una dictadura, seguida de la imposición de un nuevo texto constitucional sin cumplir con el procedimiento legal. Además, el peronismo y luego el frondicismo fueron proscritos, y miles de dirigentes políticos seguían siendo perseguidos por las fuerzas del régimen.
Las elecciones presidenciales de 1963 en la Argentina se hicieron en un contexto de restricciones políticas y proscripciones, lo que resultó en una presidencia debilitada para Illia y su eventual derrocamiento por un golpe de Estado. La injerencia militar y las limitaciones a la participación democrática marcaron este período, evidenciando la fragilidad de la legitimidad política en el país.
Juan Manuel Aragón
Ramírez de Velasco®

Comentarios

  1. Cristian Ramón Verduc7 de julio de 2024, 7:12

    En 1966, entre los adultos de mi familia y vecinos, se referían al presidente derrocado como "el viejito Illia", con algo de compasión y algo de indiferencia, pero se alegraban por la expulsión de diputados y senadores. Ese 9 de Julio, en Tucumán el general Onganía ha tenido un gran recibimiento popular.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

OTRO SÍ DIGO Las 30 leyes de oro de los santiagueños

La mejor provincia argentina, lo dice Google Earth “Donde quema mucho el sol, se pita cigarro en chala // donde se cantan vidalas y el ser criollo es un honor” 1 En el 8 de abril hay más gomeros y gay que cristianos. Es ley. 2 Si bailaste tango en el Parque de Grandes Espectáculos, tienes más de 80 o por ahí andas. Es ley. 3 A los de Villa del Carmen y el Autonomía, cuando se mueren, no los llevan al cementerio, los traen. Es ley. 4 La Banda es el barrio más grande de Santiago, San Ramón es más lindo. Es ley. 5 Los bandeños tienen olor a Tren al Desarrollo. Es ley. 6 Clodomira sin el Chamaco Ledesma no sería Clodomira sino algo peor. Es ley. 7 Villa Guasayán es un cementerio con un pueblo al lado. Es ley. 8 Los que viven en los barrios Siglo XX, XXI, XXII debieran ser parte de Loreto o Frías. Es ley. 9 Las Torres de Educación y Economía son las más altas del Norte. Es ley. (Esta la sé porque me la dijo un chango que labura en Turismo, y esos saben todo de Santiago). 10 Los túnel

1925 AGENDA PROVINCIAL Castiglione

Aldo Claudio Castiglione El 5 de octubre de 1996 muere Aldo Claudio Castiglione, abogado, periodista, empresario y benefactor de los niños desprotegidos El 5 de octubre de 1996 murió Aldo Claudio Castiglione. Nacido el 21 de mayo de 1925, fue un abogado santiagueño, empresario y fundador y constante protector de instituciones benefactoras de los niños desprotegidos. Era hijo de José Francisco Luis Castiglione y Ángela Lazzari. Se graduó de abogado en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Tucumán en noviembre de 1950. Se desempeño como subdirector del diario El Liberal desde 1952 hasta el año 1995, cuando fue designado presidente honorario del Directorio. En su tarea directiva, revalorizó la profesión de periodista con el ejemplo de una personalidad afectuosa y generosa. Fue miembro de la Sociedad Los Amigos de la Educación y su presidente desde 1973 hasta el 2 de noviembre de 1992. Ejerció la presidencia del Automóvil Club filial Santiago del Estero.

MEMORIAS Un estado desolado

El Viejo “Recuerda que el hombre hablaba cotidianamente con los dioses y respetaba y acataba su voluntad durante toda su vida” “Ser viejo no es lo que era, la ancianidad se ha convertido en un estado desolado”, dice el hombre. Le responden que no ha de ser tan así, algunas cosas buenas deberían venir con la vejez, quizás está exagerando un poco. Responde que lo que quiere explicar es otra cosa, más allá de lo que los otros miran, pero no ven. Explica que durante milenios los viejos se han quejado porque los jóvenes no hacían caso de los consejos de los mayores, creían que con su fuerza bastaba para vencer todos los obstáculos. En ese entonces los veteranos de la tribu daban consejos sobre los lineamientos a seguir por la comunidad, ellos habían tenido músculos fuertes y sabían cómo reaccionaban ante cada avatar de la existencia, los jóvenes apenas miraban un poco más allá del propio cascarón. De todas maneras, el mundo no cambiaba mucho, porque también durante miles de años todos había